PC barato para Gaming con APU AMD Ryzen: esto nos estaríamos ahorrando
El lanzamiento de las nuevas APU AMD Ryzen supone un antes y un después en lo que respecta a las configuraciones básicas para jugar, dado que por primera vez la gráfica integrada en el procesador es tan potente como algunas de las tarjetas gráficas dedicadas. Y esto va a suponer un buen ahorro de dinero.
Ayer pudimos todos ver que las nuevas APU AMD Ryzen, por primera vez, incorporan una tarjeta gráfica que permite jugar a resolución Full HD con la tarjeta gráfica integrada. Y es que las Radeon Vega que montan estos procesadores son lo suficientemente capaces de mover los juegos más modernos a esa resolución. Cierto es que no lo podrán hacer con el nivel de detalle al máximo, pero sí es probable que a niveles medios o bajos sean capaces de moverlos. Y, teniendo en cuenta que el procesador es bastante capaz para lo que cuesta, es fácil ver cómo podemos crear una configuración par jugar por muy poco dinero… Y hacerlo cómodamente.
La premisa de nuestra configuración será gastarse lo menos posible pero tener un ordenador con el cual se pueda jugar perfectamente a resolución Full HD, aunque sea a un nivel de detalle bajo. Y recordad que ésta configuración no es la Biblia, sino solo una guía a la hora de elegir los componentes.
Las APU AMD Ryzen abren todo un universo de posibilidades
Para el procesador, hemos decido decantarnos por el AMD Ryzen 3 2200G. Cierto que es el menos potente de esta nueva serie de APUs, pero también es el más barato. Si tenéis algo más de dinero, siempre le podéis poner un Ryzen 5 2400G.
Como placa base nos hemos decidido por la ASRock A320M-HDV, especialmente porque sus salidas de vídeo cubren todas las posibilidades de conexionado de un monitor moderno, al incluir tanto DVI-D, como D-Sub15 como HDMI.
Como RAM hemos elegido las Corsair Vengeance LPX DDR4-3200. Un kit de 8 GB, para que en el futuro podáis añadir otro idéntico y tener 16 GB, aunque ya sabemos que hoy en día con 8 GB todavía es factible jugar con comodidad.
Como disco duro, hemos elegido el Seagate Barracuda 7200.15 de 1 TB de capacidad, por ser una unidad versátil y muy capaz. Hemos optado por no incluir un SSD porque éste se puede añadir en el futuro sin problemas a la configuración del equipo.
Como fuente de alimentación, hemos optado por la Enermax NAXN de 450 W. Sí, sabemos que para esta configuración está bastante sobredimensionada, pero ello no quita con que en el futuro queráis añadir más componentes, incluyendo una tarjeta gráfica dedicada.
Como caja para el equipo hemos optado por la Thermaltake Versa H15, que es una caja micro ATX de tamaño contenido pero también muy silenciosa cuando está en funcionamiento.
Esta configuración os costaría tan solo 385 €. O lo que es lo mismo: por menos de lo que cuesta una consola moderna tendremos un equipo perfectamente capacitado para jugar y con mucha más funcionalidad de la que puede ofrecer cualquier consola.