Pantalla de ordenador portátil: ¿qué características debe tener?

Pantalla de ordenador portátil: ¿qué características debe tener?

Roberto Sole

Normalmente, cuando vamos a comprar un ordenador portátil, nos fijamos en las características generales como el procesador, la memoria RAM o el tamaño del SSD. Aunque no son los únicos aspectos que debemos mirar cuando adquirimos un nuevo equipo. Uno de los más importantes y olvidados a la hora de elegir ordenador portátil es la pantalla, y es el más importante.

Como es lógico, pasaremos muchas horas mirando la pantalla de nuestro portátil. Es por esto mismo que debemos tener muy en cuenta las características y prestaciones que nos ofrece la pantalla del portátil que nos vayamos a comprar. Nosotros te ayudaremos indicándote en que parámetros te debes fijar y cuáles son los más adecuados. Pondremos especialmente el foco en tamaño de la pantalla, tipo de panel y resolución, pero también veremos otros aspectos a tener en cuenta.

 

Tamaño de la pantalla, muy importante

Lo primero que querrás considerar a la hora de comprar un portátil es el tamaño de su pantalla, ya que de ésta depende el tamaño de todo el equipo en sí. El tamaño de la pantalla se mide en pulgadas y es una medida en diagonal, de esquina a esquina; generalmente, los tamaños más comunes en pantallas de portátil son de 17,3 pulgadas las más grandes, pasando a 15,4 pulgadas como el tamaño más estandarizado y luego tenemos tamaños más pequeños, como 13,3 pulgadas e incluso menos.

Del tamaño de la pantalla dependerá el tamaño global del equipo y su peso, así como el hardware interno que monte. Así, un portátil de 17,3 pulgadas puede resultar demasiado grande y pesado para muchos usuarios, pero aquellos que busquen un portátil gaming agradecerán una pantalla más grande y el hecho de que al ser un portátil más grande, puede incorporar hardware más potente al contar con un mejor sistema de refrigeración.

Por el contrario, usuarios que necesiten llevar constantemente su portátil de un sitio a otro agradecerán pantallas más pequeñas que, aunque serán más incómodas para trabajar, harán que el equipo sea mucho más pequeño, manejable y ligero, cuestiones esenciales cuando se trata de tener una solución de productividad en movilidad.

Como elegir un ordenador portátil según el tamaño que tenga la pantalla del mismo

Prueba de ello es que durante muchos años el estándar de las pantallas de los ordendores portátiles –para trabajar, no para gaming– bajó de las 15 pulgadas habituales a las 13 precisamente para permitirnos llevar equipos mucho más compactos y manejables pero igualmente potentes. De esta forma, era posible trabajar en cualquier parte sin tener que transportar un ordenador de grades dimensiones.

 

La resolución de la pantalla

Las pantallas están conformadas por miles y miles de píxeles, que en esencia son los pequeños puntos que vemos en las pantallas y que muestran distintos colores para conformar las imágenes que vemos. Cuanto mayor sea la resolución (que se mide en la cantidad de píxeles horizontales por los verticales, como por ejemplo 1920 x 1080 significa que tiene 1920 píxeles en la línea horizontal y 1080 en la vertical) más cantidad de píxeles tendrá la pantalla, lo que a su vez conlleva un mayor trabajo para la tarjeta gráfica del portátil que, aunque puede darnos una mayor definición de visualización, puede mermar considerablemente el rendimiento.

En la actualidad ya no encontramos prácticamente portátiles que no porten como mínimo resolución Full HD (1920 x 1080 píxeles), si bien muchos modelos ya tienen pantallas 4K (3840 x 2160 píxeles). Una pantalla 4K aportará mayor definición, pero también hará que la GPU tenga mucho más trabajo, así que no recomendaríamos una pantalla 4K en un portátil que no tenga GPU dedicada. Ten en cuenta también que una resolución muy alta en una pantalla muy pequeña puede provocar que los textos se vean demasiado pequeños.

Es importante tener en cuenta que tus ojos a una distancia normal de uso de un portátil no van a ver más de 300 píxeles por pulgada, por ejemplo, un monitor estándar de 15.6 pulgadas tiene una densidad de 141,21 PPP, en cambio, uno 4K del doble. Por lo que están cercanos del límite.

Si acaso quieres emplear el portátil para jugar, la resolución se convierte en un elemento determinante por lo que te recomendamos quedarte con un FullHD sin problemas. Si eliges tener más pixels en pantalla (2K o 4K) recuerda que hará falta una potencia de entre cuatro y ocho veces mayor para conseguir que los juegos rindan con la mejor calidad en paneles con esa cantidad de puntos. Así que mejor quedarse con esos 1080p antes de tener un equipo lastrado en su rendimiento cuando jugamos.

