Dado el fracaso sufrido por Samsung con el Note 7, la compañía surcoreana se está poniendo las pilas para su próxima generación de terminales, y está cogiendo fuerza la idea de un dispositivo flexible, un hecho que ha tomado fuerza tras la filtración de una nueva patente que muestra precisamente éste hecho.
En dicha patente podemos ver que Samsung apostaría por un diseño totalmente flexible, o al menos “que se puede doblar”. No nos referimos a una pantalla curva ni nada parecido, sino flexible con todas las letras, con una gran bisagra en la parte trasera que recuerda a los convertibles SurfaceBook de Microsoft.
La bisagra de la parte trasera estaría unida a una pantalla flexible que permitirá doblar el smartphone para mayor comodidad a la hora de guardarlo. La inclusión de ésta bisagra aseguraría en cierta medida la integridad de la pantalla, pues si fuera totalmente flexible y endeble sería más propicia para que el usuario “se pasara” y la rompiera; con la bisagra se limita en cierto modo esta flexibilidad de la pantalla.
La patente es bastante clara al respecto. Además, se indica que contará con un botón para devolver el terminal a su forma plana de manera automática, hecho que reafirma justamente lo que os comentábamos en el párrafo anterior. En cualquier caso y como siempre decimos, el registro de una patente no significa que al final vayamos a ver un producto basado en ésta, pero sí que deja en evidencia que es del interés del fabricante.
Se espera que Samsung nos saque de dudas hacia mediados de 2017, cuando en teoría lanzará su siguiente generación de smartphones.
Vía | PhoneArena