Antes de la llegada de los SSD, los discos duros HDD eran el principal método de almacenamiento que utilizan todos los ordenadores, una unidad que, de forma regular, debíamos desfragmentar para colocar de forma ordenada todos los datos almacenados en su interior y que Windows tardara menos tiempo en acceder a estos.
Un disco duro mecánico está formado por un disco físico donde se leen y escriben datos a través de un cabezal. Con la llegada de los SSD, todo cambió ya que la información pasó de almacenarse en formato digital, sin ningún tipo de elemento mecánico.
Debido a su funcionamiento, Windows no tiene ninguna necesidad de ordenar los datos que se almacenan en su interior para poder acceder a ellos de forma rápida, ya que todos están accesibles de igual forma, algo que no sucede con las unidades HDD mecánicas, por lo que realmente no hace falta desfragmentarlos. De hecho, Windows no nos permite realizar esa operación, lo único que podemos hacer es optimizar su funcionamiento.
¿Se puede desfragmentar un SSD?
Cuando instalamos Windows en cualquier equipo este reconoce automáticamente el tipo de unidad que tenemos instalada. Dependiendo de que tipo sea, cuando la seccionamos desde el antiguo Desfragmentar de unidades (ahora denominado Optimizador de unidades), nos permitirá Analizar y Optimizar la unidad o únicamente Optimizar su funcionamiento.
En el caso de las unidades HDD, tal y como podemos ver en la imagen superior, al seleccionar el disco duro representado por la unidad D, nos permite Analizar y Optimizar su funcionamiento. Sin embargo, si seleccionamos la unidad de estado sólido, lo único que podemos hacer es Optimizar su funcionamiento.
Windows no nos ofrece la posibilidad de desfragmentar unidades de estado sólido por el simple motivo de no estar formadas por unidades móviles. Los datos almacenados en unidades SSD están todos a la misma distancia, por decirlo de una forma sencilla entender. Lo que, si debemos hacer, periódicamente, es realizar una optimización de forma periódica.
Cuando optimizamos un SSD, Windows se encarga de liberar la basura que se acumula en la unidad al borrar restos de archivos para saber, en todo momento, que espacio tiene disponible para almacenar información. Windows, nos permite realizar este proceso de forma manual y automática, siendo esta segunda opción la más recomendada, si queremos que nuestro SSD siempre esté trabajando al máximo rendimiento.
Optimizar el funcionamiento de un SSD de forma automática
Si queremos que nuestro SSD rinda siempre de la mejor forma posible, debemos programar su optimización de forma periódica. A la hora de programar su optimización, debemos tener en cuenta el uso que hacemos de nuestro equipo. Para realizar este proceso, debemos acceder a la aplicación Optimizador de unidades a través del cuadro de búsqueda de Windows.
Dentro de la sección Optimización programada, pulsar en el Cambiar configuración. En la ventana que se muestra a continuación, marcamos la casilla Ejecución programada y en Frecuencia, seleccionamos cada cuanto tiempo queremos que se realice este proceso. También podemos seleccionar si queremos que la optimización se realiza en todas las Unidades del PC o únicamente en las que seleccionemos.
Si habitualmente trabajamos con un gran número de archivos, la basura que se acumula en muy grande, por lo que debemos reducir la periodicidad de la optimización al mínimo, que es diariamente. Las otras dos opciones que también podemos configurar para que Windows optimice el funcionamiento de nuestra unidad SSD en semanal y mensualmente, siendo este último la opción ideal para los usuarios que utilizan el equipo de forma esporádica para ver alguna que otra película, documentos, consultar el correo, ver redes sociales y demás.