Todos recordamos los años de la infancia y los buenos ratos que hemos pasado frente a una de las populares máquinas recreativas de la época. Muchos, de hecho, echamos de menos esos ratos. Sin embargo, hay una manera de volver a vivirlos en nuestra propia casa: tener nuestra propia máquina de retro gaming. Y las opciones que hay para tener una de estas máquinas son muy amplias: desde comprar una máquina original, hasta construir nuestra propia máquina para retro gaming con los kits que se pueden comprar por Internet.
Las máquinas recreativas que había en los salones de videojuegos han formado una parte importante en la infancia de la gran mayoría de nosotros. En la mayoría de casos, ellas fueron el primer contacto que tuvimos, muchos de nosotros, con la tecnología de los videojuegos.
Sin embargo, a medida que hemos crecido, solo nos quedan esas memorias. Pero las memorias podemos revivirlas si nos hacemos con una máquina de retro gaming. Sí, es cierto que la mayoría de nosotros ya ha tenido experiencias previas con el famoso emulador MAME. Pero esa experiencia no es la misma que teníamos hace años, con los joysticks y botones originales que empleaban las máquinas recreativas. Una máquina retro gaming intenta recrear el mismo impacto vidual y de experiencia que se tenía con los modelos originales.
¿Cómo conseguir una máquina retro gaming para nuestra casa?
Existen varias maneras de tener una máquina de retro gaming:
Comprarla ya ensamblada
Este tipo de máquinas se pueden comprar ya montadas por completo. Hay varias empresas, como Recreativas Retro o Mi Arcade o Rex Arcade que fabrican estas máquinas, tanto en el tamaño tradicional, como en formato bartop (que elimina los pies de la máquina, haciéndola bastante más compacta).
A este respecto, se pueden comprar varias de estas máquinas a unos precios interesantes, pero con unas dimensiones bastante más reducidas. Por ejemplo, tenemos la ITAL que, con unas dimensiones de 15 x 9 x 8,8 c, incluye hasta 250 juegos de 16 bits en su interior.
Construirla nosotros mismos
Otra opción que tenemos en comprar los componentes por separado y montarla nosotros mismos, si somos algo mañosos en el manejo de máquinas herramientas. A este respecto, hay tiendas online, como Bartop, que nos pueden proporcionar todos los componentes que necesitaremos. Especialmente, en lo que respecta a la caja exterior y los mandos y botones necesarios par operar la recreativa retro gaming. El equipo para mover los juegos será un mini PC como la Raspberry Pi o una tarjeta específica, como las Pandora Box, el cual deberemos de comprar aparte.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que este tipo de kits no son nada baratos. Los muebles montados y sin los mandos ni la controladora, suelen rondar los 90 €. A lo que hay que sumar el precio de los mandos y botones, que nos pueden llegar a costa otros 80 €. El mini PC Raspberry Pi podría salirnos por el mismo precio si lo compramos en un pack que incluya todo lo necesario para hacerlo funcionar, es decir, caja, adaptador de corriente, disipadores, tarjeta microSD, etc.
Pero, por otro lado, los muebles de estas máquinas retro gaming, cuando se compran completamente ensamblados, nos pueden costar desde los 670 a los 900 euros largos, según el tipo de formato que queramos para el mueble: si el tradicional de las recreativas, o el bartop que os hemos mostrado antes.