La gama Chroma de Razer se amplía con un nuevo miembro, el DeathStalker Chroma, y como siempre os traemos de primera mano nuestro particular análisis del mismo. Se trata de un teclado de formato slim con teclas planas tipo chicle de 2 mm y mecanismos de tipo membrana, de manera que las pulsaciones tienen un recorrido muy pequeño y la respuesta es prácticamente instantánea. Es como no podía ser de otra manera un teclado Gaming, especialmente pensado para juegos, y por lo tanto cuenta con la habitual tecnología anti-ghosting de Razer, iluminación Chroma multicolor y unos tiempos de respuesta casi nulos.
Los teclados mecánicos han tenido una abrumadora aceptación en el entorno Gaming porque proporcionan una respuesta muy precisa a las pulsaciones, haciendo notar al usuario cada pulsación de manera que tenga todo bajo control en cualquier momento. Pero claro, tienen la desventaja de que las pulsaciones han de ser firmes y fuertes, ya que el recorrido del mecanismo es bastante elevado. Por ello, para los usuarios que necesiten unas pulsaciones vertiginósamente rápidas, los teclados como este DeathStalker Chroma son una opción mejor dado que gracias a su perfil slim, las teclas de solo 2 mm y los mecanimos de membrana los tiempos de respuesta son ínfimos y el recorrido de las pulsaciones es mucho menor, permitiendo que el usuario pueda realizar muchas más pulsaciones por segundo y obteniendo por ello una respuesta más rápida en los juegos.
Como todo, tiene sus ventajas y sus desventajas, y precisamente para contaros esto y mucho más realizamos nuestros análisis. Bienvenidos al análisis del nuevo Razer DeathStalker Chroma.