 

Tipos de panel

Cuando hablamos de la pantalla de un portátil, podemos encontrar una amplia variedad de paneles al igual que los que vemos en monitores para PC de sobremesa. Cada tipo tiene sus ventajas y desventajas, de las cuales hemos hablado ampliamente en otros artículos pero que os resumimos a continuación:

  • TN (Twisted Neumatic): es el tipo más antiguo, y son los más sencillos y baratos de fabricar, motivo por el que en portátiles suelen integrarse en modelos de bajo coste. Generalmente, tienen unos ángulos de visión muy pobres y una reproducción de color poco precisa, pero su tiempo de respuesta los hace idóneos para gaming.
  • VA (Vertical Alignment): es un tipo de panel que en portátiles ha quedado relegado a un segundo plano y casi no hay modelos que lo lleven. Estos paneles permiten altas frecuencias de refresco y podemos encontrarlos en algunos portátiles gaming.
  • IPS (In-plane switching): estos paneles remedian todos los problemas de los TN, con excelentes ángulos de visión y buena reproducción de color, pero son más lentos en cuanto a tiempo de respuesta y son más caros de fabricar.
  • OLED (Organic light emitting diode): todas las pantallas tienen una retroiluminación LED que permite que los usuarios veamos las imágenes. Con los paneles LED tradicionales, la retroiluminación ilumina todos los píxeles, resultando en que los colores puedan difuminarse o que los negros se vean grises; con las pantallas OLED, se puede iluminar o no cada píxel individualmente, dando como resultado una mejor reproducción de color y negros que de verdad son negros, pero la desventaja es que estos paneles son muy caros y que sufren Burn In.

Samsung OLED

 

El brillo es importante

El brillo de la pantalla puede tener un impacto significativo en su usabilidad. Utilizar un portátil al aire libre o en una zona con mucha iluminación ambiental puede resultar en que veas la pantalla demasiado oscura o incluso descolorida, por lo que el que tenga un brillo elevado es algo que debes considerar especialmente si pretendes utilizar el portátil fuera de tu casa.

El brillo de la pantalla se mide generalmente en nits o cd/m2, y para simplificar las cosas simplemente recuerda que cuanto más alto sea este valor más brillante será la pantalla. Un valor recomendable para la pantalla de un portátil es que nunca sea de menos de 250 nits, mientras que si pretendes usar el portátil al aire libre te recomendaríamos buscar valores de 350 o más nits.

En cuanto al HDR, tenemos los diferentes panales para portátiles tienen diferentes niveles de brillo diferenciados. Se suele considerar que soportan esta características si la cantidad de nits o cd/m2 es de más de 400. En todo caso, estamos hablando de niveles de luminancia que combinados con la crominancia nos dan colores antes nunca vistos, pero al mismo tiempo, también consumos mucho más altos.

 

Frecuencia de refresco y tecnologías adyacentes

Pese a que este parámetro está más enfocado a los portátiles gaming, cada vez está presente en más portátiles este parámetro. La frecuencia de refresco nos dice la cantidad de imágenes máxima por segundo que soporta la pantalla. Cuanto mayor sea esta cantidad de imágenes por segundo, más fluido será el movimiento y mejor será la calidad de imagen.

Normalmente, en portátiles generalistas no se suele especificar y suele ser de hasta 60 Hz, al menos, en la mayoría de casos. Respecto a los portátiles gaming, la frecuencia de refresco varía dependiendo de la resolución de la pantalla. Habitualmente las pantallas con resolución 1080p son las que tienen tasas de refresco más altas, que suelen ir de los 144 Hz hasta los 300 Hz. Para la resolución 1440p se suelen mover entre los 120 Hz y los 260 Hz, mientras que en los portátiles con resolución 4K, esta suele moverse entre los 90 Hz y los 144 Hz.

El motivo por el cual la tasa de refresco baja a medida que aumenta la resolución, es por la cantidad de píxeles en pantalla. Cuanta mayor cantidad de píxeles, más le cuesta a la gráfica crear la imagen y, por consiguiente, llegar a tasas de refresco muy altas se vuelve muy difícil.

Además, es importante en los portátiles gaming que soporten las tecnologías NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync. Estas dos tecnologías, a nivel esencial, ajustan la tasa de refresco de la pantalla a la cantidad de FPS que puede ofrecer la gráfica. Lo que permiten estas tecnologías es evitar efectos molestos como el parpadeo de la imagen, entre otros. Destacar que, dentro de estas dos tecnologías, hay diferentes variantes con diferentes características.

 

Otras características a tener en cuenta

Hemos visto las características más importantes que debemos tener en cuenta en cuanto a las pantallas de ordenadores portátiles. Además de estas, podemos mirar otros aspectos, que pueden ser bastante interesantes. Estas son:

  • Cobertura del color: Es posible que en algunos portátiles veas que se indica sRGB o NTSC (son los más comunes) y tengan adjuntos un porcentaje. Lo que nos indica es el porcentaje del espectro de color estandarizado que cubre la pantalla. Cuanto mayor sea el portaje, más realistas deberían ser los colores mostrados en la pantalla.
  • Tiempo GtG: Nos indica el tiempo que tarda un pixel en cambiar de color, básicamente
  • Filtro de luz azul: Dicho filtro reduce la cantidad de luz azul emitida por la pantalla y así se reduce la fatiga visual. Esto tiene una parte negativa y es que se pierde «veracidad» en los colores
  • Fabricante del panel: Este dato no lo suele dar prácticamente ningún fabricante de portátiles y encontrar esta información puede ser imposible
  • Vigila que la pantalla sea antirreflejos, no hay nada más molesto que verse reflejado uno y su entorno en la pantalla del ordenador.
  • Algunos monitores tienen la capacidad de calibrar sus colores sin necesidad de un aparato externo, esto los hace ideales si tienes que editar vídeo y fotografía.
 

Conclusión

Ahora ya tenéis las herramientas y conocimientos para elegir el ordenador portátil con la mejor pantalla posible. Si vais a tiendas generalistas como MediaMarkt o El Corte Inglés, encontrar estos datos puede ser difícil. Recomendamos buscar el modelo en Google, para encontrar toda esta información, ya sea en tiendas online o en la web del fabricante.

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