Recientemente, Apple ha lanzado nuevos modelos de sus ordenadores, los cuales se basan en sus propios componentes y en especial en los nuevos chips M2 y M2 Pro. Sin embargo, parece ser que tienen un problema en los modelos más baratos de Mac Mini y MacBook de este año. En concreto, un cuello de botella que los hace peores que los modelos anteriores y que afectaría también a los MacBook Pro de 2023.
Si hay una cosa que odiamos con todo nuestro ser son las limitaciones artificiales al hardware, estas aparecen cuando el fabricante hace un recorte en prestaciones en uno de los componentes con tal de justificar el mayor precio de un modelo superior. Pues bien, eso es lo que ha hecho Apple en los MacBook más baratos que han lanzado en estas primeras semanas de 2023 y concretamente en un punto crucial, el del almacenamiento.
El SSD de los MacBook Pro 2023 es más lento
Y no es algo que digamos nosotros, sino que la información viene de parte de varios sitios web especializados en ordenadores Apple que han podido probar el SSD de los MacBook Pro 2023 y han podido comprobar peores rendimientos que los de los modelos que reemplazan. En especial en velocidad de transferencia y velocidad de acceso a los datos. Específicamente, este recorte en prestaciones afectaría a los modelos con una configuración de 512 GB de capacidad en su unidad de estado sólido.
Esto lo hemos podido saber a través de la cuenta de Twitter de Zone of Tech de donde obtenido los dos benchmarks, siendo los que tienen números más altos los del MacBook Pro con chip M1. ¿La explicación al fenómeno? Apple habría recortado costes al añadir menos chips para el SSD. Esto se traduce no solo en un menor ancho de banda, sino en menos canales disponibles y, por tanto, en un menor rendimiento en este aspecto.
Hemos de partir del hecho de que el MacBook Pro de 2021 con un SSD de 512 GB usa cuatro chips NAND Flash de 128 GB cada uno, en cambio, su versión actualizada se ha visto recortada a dos chips de 256 GB en paralelo. Por lo que si bien no ha disminuido la capacidad de almacenamiento, sí que lo ha hecho la de acceso a la unidad y de ahí la menor velocidad en los MacBook de 2023. Como punto final, el mismo problema, además en mayor grado, lo adolecen también los sistemas más modestos con una sola unidad de 256 GB
Un problema que no es exclusivo de Apple
No tenemos ninguna duda que hay fabricantes de portátiles que van a realizar la misma jugada que Apple con sus MacBook y aquí hemos de dejar clara una cosa. Una trampa de marketing muy común es vender el SSD a partir de la capacidad de almacenar datos que tiene este en combinación del tipo de bus PCI Express que utilizan. No obstante, la realidad es que el rendimiento viene también por la cantidad de chips NAND Flash, ya que varios de ellos combinados pueden dar no solo un acceso más rápido, sino también un mayor ancho de banda. No olvidéis que el espacio en un portátil es limitado y ahorrarse dinero en componentes para sistemas que se van a producir en cientos de miles o incluso en millones en el caso de algunos modelos, por lo que existen incentivos económicos para recortes de este tipo.