Todo ciclo tiene un final y el del procesador Intel Core i7-2700K está bastante cerca. Intel ha informado que el actual procesador tope de gama Sandy Bridge llegará al fin de su vida útil en el cuarto trimestre del año, de este modo Intel pretende dejar el terreno despejado a los procesador Ivy Bridge y también a los futuros Haswell.
No es ninguna novedad en Intel y su tiempo de vida un tanto extraño, al menos para ellos, puesto que para los usuarios finales el procesador Core i7-2700K todavía tiene mucho que decir. Es una realidad que los procesadores Ivy Bridge no han funcionando todo lo bien que Intel pensaba, entre otras cosas por los problemas de temperaturas que tienen debido al uso de pasta térmica barata para unir la die con el IHS. También esta el tema de que realmente para alguien que ya tenga un Sandy Bridge, pasar a Ivy Bridge no supone una gran mejora a nivel de rendimiento.
El procesador Intel Core i7-2700K fue lanzado durante el cuarto trimestre del pasado año 2011, para posicionarse justo por encima del Core i7-2600K y también para coronarse como el tope de gama Sandy Bridge. Realmente el Core i7-2700K no aportaba nada nuevo con su llegada, puesto que simplemente es 100Mhz más rápido que el procesador Core i7-2600K, el resto de características son exactamente las mismas.
El objetivo de descatalogar el procesador Core i7-2700K está bastante claro, Intel quiere darle un empujón a los Ivy Bridge, sobretodo para los modelos de gama alta como el Core i7-3770K. Pero el Core i7-2700K no es el único Sandy Bridge que tiene los meses contados, puesto que los modelos Celeron G440, Core i5-2310, i5-2320, i5-2400, i5-2400S, i5-2405S, i5-2500, i5-2500K, i5-2500S, i5-2500T, i7-2600, i7-2600K, e i7-2600S también serán descatalogados poco antes de la llegada de Haswell.