Aunque los procesadores Intel Core de sexta generación (Skylake) ya llevan un tiempo en las tiendas, Intel sigue lanzando nuevos procesadores de la anterior generación, Broadwell. En este caso hablamos del Intel Core i7-5775C, un procesador descrito por algunos medios como «Behemot» porque tiene la particularidad de contar con 128 MB de caché L4 y un rendimiento superior al del buque insignia de la actual generación de procesadores de Intel.
Skylake ha sido un éxito tremendo para Intel. No solo ha logrado «no ser otro Haswell», sino que ha logrado impresionar tanto a usuarios como a analistas por ofrecer un muy buen rendimiento a un consumo decente. Sin embargo, la sorpresa hoy no nos llega de la mano de Skylake sino de la anterior generación, Broadwell, una generación en la que Intel abandonó los procesadores de escritorio pero que ahora trata de remendar el error.
Y así llega el Intel Core i7-5775C, un procesador que sorprende por tres cosas principalmente: primero por el hecho de que ahora Intel decide lanzar procesadores Broadwell para escritorio cuando ya tiene la siguiente generación en la calle. Por otro lado, porque cuenta con la ingente cantidad de 128 MB de memoria caché L4, y por último, porque supera en rendimiento y por un margen bastante decente al actual buque insignia de Intel, el Core i7-6700K. Sin embargo el Broadwell es un procesador destinado a la eficiencia, y según los analistas no es demasiado bueno para hacer Overclock sobre él, cosa que en el Skylake sí.
Y es que en esencia, Skylake es Broadwell pero con una controladora DRAM diferente (para añadir compatibilidad para DDR4) y otras mejoras menores. Sin duda esta es una situación fuera de lo común y veremos en qué queda, pero que según Intel ya podemos comprar este procesador Broadwell en tiendas (por nuestra parte hemos buscado y de momento no se encuentra disponible, al menos no en los principales comercios online de USA y España) es un hito que resultará interesante de ver. Seguramente nos lleguen análisis de varios medios importantes en las próximas semanas, de manera que podremos evaluar el rendimiento real de estos procesadores y ver si lo que dice Intel sobre ellos es o no verdad.