Tu SSD rinde más lento con los parches de ZombieLoad para procesadores Intel
Hace solo unos pocos días os hablábamos de ZombieLoad (también llamado MDS), que era las nueva vulnerabilidad que se habían descubierto para los nuevos procesadores Intel Core. Estas vulnerabilidades estaban basadas en la original Meltdown por su comportamiento con los procesadores de la marca. Y se suman al ya largo historial de vulnerabilidades descubiertas para los procesadores de esta marca. El problema es que, cuando aplicamos los parches que las minimizan en lo posible, el equipo pierde rendimiento.
El desvelado de la vulnerabilidad ZombieLoad supuso un jarro de agua fría para los usuarios de procesadores Intel, que habían vivido durante el 2018 con la esperanza que no se descubrieran más vulnerabilidades que afectaran negativamente al rendimiento de sus procesadores. Con las pasadas vulnerabilidades de Meltdown, Spectre, Fallout, PortSmash y la más reciente ZombieLoad, Intel se ha visto obligada a ir sacando parches poco a poco para mitigar en lo posible el efecto de éstas. Y cada una de estas ha ido deteriorando el rendimiento de los procesadores de la marca.
Y más todavía, si tenemos en cuenta que muchas de las vulnerabilidades atacan a través de la característica del HyperThreading. A este respecto, resulta que los procesadores que carecen de esta característica están bastante mejor protegidos que los que sí la emplean. Y desactivarla, en los procesadores que la emplean, automáticamente los condena a tener el rendimiento de una gama inferior. Es decir, es dinero tirado a la basura.
Configuración empleada para los tests
Configuración de Intel
- CPU: Intel Core i7-9700K
- RAM: 2 x 8 GB Kingston Predator DDR4-3000
- VGA: NVIDIA GT720
- HDD: Intel Optane SSD 905P
- S.O: Windows 10 x64
Configuración de AMD
- CPU: AMD Ryzen 7 2700X
- RAM: 2 x 8 GB Kingston Predator DDR4-3000
- VGA: NVIDIA GT720
- HDD: Intel Optane SSD 905P
- S.O: Windows 10 x64
Resultados de los benchmarks
Tests sintéticos
DiskBench
PCMark 8
SYSmark 2018
CrystalDiskMark
Juego
Final Fantasy XIV
Se ha elegido testar el efecto de los parches a las vulnerabilidades de Intel con su sistema de archivos, dado que es una buena representación de la influencia de las mismas en actividades que un usuario puede realizar en la vida real. Y también porque la plataforma AMD Ryzen siempre ha sido notablemente inferior a la de Intel en este aspecto. Sin embargo, a la vista de los resultados que obtienen los tests, la conclusión que podemos sacar de éstos es que la aplicación de los parches contra las vulnerabilidades de Intel sí afecta al rendimiento del sistema de archivos del sistema. Cierto es que puede no parecer gran cosa las diferencias de rendimiento entre no tener los parches aplicados y sí tenerlos (excepto en algunos programas como en CrystalDiskMark, que la diferencia es bastante dramática), pero la realidad es que en la mayoría de pruebas, Intel ha perdido toda la ventaja que le llevaba a AMD en este apartado.
Por otro lado, no es que el usuario pueda plantearse si aplicarlas o no a su procesador. Lo suyo, si queremos tener nuestro sistema bien protegido, es que las apliquemos. Y aprendamos a vivir con las consecuencias de ello. La suerte, es que estas consecuencias no son tan alarmantes como algunos nos habían intentado hacer creer.