Apple es una compañía que siempre intenta estar al cargo del diseño de todos los componentes de sus dispositivos. No siempre ha diseñado el procesador de sus iPhone y iPad, antes lo hacían otras compañías y Apple pagaba por el diseño. En el caso de los portátiles y ordenadores de sobremesa, contamos con dos empresas que dominan el mercado actual de procesadores y parece que Apple quiere hacerles competencia.
Apple está planeando utilizar sus propios procesadores en los ordenadores Mac en 2020, reemplazando los procesadores de Intel. La iniciativa tiene el nombre en clave Kalamata y está aún en los comienzos de la fase de desarrollo. Este proyecto se une a las iniciativas de la compañía para ser la encargada al 100% de hacer que los dispositivos de Apple -Mac, iPhone y iPad- trabajen de forma más similar y compenetrada, todo bajo ARM como nuevo esquema principal.
Apple podría decir adiós a Intel y diseñar sus propios procesadores
Este proyecto, debido a su complejidad, puede que se realice en varias etapas para conseguir finalmente una conversión completa. Este proceso puede que se esté llevando a cabo gracias al potencial de la empresa Intrinsity, que adquirió Apple cuando decidió dar el paso de diseñar los procesadores de sus iPhone y iPad.
Aunque los de Cupertino no produce actualmente sus procesadores, si los diseña, de la fabricación se encarga la empresa TSMC. Apple ha conseguido dar la cara en el mercado de los procesadores móviles, por lo que no nos extraña que lo consiga en el de los procesadores para portátiles.
Intel está sufriendo las consecuencias
Intel sería la mayor damnificada con este cambio, ya que fueron sus procesadores los que consiguieron traer de vuelta el éxito de los Mac de Apple y situarse junto a una de las empresas más importantes del panorama actual. Apple supone el 5% del beneficio anual total de Intel.
Esta noticia ya está teniendo efecto en las acciones de Intel, que han sufrido una caída de 9,2 puntos, la mayor caída en un día que ha tenido en dos años. Intel ha conseguido dominar el mercado de los procesadores durante más de una década, quitando una gran cuota de mercado a AMD.
La caída en bolsa es bastante entendible dado que Intel lleva encargándose de los procesadores de los ordenadores de Apple desde 2006. También es importante que, si Apple diseña sus propios procesadores, puede que tenga que recurrir a otra compañía para la integración de gráficos en ellos y AMD es la empresa con la que acaban de retomar la relación.