La PlayStation 5 está a tan solo un mes de cumplir ya 5 años de vida en el mercado, y aunque parezca mentira, nunca había pasado por mis manos. Honestamente, prefiero jugar en PC, ya que los pocos exclusivos de consolas no me atraían demasiado y, los que sí, han terminado en PC también. Sin embargo, sí que tengo una PS4 Pro a la que juego esporádicamente, pero lamentablemente ya está empezando a decir adiós, así que había que tomar una decisión.
Mi PS4 Pro no creo que tenga más de 3.000 horas de uso. Está cuidada, le cambié el disco de fábrica por un SSD de 2 TB (lo que mejoró mucho su rendimiento), hace poco la abrí para limpiarla por dentro y cambiarle la pasta térmica (apenas tenía suciedad y la pasta seguía bien, pero aun así lo hice), hace unos meses la formateé de cero y aun así está empezando a renquear. En muchos juegos, incluso en algunos antiguos, me pega unos lagazos tremendos. A veces al encenderla no carga ni el menú y la tengo que apagar y encender de «botonazo», y hay títulos como Dark Souls 3 que son injugables porque ni siquiera carga las texturas en muchas situaciones.
Vamos, que mi PS4 Pro está dando todos los síntomas de que en breve va a apagarse para siempre.
¿Por qué comprar una PS5 para jugar a juegos de PS4?
Me gusta tener una consola en el salón; aunque como he dicho prefiero jugar en PC por la comodidad, la calidad y el rendimiento que tiene por encima de cualquier consola, también me gusta a veces estar en el salón por cambiar de ambiente, y también para echar partidas con amigos. Así pues, con mi PS4 Pro en las últimas, mis opciones eran dos: o comprar otra PS4 de segunda mano, o dar el salto a PS5 aunque sea cinco años tarde.
La verdad es que si no había comprado una PS5 antes era por dos motivos: el primero, por el precio, ya que me parece una consola demasiado cara para lo que ofrece. El segundo, por mis gustos: los juegos «tochos» los juego en PC, donde tengo todo el rendimiento que quiera y donde los juegos simplemente van mejor.
Pero en la PS4 jugaba a otros títulos quizá más… clásicos, o distintos según se mire. Me gustan mucho los Final Fantasy, los Kingdom Hearts y las aventuras interactivas de Supermassive Games (The Dark Pictures Anthology, Until Dawn, The Quarry, etc.) para jugar con amigos. Este tipo de juegos se juegan mucho mejor en una consola en el salón, la verdad.
Pero con mi PS4 Pro tenía suficiente, los juegos iban bien y la verdad es que el catálogo de PS5 no me atraía, por lo que hasta ahora nunca me había planteado cambiar de generación. Sin embargo, con lo que le está pasando a mi consola actual, parece ser que ha llegado la hora y ya he tomado la decisión de que esta Navidad (o quizá en Black Friday si salen buenas ofertas), me voy a comprar la PS5 por fin.
Además, ya no solo por el hecho de que mi PS4 Pro parece averiada, el pasar a una PS5 me va a dar algunas ventajas extra: por ejemplo, muchos juegos tienen su propia versión de PS5, con rendimiento y gráficos mejorados, tendré tiempos de carga reducidos por el SSD de la PS5, y no podemos olvidar de que la PS4 ya no tiene garantía y la PS5 sí, por si sucediera algo.
Con todo esto explicado, ahora viene la pregunta: ¿qué modelo de PS5 elegir? En mi caso es absolutamente necesario que sea una versión con disco para poder seguir jugando a mis juegos favoritos de PS4, así que las ediciones digitales están totalmente descartadas. Dicho esto, parece absurdo optar por la versión «FAT» vieja, y la versión Pro me parece una aberración en cuanto al precio, por lo que la decisión más lógica va a ser la PS5 Slim en su versión con lector de discos. Ahora mismo vale 549 euros, pero seguramente en las campañas de Black Friday o Navidad la pueda encontrar por 399 o, incluso con suerte, por 349 euros.
Y sí, va a ser para jugar a los más de 30 juegos físicos de PS4 que tengo (y unos 10 o 15 más digitales). Quizá me compre también el Demon’s Souls, pero mucho tendrán que cambiar las cosas para que me plantee comprar ningún otro juego de su catálogo, al menos mientras sigan saliendo los juegos «tochos» en PC. Por suerte, casi todos los juegos de PS4 son compatibles con PS5 sin problemas, la PS5 lee los discos de PS4, y la biblioteca digital, logros y partidas guardadas se pueden migrar.
