Cada vez son más los usuarios que optan por un ordenador portátil para su día a día e incluso, para el gaming. Actualmente, la oferta es enorme, con soluciones para todos los gustos y necesidades. Entre ellos están los portátiles Chromebook, ordenadores portátiles basados en el sistema operativo Google Chrome OS y que no te debes comprar bajo ningún concepto.
Si desconoces que es el sistema operativo Google Chrome OS, básicamente es un Android para ordenadores. Este solo permite instalar aplicaciones disponibles en la Play Store y que sean compatibles. Además, está muy enfocado a la nube, por lo que mayormente todo se debe guardar en Google Drive.
Razones por las que no debes comprarte un Chromebook
Posiblemente los has visto y has pensado, 200-300 euros por un portátil, no está mal. Pero, adquirir uno de estos portátiles es un error descomunal. Tienen procesadores de baja potencia, muy poco RAM y, sobre todo, muy faltos de capacidad de almacenamiento. Pero hay más.
Los procesadores, bastante pobres
Normalmente los Chromebook llevan procesadores de gama muy baja de Intel o soluciones básicas de Qualcomm. En todos estos casos, son procesadores de muy bajo consumo y rendimiento limitado. Básicamente, podríamos decir que son procesadores para smartphone «pegados» en un ordenador portátil. Si bien pueden mover Chrome OS sin problemas, notaremos que el rendimiento es mediocre.
¿4 GB de RAM en 2022? Por favor
Habitualmente los portátiles con este sistema operativo hacen uso de tan solo 4 GB de memoria RAM. Aunque este sistema operativo esta optimizado, ampliar la capacidad a los 8 GB no parece algo loco. Pero es que, además, este sistema operativo no se termina de llevar muy bien con la tecnología Dual Channel, no presente en smartphone. Así que normalmente se instala un módulo de RAM y a correr.
El almacenamiento, un problemón
Sin lugar a dudas uno de los mayores problemas de estos portátiles es el almacenamiento. Lo normal es que tengan 64 GB o bien 128 GB de memoria eMMC, que es la misma que usan los smartphone. Aunque ofrecen buenas velocidades, no se acercan a las de un SSD. Además, son realmente pequeñas estas capacidades, algo que se explica en que este sistema operativo está pensado para trabajar en la nube.
Suelen tener limitaciones de conectividad
Debido a que los procesadores son bastante simples, la conectividad está muy limitada. Normalmente cuentan con un par de puertos USB y poco más. Suele ser raro que estos portátiles tengan un conector de video para conectar una pantalla externa. Esto podría suponer un problema, aunque en principio, no debería.
No se pueden mejorar
Cuando hablamos de mejorar, hablamos directamente de ampliar. La memoria RAM y el almacenamiento esta soldado directamente en la placa base. Si por cualquier cosa quisiéramos ponerle más RAM o un SSD, la verdad es que sería imposible, no lo admiten estos portátiles.
¿Tienen alguno bueno estos portátiles?
La verdad es que no todo tiene que ser malo en esta vida. Si que tienen algunas cosas interesantes, pero claro, la lista de pegas es bastante amplia. Sobre todo, estos portátiles destacan en la autonomía y en la facilidad de uso.
Ofrecen buena autonomía
Gracias al procesador y al resto de componentes, así como al sistema operativo, suelen ofrecer mucha autonomía. Habitualmente se mueven entre las 10-12 horas de autonomía, pero los hay de más. Así que, se anotan el primer aspecto positivo.
Bastante ligeros
Tienen procesadores sencillos, suelen tener una estructura de plástico y de, como mucho, 14 pulgadas. Por todos estos factores, estos ordenadores portátiles suelen ser bastante ligeros. Así que puede ser interesante si viajas mucho
Chrome OS, bueno, a medias
El sistema operativo es de Google y es una versión de Android. Lo bueno de esto es que como estas habituado a usar este sistema operativo en tu smartphone, es intuitivo. Pero tiene algo malo y es que solo puedes instalar aplicaciones de la Play Store y está muy enfocado en la nube.