Largo y tendido hemos hablado en esta web sobre los drones, sus posibilidades, y los impedimentos que están sufriendo a causa de las normativas de los diferentes países. Un nuevo conjunto de normas (o propuesta de regulación más bien) de la FAA estadounidense sobre los drones comerciales, pone prácticamente imposible su puesta en funcionamiento para empresas que los concebían como herramientas de reparto de mercancía (sin ir más lejos, Amazon Prime Air).
Para empezar, los drones no podrán superar los 25 Kg de peso (siendo éste drone mas su «carga» en el caso de los drones mensajeros), no podrán volar de noche (es decir, tendrán a penas 8 horas de funcionamiento en invierno) y se exige que el operador del dispositivo tenga siempre contacto visual con éste, así que nada de pilotar a distancia utilizando la cámara del drone. Cámara sobre la que por cierto hablaremos un poco más a fondo a continuación, pero primero terminemos con las normas, que todavía queda; Los drones no podrán superar los 150 metros de altura, ni los 155 Km/h de velocidad, siendo esta última norma un poco absurda porque no es que los drones sean precisamente aviones. Además como era de suponer, será necesario ser mayor de edad y sacarse un permiso específico para poder pilotarlo.
La privacidad de las imágenes captadas
Prácticamente todos los drones que existen llevan equipada una cámara para tomar imágenes, ya sea para grabarlas o para retransmitirlas en tiempo real. Sobre esto también ha hablado la FAA estadounidense, en un intento de asegurar que las agencias gubernamentales que utilizan drones para recopilar información en tareas de seguridad cumplan con la legislación vigente en materia de privacidad. En este ámbito han dejado claro que estas agencias deben especificar en un plazo inferior a un año cómo se puede acceder a sus políticas sobre drones y su recopilación, almacenamiento y borrado de la información que graban.