Seguro que has estado en algún momento tentado de cambiar de PC a lo nuevo de Intel. Has entrado a tu web de compras preferida, has mirado los precios de las CPU y luego has ido a las placas base para conocer de primera mano su coste. La sorpresa habrá sido mayor o menor dependiendo de lo informado que estés, pero en cualquier caso habrás podido ver que los precios de las placas base Z690 se han disparado. Hoy sabemos los motivos, los cuales tienen su lógica.
Es la tormenta perfecta y es posiblemente el mayor error de Intel dentro de Alder Lake como arquitectura, sin embargo, por otra parte era imposible prever lo que iba a pasar hace tan solo dos años. No hay mucha ciencia o una explicación simple ante esta vorágine de precios alcistas, simplemente es un cúmulo de cosas, una sumatoria de precios que impiden que la plataforma llegue a más usuarios. ¿Cuáles son los factores de la elevación del coste por unidad?
Precios de las placas base Z690: el socket
El informe en exclusiva al que han tenido acceso los compañeros de TechPowerUp deja claro que la gran sorpresa de esta plataforma en cuanto a precio se la lleva sin ninguna duda el socket y el mecanismo de retención de la CPU. El coste se ha multiplicado por 4 al pasar del LGA 1200 al LGA 1700, donde el primero costaría aproximadamente 5 dólares, mientras que el segundo estaría en 20 dólares y en pedidos de gran volumen podría bajar entre los 10 $ y 15 $, así que como poco estaría triplicando el precio para los grandes fabricantes.
Lo que podríamos pensar que era el factor más alcista en este componente como es el PCB ha resultado ser uno de los menos afectados. Así, el informe indica que a pesar de que están mejor diseñados y contienen mejores materiales o capas, el coste medio solo habría subido de media 2 dólares. Como decimos, el modelo en cuestión marca si la subida es mayor o menor, donde en aquellos con DDR5 también marcan la diferencia porcentual con sus homólogos en Z590.
Por lo tanto se entiende que en modelos de gama baja con DDR4 el coste es muy similar y en los modelos de mayor gama se habría disparado algunos dólares más.
Las fases de alimentación y su circuito, desbocadas
Lo que más ha subido en general son las fases de alimentación o VRM y el diseño de energía de las mismas, ya que como bien sabemos hemos pasado de los DrMOS a SPS. El informe indica que esto sumado a la escasez hace que los precios de las placas base Z690 en este apartado frente a las Z590 sean del doble. Por último, hay una serie de pesquisas que también afectan en menor medida, como las ranuras PCIe 5.0 (se necesitan nuevas máquinas y hay que rentabilizarlas a base de un mayor precio por instalación), aumento de precio en condensadores y resistencias y como colofón problemas de logística mundial.
Cambiar la logística y los tiempos de entrega ha supuesto un mayor desembolso por parte de los fabricantes, los cuales lo habrían trasladado a las placas actuales. Por si fuese poco y según parece, hay rumores infundados sobre un posible aumento de los precios de las placas base Z690 en 2022, aunque no se aclaran los factores para ello.