Parece ser que el día escogido por Intel para poner en la calle la primera oleada de procesadores Intel Core de octava generación, Coffee Lake, será el 5 de Octubre del presente año. Este es un lanzamiento importante, puesto que como sabéis será la primera generación que repita por tercera vez litografía pero que, además, incorporará procesadores de seis núcleos físicos a la gama media.
La primera oleada de procesadores llegaría el día 5 de Octubre, pero por lo que dicen algunos medios el lanzamiento podría ser únicamente de algunos procesadores diseñados para realizar Overclock sobre ellos, de manera que los medios especializados y los Overclockers puedan comenzar a “jugar” con el nuevo potencial que proporciona ésta generación Coffee Lake. Nos referimos, por supuesto, al tope de gama de la serie, el Core i7-8700K que contará con seis núcleos físicos y doce hilos de proceso y 12 MB de memoria caché L3, además muy probablemente del Core i5-8600K que tendrá también seis núcleos físicos pero sin hyperthreading, por lo que contará con seis hilos de proceso. Éste procesador vendrá con 9 MB de memoria caché L3.
Más núcleos y mayor precio
Normalmente Intel siempre va subiendo, poco a poco, el precio de sus procesadores generación tras generación. Es algo que podríamos considerar lógico siempre y cuando la subida no sea muy sustancial. Sin embargo se estima que en Coffee Lake la subida sí que será sustancial, y se habla de cifras de entre el 12 y el 25% de incremento de precio. Esto situaría el Core i7-8700K en un precio base de 400 dólares (mientras que el 7700K costaba 339 dólares de inicio), aunque ya sabéis que luego la traducción a euros varía bastante por los impuestos y el dichoso cambio 1:1. No obstante ahora mismo el Core i7-7700K cuesta 339 euros, así que el Core i7-8700K podría costar 399 euros fácilmente, puede que más.
Antes de que nadie se alarme, esta subida de precio tiene sentido. Ya no solo porque sea una generación nueva y porque ahora proporcionen un 50% más de núcleos físicos, sino por el hecho de que AMD está vendiendo sus Ryzen 7 y sus Threadripper a unos precios que son bastante más altos de lo que eran las generaciones pasadas, así que Intel puede aprovechar la coyuntura perfectamente. Más tontos somos los usuarios que pagamos lo que nos piden.