Aunque no te lo creas, tu SAI puede hacer que se cuelguen los juegos de PC

El otro día os contaba mi experiencia personal a la hora de elegir un nuevo SAI para mi PC, que tras dos días investigando a ver cuál era la mejor opción según mis necesidades y presupuesto, me decidí por un modelo en concreto. Bien, pues hoy toca hablaros de la continuación de esta historia, porque en cuanto instalé el nuevo SAI para el PC comencé a tener una serie de problemas, especialmente en juegos, que me produjeron grandes quebraderos de cabeza hasta que di con la solución (y por supuesto os la voy a contar a continuación por si os sucede lo mismo). Dicho esto, vamos allá.
Los problemas desde que instalé el nuevo SAI fueron bastante evidentes y claros: los juegos se colgaban, crasheaban o simplemente se cerraban sin ningún motivo aparente. Y esto no me pasaba solo con un juego sino con los dos o tres que probé, todos con la misma casuística.
Pues sí, el SAI puede causar problemas con los juegos de PC
Me pasé un día entero volviéndome loco reinstalando drivers y revisándolo todo sin dar con la solución, hasta que me puse a pensar que los problemas surgieron precisamente desde que instalé el nuevo SAI en el PC. Pero, ¿qué puede tener que ver? ¿Cómo puede ser que por cambiar de SAI los juegos de repente se cuelguen? Pues resulta que sí, sí que puede tener que ver, y la mayor pista la encontré en el visor de eventos de Windows buscando el motivo.
Como podéis ver en la captura de arriba, el evento de error me estaba diciendo que el ejecutable del juego dejó de interactuar con Windows y se cerró. Pero, ¿qué puede provocar que un juego deje de interactuar con el sistema operativo?
Entre este evento y el simple hecho de que el único cambio que había realizado en el PC hasta que empezaron a surgir los problemas fue el instalar el nuevo SAI, me puse a indagar en esa dirección y lo primero que hice fue conectar el PC a la regleta, dejando el SAI fuera de la ecuación. Y tras varias pruebas intensivas, los problemas desaparecieron, por lo que evidentemente el SAI era el problema.
A pesar de que no parecía lógico que un SAI de buena marca y potencia de sobra fuera el causante de los problemas, supuse que o bien me había llegado defectuoso o bien elegí una potencia insuficiente, por lo que decidí hacer una devolución y comprar otro modelo, a ser posible gestionable por si el problema persistía, poder buscarle una solución.
Al final me decidí por este modelo de Cyberpower, que a pesar de ser más caro tenía más potencia (720W vs los 650W del modelo que compré inicialmente) y con la ventaja de que se conecta por USB al PC para poder gestionar sus parámetros (este modelo de hecho tiene una pantalla LCD donde también puedes hacerlo, así que no hace ni falta conectarlo al PC).
Y cuando me llegó y lo instalé en el PC, ¿adivináis qué? Efectivamente, los problemas persistían, por lo que parece que el SAI que compré inicialmente no tenía ningún problema y los problemas tenían que venir de otro lado.
La solución al problema era de lo más simple
A pesar de haber cambiado de modelo de SAI a uno más potente, los problemas persistían, y sin embargo seguía seguro de que el causante del problema tenía que ser el SAI porque era el único elemento que cambié en el PC cuando comenzaron los problemas. Además, ese evento que me decía que el juego había dejado de interactuar con el sistema operativo me hacía sospechar que, quizá, la causa fuera falta de entrega de energía.
Pero como decía, el nuevo SAI me daba la ventaja de poder configurar y monitorizar su comportamiento a través de su software, así que me puse a ello. Tanto con el PC en reposo como jugando, la monitorización de los parámetros era perfectamente normal (en reposo, con el PC, dos monitores, un NAS de cuatro discos y el router conectados me daba 28 minutos de autonomía, jugando bajaba a 8 minutos, más que de sobra), y sin embargo el problema de que los juegos se cerraban de repente y sin motivo seguía sucediendo.
Al final, la solución fue muy simple: configurar la sensibilidad del SAI (los rangos de voltaje y amperaje en los que si la corriente se sale, entra en funcionamiento el SAI) al mínimo, de manera que el SAI no entrara tanto en funcionamiento cuando había fluctuaciones en la corriente eléctrica. Configurado con la sensibilidad al mínimo, no he vuelto a tener ningún problema y los juegos ya no se cierran incluso con el PC consumiendo el máximo de energía.
¿Por qué me ha sucedido toda esta historia? Como sabéis, los SAI además de proporcionar una batería de respaldo para cuando se va la luz, también proporcionan protección a los equipos ante subidas de tensión o corriente, y al parecer la instalación eléctrica de mi domicilio es bastante mala y hay bastantes fluctuaciones, por lo que en cuanto el PC se ponía a consumir bastante energía, el SAI detectaba que había demasiada fluctuación y entraban en funcionamiento sus sistemas de protección, haciendo que la energía se cortara una milésima de segundo, suficiente para que el equipo detectara que había perdido la comunicación con la gráfica, y haciendo que los juegos se colgaran.
Esto, claro está, es mi interpretación del problema, pero la solución ha sido bien clara: reducir la sensibilidad del SAI. Ni más ni menos.