Realizar la elección de los componentes para nuestro ordenador puede parecer sencillo, pero no lo es tanto. Primero, debemos tener claro nuestro presupuesto y luego, cuadrar los componentes para tener el mejor rendimiento posible. Donde más se suele recortar es en la memoria RAM en favor de otros componentes, pero te vamos a explicar su importancia y cómo elegir la mejor memoria RAM para juegos eSports.
La función principal de la memoria RAM es guardar datos e información para el procesador. Esta información se necesita para realizar una tarea o un conjunto de tareas. Cuando ya no se requieren de estos datos, se borra y se libera.
Pero, actualmente, el papel de esta memoria ha crecido en importancia. La tarjeta gráfica puede acceder a ella libremente en la actualidad. De ahí que el papel de este componente haya crecido en importancia.
Elegir la memoria RAM correctamente para juegos eSports
Denominamos juegos eSports a todos los juegos competitivos que tienen modo multijugador. Pero deben cumplir otras características, como que los requisitos para jugar no sean muy exigentes, sobre todo, a nivel de tarjeta gráfica. Algunos de los ejemplos más claros serían el CS:GO 2, Dota 2, Fornite, PUBG, LoL y tantos otros.
Todos estos juegos requieren 8 GB de memoria RAM o menos. Actualmente, es muy difícil encontrar un ordenador (sobremesa o portátil) con menos de dicha cantidad. Es más, la mayoría de sistemas medianamente decentes ya incluyen 16 GB de RAM, que es el «mínimo oficioso» para un ordenador moderno.
Vamos a darte las claves para elegir correctamente la memoria RAM para los juegos eSports y así obtener el mejor rendimiento posible.
¿Tarjeta gráfica dedicada o integrada?
Cuando hablamos de tarjeta gráfica dedicada, hablamos de las típicas NVIDIA RTX o AMD RX, de las que pichas en el zócalo PCIe. Mientras que la tarjeta gráfica integrada quiere decir que está dentro del encapsulado del procesador. Según el tipo de tarjetas gráfica tenemos unas necesidades u otras.
Debes saber que la tarjeta gráfica dedicada, como pueda ser la RX 7600 ya tiene su propia memoria, denominada VRAM. Esto quiere decir que la información del procesado del juego se almacenara en la VRAM.
Pero, con las gráficas integradas tenemos un problema. Estas carecen de VRAM, no hay. Entonces, ¿dónde almacenan los datos? Pues los datos se guardan en la memoria RAM y eso es un problema.
El procesador y la gráfica integrada junto a este comparten la RAM, lo cual supone un problema. Según la cantidad de RAM que tendremos, el sistema la distribuirá entre ambos componentes. Por esto mismo necesitamos una cantidad idónea, para obtener el mejor rendimiento posible.
Lo mínimo para este caso es disponer de 16 GB de memoria RAM, aunque lo recomendado son 32 GB RAM. Puede parecer excesivo, pero cualquier tarjeta gráfica de gama de entrada suele tener 6-8 GB de memoria VRAM en la actualidad. Menos para jugar a 1080p ya no es viable si queremos una alta tasa de FPS.

¿Importa la frecuencia?
Sin entrar en temas específicos de procesador, para las iGPU la frecuencia es muy importante. Debes saber que cuanto mayor sea, mejor rendimiento obtendremos. Esto se debe a que la frecuencia establece la velocidad a la que se transfieren y procesan los datos.
Por esto mismo, con memorias RAM de 3.200 MHz obtendremos peor rendimiento que con las de 3.600 MHz. Esto se debe a que necesitaremos menos tiempo para realizar el trabajo y así obtendremos mayor cantidad de FPS. Destacar que esto es una simplificación, ya que explicar todo esto es largo y puede ser complejo de entender.
Cantidad de módulos
Otro factor que influye a la hora de tener un gran rendimiento en juegos eSports que moveremos con la iGPU es la cantidad de módulos de RAM. Necesitamos cantidades pares (2 ó 4 módulos) para que así se active la tecnología Dual Channel.
Posiblemente sepas que, con solo un módulo de RAM, el procesador no ofrece un mal rendimiento que con dos. Esto es porque no está activa la configuración Dual Channel que escribe en los dos módulos a la vez. Implica que el rendimiento con esta tecnología de doble canal se duplica y lo mismo pasa con la iGPU.
La tarjeta gráfica dentro del procesador puede acceder a los dos bancos de memoria simultáneamente. Esto permite que el proceso sea más rápido y obtener mayor rendimiento.
Disipador y diseño
Finalmente, cerramos con este punto que es el más irrelevante. Simplemente, con que las memorias tengan disipador (cualquier módulo de 3.600 MHz o más lo tiene) es más que suficiente. Los fabricantes ofrecen disipadores de alta calidad y eficiencia, así que podéis elegir el que queráis.
Todos tenemos nuestras marcas preferidas en este sentido, ya sea Kingston, Corsair, Crucial, Team Group, etc. Lo ideal es optar por fabricantes reconocidos y acertaras. Recuerda que el RGB solamente sirve para encarecer el producto.