Durante una mesa redonda celebrada durante la feria CES de Las Vegas, Lisa Su actual CEO de AMD, ha confirmado que el desarrollo de los más que esperador nuevos procesadores de AMD con núcleo Zen va por buen camino y que están cumpliendo todas las expectativas en cuanto a rendimiento. Así mismo, ha aprovechado para presentar su nueva APU, la AMD A10-7890K de núcleo Godavari y que incluirá el nuevo disipador de stock Wraith.
Es más, la presidenta de AMD avanzó que, dadas las ventajas inherentes a la fabricación en el nuevo nodo de 14 nm FinFET sobre la fabricación sobre el actual nodo de 28 nm, AMD ha sido capaz de iniciar el proceso de testeo de los primeros prcesadores con el núcleo Zen antes de lo que esperaban para adelantar en lo posible el lanzamiento de estos procesadores a finales del presente año 2016. El Vicepresuidente Corporativo de AMD comentó en esa misma mesa que el lanzamiento de las nuevas APUs que emplean los núcleos Zen se debería de producir a mediados del año 2017, cuando los nuevos AMD Zen ya se encuentren bien asentados en el mercado.
En otro orden de cosas, AMD aprovechó la misma mesa redonda para presentar su nueva APU para socket FM2+, la AMD A10-7890K. Este nuevo modelo de APU es una evolución de los actuales núcleos Kaveri, así que sigue manteniendo la arquitectura interna Steamroller y sigue estando fabricado en el nodo de proceso de 28 nm.
Como principal diferencia con sus predecesores de núcleo Kaveri, el nuevo AMD A10-7890K tiene una velocidad base de 4.1 Ghz con un modo turbo de 4.3 Ghz y su tarjeta gráfica integrada sigue manteniendo los 512 núcleos de shader pero ahora sube un poco su frecuencia de reloj al funcioanr, desde los 867 Mhz que emplean los AMD A10-7870K hasta los 900 Mhz del nuevo procesador. Es, básicamente, un refresco incremental.
Probablemente su mayor mejora consista en que estos nuevos procesadores ya vendrán de serie con el nuevo disipador de stock AMD Wraith que que hablamos hace unos días y del que se espera que mantengan las temperaturas de los nuevos AMD A10-7890K más bajo control que los actuales disipadores de stock (lo cual no debería de ser mucho problema dado el mal rendimiento habitual de los mismos) y, sobre todo, con una sonoridad bastante más reducida.
