A día de hoy es bastante común ver cámaras de vigilancia que transmiten la imagen de vídeo mediante tecnología inalámbrica, pero hasta ahora no había ninguna cámara de este tipo totalmente libre de cables. Ahora, con GeckoEye, esto se acabó, ya que además de tener tecnología inalámbrica para transmitir datos, cuenta con un panel solar en su parte trasera que sirve para recargar su batería interna durante el día. Por supuesto, GeckoEye está diseñado para ser instalado en un cristal que de al exterior y que por ende reciba luz solar.
Según los creadores, GeckoEye es capaz de funcionar durante 240 horas ininterrumpidas (es decir, durante 10 días), tiempo tras el que será necesario quitar la cámara de su ubicación para hacerle una recarga de batería completa. Pero GeckoEye no es una cámara que se pueda utilizar únicamente en ventanas como cámara de vigilancia, sino que tiene otras utilidades inherentes a su conectividad totalmente inalámbrica, como por ejemplo la instalación en la luna de un coche. Los creadores afirman que se puede utilizar como cámara de vigilancia para el hogar, vigilancia de bebés, garajes, mascotas…
Las cámaras GeckoEye funcionan conectándose a una base denominada Station a la que se conectan a través de WiFi (un máximo de 3 cámaras por Station). Desde la Station se pueden gestionar y visualizar las grabaciones mediante aplicaciones móviles de manera sencilla, siendo ésta capaz de almacenar hasta 128 GB de vídeo en resolución HD. GeckoEye, por cierto, no es una simple cámara de seguridad, ya que también dispone de un micrófono para grabar sonidos, un sensor de movimiento e incluso un GPS.
[vimeo]http://vimeo.com/102641566[/vimeo]
GeckoEye es de momento un proyecto de Crowdfunding, y ya puede reservar el modelo básico por 189 dólares. Hay otros modelos, uno con carcasa de aluminio que cuesta 229 dólares, o también se pueden reservar en packs de tres unidades por 339 dólares (409 si son de aluminio).
Más información en Indiegogo.