Durante algunas semanas, hemos podido ver como casi todo el catálogo de procesadores AMD Ryzen vio reducido su precio, en ocasiones de manera bastante importante (por ejemplo se pudieron ver Ryzen 7 1800X por poco más de 300 dólares). No se sabe muy bien el motivo de éstas semanas de precio reducido, pero lo que es un hecho es que se han terminado y los precios han vuelto a la normalidad.
La cosa empieza con AMD que redujo considerablemente el precio de venta de sus procesadores a los distribuidores. Claro, algunos aprovecharon que les salían más baratos para bajar los precios y fomentar así las ventas, aunque otros decidieron aprovecharlo de otra manera: manteniendo el precio y así teniendo un mayor margen de beneficios. El caso es que durante un par de semanas hemos podido ver los procesadores AMD Ryzen a precios bastante más bajos de lo habitual, y para muestra podéis ver la siguiente gráfica con la evolución del precio de los procesadores AMD Ryzen 7 1800X.
Como se puede ver, el precio normal del procesador era de unos 410 dólares, pero de un día para otro pegó un bajón hasta poco más de 308 dólares, una bajada sin duda considerable (hablamos de precios a distribuidor, no precios de venta al público, ojo). Como decíamos antes, en algunos casos sí que se vio reflejado en el precio de venta, pues en el caso del 1800X que normalmente tenía un precio de 499 euros se pudo adquirir incluso por 320 euros en alguna oferta concreta durante el Black Friday.
Ahora bien, como podéis ver en la gráfica el precio de venta ha vuelto a subir hasta posicionarse en el precio de venta inicial, por lo que podemos decir que ha vuelto a la normalidad. Fue bonito mientras duró, pero la verdad es que personalmente tengo curiosidad por saber el motivo por el que AMD bajó el precio de manera tan importante durante ese tiempo… ¿exceso de stock, quizás?