La gama Chroma de Razer se amplía con un nuevo miembro, el DeathStalker Chroma, y como siempre os traemos de primera mano nuestro particular análisis del mismo. Se trata de un teclado de formato slim con teclas planas tipo chicle de 2 mm y mecanismos de tipo membrana, de manera que las pulsaciones tienen un recorrido muy pequeño y la respuesta es prácticamente instantánea. Es como no podía ser de otra manera un teclado Gaming, especialmente pensado para juegos, y por lo tanto cuenta con la habitual tecnología anti-ghosting de Razer, iluminación Chroma multicolor y unos tiempos de respuesta casi nulos.
Los teclados mecánicos han tenido una abrumadora aceptación en el entorno Gaming porque proporcionan una respuesta muy precisa a las pulsaciones, haciendo notar al usuario cada pulsación de manera que tenga todo bajo control en cualquier momento. Pero claro, tienen la desventaja de que las pulsaciones han de ser firmes y fuertes, ya que el recorrido del mecanismo es bastante elevado. Por ello, para los usuarios que necesiten unas pulsaciones vertiginósamente rápidas, los teclados como este DeathStalker Chroma son una opción mejor dado que gracias a su perfil slim, las teclas de solo 2 mm y los mecanismos de membrana los tiempos de respuesta son ínfimos y el recorrido de las pulsaciones es mucho menor, permitiendo que el usuario pueda realizar muchas más pulsaciones por segundo y obteniendo por ello una respuesta más rápida en los juegos.
Como todo, tiene sus ventajas y sus desventajas, y precisamente para contaros esto y mucho más realizamos nuestros análisis. Bienvenidos al análisis del nuevo Razer DeathStalker Chroma.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
Estamos como decíamos antes ante un teclado con teclas tipo chicle y mecanismos de membrana, con una tasa de refresco de 1000 Hz y un tiempo de respuesta de (aunque no lo digan) 1 ms. Son muchas las ventajas de un teclado de este tipo ante uno mecánico cuando hablamos de Gaming, pero la principal es sin duda una reacción más rápida en las pulsaciones.
Eso sí, también tiene su parte mala. En un teclado mecánico moderno, tanto la iluminación como el mecanismo de activación es individual por tecla, permitiendo una capacidad anti-ghosting completa y una configuración de iluminación también individual. Por contra, dado que los teclados de membrana dependen de una placa electrónica conjunta, literalmente no cabe un raíl eléctrico por tecla así que es casi imposible tener un anti ghosting completo. Sin embargo Razer se las ha arreglado para incorporar raíles suficientes para dotar al DeathStalker Chroma de una capacidad 10-Key Rollover, permitiendo pulsar hasta 10 teclas al mismo tiempo sin que haya parones. En cualquier caso solo tenemos 10 dedos en las manos, así que muy complicado lo vamos a tener para tener que pulsar más de 10 teclas, ¿no?
Por otra parte, nos encontramos con la iluminación. Es la tercera capa, con tiras LED, que se instala justo debajo del mecanismo (si queréis ver una guía de cómo funcionan estos mecanismos la tenéis disponible en la web). Razer ha incorporado LEDs multicolor RGB, permitiendo añadir al teclado la tecnología Chroma y pudiendo así configurar el teclado con el color que queramos, literalmente, amén de crear un buen puñado de efectos. La parte mala es que no podemos configurar iluminación independiente por tecla como en los mecánicos por el mismo motivo que hemos explicado antes: hay una limitación para instalar raíles eléctricos. Por ello Razer lo que ha hecho ha sido definir tres zonas diferentes de iluminación como se puede ver resumido en la siguiente imagen.
Cada una de las tres zonas eso sí es configurable de manera independiente en color y en efecto, pero como decíamos antes, la parte mala es que no podemos configurar iluminación independiente por tecla.
ANÁLISIS EXTERNO.
Como es habitual, encontramos el nuevo teclado de Razer embalado en una caja con cubierta de cartón blando a todo color, con fondo negro y una imagen del teclado en la cara principal acompañada del nombre y las principales características del producto, y dejando para la parte trasera las especificaciones técnicas, el croquis de rigor y una descripción detallada de sus principales facultades. Para los laterales, como también es habitual, quedan sus principales características destacadas en forma de icono.
