Se espera que la tecnología HAMR (Heat-Assisted Magnetic Recording) permita un incremento masivo en la capacidad de los discos duros para los próximos años, y es que de hecho la capacidad es actualmente ya la única razón de ser de la existencia de los discos mecánicos tradicionales. El fabricante Seagate ha prometido que en el mes de diciembre de este año ya tendrá listos los primeros discos duros de 20 TB con tecnología HAMR, y reitera su promesa de tener listas unidades de 50 TB de capacidad para 2026.
La industria ha tardado varias décadas en desarrollar la tecnología HAMR, y su implementación a nivel global ya ha visto varios retrasos, y de hecho Western Digital decidió utilizar tecnología de grabación magnética perpendicular asistida por energía (ePMR) y por microondas (MAMR) antes de pegar el salto a HAMR. Por su parte, su principal rival Seagate ha seguido trabajando en esta tecnología y por lo que parece, ya tendrán las primeras unidades listas este mismo año.
Los primeros discos duros HAMR tendrán 20 TB
«Seguimos en camino de tener disponibles unidades de disco HAMR de 20 TB a partir de diciembre, lo cual supondrá un hito muy importante no solo para nosotros sino también para la industria ya que creemos que HAMR es el camino a seguir para que la industria pueda escalar una densidad real y aumentar la capacidad de las unidades de almacenamiento. Seagate será el primero en implementar esta tecnología crucial y, de hecho, todo apunta a que podremos servir las primeras unidades de 50 TB en 2026».- Dave Mosley, CEO de Seagate.
En la actualidad, Western Digital ya ofrece su disco duro Ultrastar DC HC650 con 20 TB de capacidad, pero esta unidad utiliza tecnología SMR con todas sus peculiaridades cuando se trata de reescribir los datos, y no es la más óptima para unidades de tanta capacidad. Por lo tanto, las unidades HAMR de 20 TB de Seagate ofrecerán numerosas ventajas en cuanto a rendimiento se refiere en comparación con su rival directo, al menos para los clientes que puedan permitirse el comprar estos discos duros porque desde ya os decimos que serán bastante caros, solo disponibles para bolsillos afortunados.
Dado que las unidades de disco duro HAMR utilizarán nuevos cabezales y nuevos platos, Seagate tardará algún tiempo en aumentar por completo la producción de las nuevas unidades, lo que significa que aunque en diciembre ya comiencen a vender discos de 20 TB con esta tecnología, todavía tendrá que pasar algún tiempo antes de que los veamos en tiendas de manera global. Además, la transición tecnológica a esta tecnología le está costando bastante dinero a Seagate ya que han tenido que actualizar sus equipos de fabricación, algo que igualmente aumentará el coste.
¿Tienen razón de ser discos duros de esta capacidad?
Hoy en día los SSD ya se han estandarizado incluso en los PCs domésticos, pues ofrecen un notable rendimiento en comparación con los discos duros mecánicos, consumen menos, no hacen ruido y a día de hoy ya no tienen nada que envidiar en cuanto a la durabilidad y esperanza de vida. El problema de los SSDs frente a los discos tradicionales sigue siendo la capacidad, y es que aunque a día de hoy se pueden encontrar unidades de 1 TB de capacidad por menos de 100 euros, siguen siendo comparativamente mucho más caros que los discos duros tradicionales.
La capacidad máxima así como el precio por GB siguen siendo las principales desventajas de los SSDs frente a los discos duros mecánicos, y es que si quieres ir a capacidades por encima de los 2 TB en SSD ya tienes que pagar una cantidad considerable de dinero (y de hecho es casi imposible encontrar unidades de más de 4 TB). Los discos duros mecánicos, por su parte, ofrecen capacidades de 4 TB a precios razonables e incluso podemos adquirir unidades de hasta 12 TB por poco más de 200 euros (menos si los encuentras en oferta), así que a día de hoy siguen teniendo su razón de ser como almacenamiento masivo, a pesar de su inferior rendimiento.
Cuando las unidades de 20 TB HAMR de Seagate estén disponibles habrá que ver cuál es su precio para entrar a valorar si merecen o no la pena, al menos desde el punto de vista del usuario doméstico y no profesional.