El pasado 28 de abril con el apagón que afectó tanto España como a Portugal, nos dimos cuenta de la dependencia que hemos desarrollado hacia la tecnología, especialmente entre los más jóvenes quienes han crecido con un dispositivo electrónico debajo del brazo. Esta dependencia, lejos de reducirse, es cada vez más pronunciada y no hay ningún indicativo que apunte en otra dirección, especialmente con la introducción de la IA en prácticamente todos los campos.
Pero ¿y si nos enfrentáramos a un panorama en el que ya no se fabricaran nuevos procesadores al superar los límites físicos actuales en combinación con una degradación continua pero constante de los chips más avanzados y un estancamiento en el almacenamiento en la nube? ¿sería el mundo capaz de seguir funcionado? Esta es la pregunta que se hizo hace unos días la investigadora e ingeniero de Google LaurieWired a través de su cuenta de X, donde también se preguntaba cómo sería el mundo sin procesadores más potentes.
Utilizar hardware del pasado en la actualidad sería posible con una condición
Esto supondría la desaparición de Internet y regresar a los equipos informáticos de los 80 y 90. La respuesta más interesante a esta curiosa pregunta proviene de John Carmack uno de los cofundadores de id software y creador de Doom junto a John Romero. Recordemos que Carmack creó, desde cero, el motor gráfico utilizado para este mítico videojuego en tan solo 28 horas en un hardware de hace más de 30 años, por lo que su opinión tiene todo el sentido del mundo.
Carmark, afirma que también se ha hecho esta pregunta en alguna ocasión y tiene muy claro que el mundo tal y como lo conocemos hoy en día podría seguir funcionamiento con un hardware antiguo siempre y cuando el software estuviera optimizado.
¡También he llevado a cabo este divertido experimento mental! Una mayor parte del mundo de lo que muchos imaginan podría funcionar con hardware obsoleto si la optimización del software fuera realmente una prioridad, y las señales de precios del mercado con una computación escasa lo harían posible. ¡Reconstruir todos los productos basados en microservicios interpretados en bases de código nativas monolíticas! Los nuevos productos innovadores serían mucho más escasos sin una computación ultrabarata y escalable, por supuesto.
John Carmack@ID_AA_CarmackI have also run this fun thought experiment! More of the world than many might imagine could run on outdated hardware if software optimization was truly a priority, and market price signals on scarce compute would make it happen. Rebuild all the interpreted microservice based https://t.co/lmE9oF07YQ13 de mayo, 2025 • 03:25
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Esto obligaría a los programadores a abandonar los patrones de desarrollo actuales para buscar enfoques más eficientes que permitieran sacarle el máximo partido a un hardware más antiguo al igual que se hacía antaño. Obviamente, esto afectaría al desarrollo de productos innovadores al no poder hacer uso de computación escalable y mucho más asequible económicamente hablando.
De esta forma, cada nuevo juego que se lanzara al mercado no tendría unos requisitos más elevados que versiones anteriores y Microsoft no iría introduciendo limitaciones para los equipos compatibles con nuevas versiones de Windows para incentivar las ventas de nuevo hardware por lo que, si se diera el caso, un mismo equipo nos podría durar toda la vida sin tener la necesidad de actualizarlo.
Si le pegamos un vistazo a como está evolucionando el rendimiento de generación a generación tanto de procesadores como de gráficas, las mejoras, en el mejor de los casos, no superan el 10% siendo muy optimistas. Tal vez deberían replantearse centrarse más en optimizar el software que el hardware.