En el interior encontramos otra caja, esta de cartón duro, pero a diferencia de otros muchos productos de Razer ésta es de color neutro con el logo de la marca en lugar de ser de color negro. El único accesorio que se incluye junto con el teclado es el habitual panfleto que podéis ver en la siguiente imagen de esta galería y que incluye información sobre el producto, la garantía y la habitual guía de inicio rápido.
Aquí podéis ver el Razer DeathStalker Chroma ya fuera de su embalaje y con los plásticos protectores retirados.
El reposamuñecas está integrado en el propio teclado y no se puede quitar. Aunque da la impresión de que la textura es de rejilla en realidad es plano, y tiene un logo de Razer de color blanco en el centro que no se ilumina.
Las teclas son como adelantábamos al principio muy planas, de manera que su recorrido hasta la activación tras la pulsación sea mínimo. En las teclas encontramos la tipografía habitual de Razer que, personalmente, me encanta. Como veis se trata de un teclado que no cuenta con teclas dedicadas para macros, sino que tiene accesos directos multimedia con la tecla Fn y macros que podremos asignar a teclas mediante el software de configuración Razer Synapse.
En esta vista de perfil podéis ver lo poco que levanta el teclado de la mesa y lo poco que asoman las teclas.
El DeathStalker Chroma carece de HUB USB, así que únicamente encontramos en su parte posterior la salida del cable, que eso sí, está protegida por un plástico maleable para que no se dañe. Desgraciadamente Razer no ha mallado el cable ni le ha integrado un filtro EMI, así que hay que tener ojo con esto. El cable termina en un único conector USB 2.0 bañado en oro.
Si le damos la vuelta al teclado, vemos una zona inferior prácticamente vacía a excepción de la pegatina central y las patas de goma anti deslizantes. En favor del teclado hemos de decir que cuenta no solo con las cuatro habituales en las esquinas, sino con una generosa en tamaño en la zona inferior central.
También es una buena noticia ver que Razer ha insertado un trozo de goma anti deslizante incluso en las patas elevadoras, por lo que el teclado no debería moverse de su sitio ni cuando las estemos utilizando para elevar la parte trasera del dispositivo.
Éste es el perfil del teclado cuando estamos utilizando las patas elevadoras.
TESTEO.
Como de costumbre, lo primero que hacemos es conectar el teclado al equipo, y automáticamente suceden varias cosas: primero, el teclado se ilumina, en este caso con el habitual ciclo spectrum que va cambiando de color todas las teclas de manera uniforme. Segundo, el sistema operativo lo detecta y podemos utilizarlo perfectamente sin necesidad de drivers. Por último, el propio sistema nos invita a instalar Razer Synapse si no lo teníamos ya instalado.
Iluminación.
Lo primero que vamos a ver es la iluminación. Ya hemos explicado al principio que en el DeathStalker Chroma ésta se divide en tres zonas que podemos configurar de manera independiente, pero no por tecla, así que no vamos a entrar en demasiado detalle al respecto.
La iluminación es muy uniforme, dejando de manifiesto que si bien no hay un LED por tecla sino que, como teclado de membrana, se utiliza una capa con tiras LED para la iluminación, Razer sí que ha centrado mucho su esfuerzo en que ésta sea potente y de calidad. Todas las teclas se ven a la perfección tanto con mucha luz como con poca, y los colores son uniformes e intensos.
En las siguientes imágenes podéis ver no solo la iluminación del mecanismo de membrana, sino también el propio mecanismo.
El software
Conocéis de sobra Razer Synapse a través de nuestros análisis, así que solo os vamos a contar las particularidades que hemos encontrado para el Razer DeathStalker Chroma y no vamos a entrar en los términos generales.
Diremos que como siempre, el software nos permite crear y almacenar perfiles (eso sí, en la nube pues ningún periférico de la marca cuenta con memoria interna) y asignar cualquier acción a cualquier tecla. Esto es así independientemente de la tecnología de los mecanismos del teclado.
