Oculus VR, la empresa que está desarrollando el Oculus Rift cuyo lanzamiento al mercado se espera que sea para principios del año que viene, está realizando conversaciones con marcas como Dell y Asus para que diseñen una nueva línea de ordenadores que sean completamente compatibles con el su nueva gafa de realidad virtual.
La división de juegos de Dell, Alienware, y la división de sistemas de Asus llevan ya un tiempo manteniendo conversaciones con Oculus VR con el objetivo de diseñar sistemas lo suficientemente potentes para poder mover sin problemas el Oculus Rift y que la experiencia de sus usuarios sea la mejor posible. Este programa de certificaciones llamado «Oculus Ready» nos asegurará que el ordenador que compremos será compatible por completo con las gafas de realidad virtual, cuyo lanzamiento al mercado está cada vez más cerca, dado que se estima que será a principios del próximo año.
A nadie se le pasa por alto que el lanzamiento de estas gafas es, posiblemente, uno de los mayores eventos que va a sacudir al mundo gamer (y en general, a muchas facetas del mismo) desde hace bastante tiempo. Desde que iniciaron su desarrollo, las gafas han ido acumulando una auténtica legión de seguidores y entusiastas que no ha hecho más que crecer con cada nueva iteración que ha salido desde el modelo inicial hasta el actual prototipo. No hay más que ver la cantidad de sucedáneos que se están desarrollando desde que los grandes vieron el éxito con el que se recibían cada avance en su desarrollo o la cantidad cada vez mayor de aplicaciones que existen, aunque quizás más para emplear dispositivos similares con nuestros teléfonos móviles. Más sorpresiva para todos fué la compra de la compañía por Facebook por una nada desdeñable cantidad de dinero. Probablemente ha sido esta última inyección de capital la que ha acelerado su desarrollo hasta la fase actual.
El acuerdo que está negociando Oculus con Dell y Asus habla de montar sistemas que tengan un mínimo de 8 GB de RAM y una GTX 970 o una Radeon R9 390 (aunque no se desvelaron más detalles del resto de componentes) y que el conjunto salga por debajo de los 1000 €, aunque ahí no se incluirían los 300 € o más (no se sabe todavía a ciencia cierta el precio definitico) que costarán las gafas una vez salgan al mercado.
Algo me dice que una vez se conozcan el resto de especificaciones de estos supuestos ordenadores «Oculus Ready» los entusiastas seremos capaces de buscar alternativas algo más baratas para poder mover estas gafas con soltura.