En cuanto a los colores, podemos seleccionar uno específico para cada perfil, y como siempre establecer el efecto y el color. No obstante, tendremos que entrar en el configurador Chroma si queremos establecer los colores o efectos de manera independiente en cada una de las tres zonas del teclado, ya que desde esta pantalla se establece el efecto, color e intensidad (tres niveles) para todas las teclas a nivel global.
Aquí tenéis el mencionado configurador Chroma que, como veis, nos permite configurar colores y efectos pero tan solo en las tres zonas delimitadas.
Ergonomía y pruebas.
He de decir que me costó bastante acostumbrarme a este teclado puesto que estoy acostumbrado a uno mecánico, algo que es habitual y le pasará a todo el mundo cuando está acustumbrado a un tipo de dispositivo. Y es que un teclado ya no solo de membrana, sino de perfil bajo, es muy distinto a uno mecánico, máxime si éste tiene mecanismos táctiles como el que yo utilizo (precisamente un Razer BlackWidow Chroma con mecanismos Razer Green, de respuesta táctil). El resumen es que durante las primeras horas de uso posicionaba mal las manos y tenía que mirar constantemente el teclado para escribir o jugar y saber qué tecla pulsaba, pero una vez acostumbrado la cosa cambió.
El DeathStalker Chroma no solo es un teclado muy cómodo a la hora de escribir, puesto que el recorrido de las teclas es muy pequeño y además cuesta mucho menos apretar cada una de ellas para que se registre la pulsación, sino que además en juegos de repetición, como League of Legends, la velocidad es mucho mayor y el tiempo de reacción mucho menor.
Hemos estado probando el DeathStalker Chroma en distintos juegos durante varios días, juegos de todo tipo (desde League of Legends hasta Battlefield Hardline, pasando por otros tipos como The Witcher 3: Wild Hunt o Darksiders 2), y la sensación que me ha dejado ha sido un tanto extraña. Por una parte, se agradece mucho el tener una mayor velocidad de pulsación en juegos tipo League of Legends, The Witcher o Darksiders, especialmente cuando tienes que, literalmente, aporrear las teclas, pero en otros del tipo Battlefield me he sentido muy raro pues muchas veces no alcanzaba a saber si había pulsado o no una tecla (por ejemplo quería recargar mientras corría y no sabía si le había dado a la R mas que porque el personaje hacía la acción de recargar, o no). Es raro, pero personalmente prefiero un teclado mecánico para jugar por muchos motivos, aunque hay gente que prefiere teclados de membrana, máxime cuando el tiempo de reacción es tan pequeño como en este DeathStalker. Cada uno tiene sus preferencias.
En cuanto a la escritura, como es habitual hemos utilizado la herramienta 10 Fast Fingers para poner a prueba nuestra velocidad. El resultado ha sido el siguiente.
La velocidad de mecanografía ha sido más o menos igual que la media que suelo tener con teclados mecánicos, y eso tan solo tras un par de días utilizando el DeathStalker. No obstante como podéis ver me equivoqué bastante, nada que no se solucionara estando usando el teclado unos días más.
CONCLUSIÓN.
El DeathStalker Chroma es un muy buen teclado con mecanismos de membrana de perfil bajo que hará las delicias de los jugadores a los que les guste este tipo de mecanismos. Se notan unos tiempos de reacción muy rápidos en comparación con los teclados mecánicos, aunque como hemos explicado en el desarrollo del análisis también tiene sus desventajas, pero como con todo, las diferentes opciones están para suplir los gustos y necesidades de cada cual. En cuanto a la iluminación, es muy buena y uniforme, aunque se echa de menos el poder configurar más opciones que solo por tres zonas diferentes. Como teclado no mecánico tiene sus carencias a este respecto, claro.
PROS:
- Tiempos de reacción muy bajos gracias al pequeño recorrido de las teclas.
- Teclado en formato slim, para el que le guste este tipo.
- Muy buena iluminación en cuanto a calidad e intensidad.
- Anti ghosting de 10 teclas.
- Muy cómodo.
- Reposamuñecas integrado.
CONTRAS:
- Iluminación configurable en tres zonas.
- No tiene HUB USB.
- Cable no mallado ni con filtro EMI.
- Precio (119,99 euros en la web del fabricante).
Por ello, creemos que el Razer DeathStalker Chroma se merece nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su diseño.