Un RAMDrive (o RAM Drive, unidad de RAM) es un dispositivo de almacenamiento compuesto por memoria RAM, y supone una buena manera de aprovechar módulos de memoria RAM que ya has descartado, como por ejemplo de equipos antiguos. En este artículo te vamos a contar qué es lo que debes hacer para configurar y poner en marcha un RAMDrive bajo sistema operativo Windows, te vamos a contar qué rendimiento tiene y, por supuesto, si es algo que merezca la pena hacer.
Lo primero que debes pensar es, obviamente, que la memoria RAM es volátil y que por lo tanto no tiene sentido utilizarla como dispositivo de almacenamiento dado que lo que guardes ahí se perderá la próxima vez que apagues el equipo. Esto es ciertamente así, pero puede tener una gran utilidad como memoria caché, para guardar archivos temporales o, por ejemplo, para el archivo de paginación de Windows sin ir más lejos.
Configurar un RAMDrive con ImDisk Toolkit
ImDisk Toolkit es una aplicación para manejar unidades virtuales, pero incluye una utilidad que permite crear RAM Drives así que es lo que vamos a utilizar para enseñarte a configurar tu RAMDrive en Windows. Obviamente, lo primero que debes hacer es descargar ImDisk Toolkit (es gratuito) e instalarlo en tu sistema. Asegúrate de que durante la instalación seleccionas todos los componentes.
Una vez instalado tendrás en el escritorio un acceso directo llamado «RamDisk Configuration». Haz doble clic sobre él y ajusta el tamaño en la ventana que se abre. Recomendamos un mínimo de 4 GB, pero lo normal es que uses el tamaño total del RAMDrive que tengas (es decir, si has usado 8 GB de RAM, pues créalo de 8 GB).
Aquí también podrás seleccionar qué letra de unidad quieres asociarle, así como el sistema de archivos. También puedes configurar que te cree una unidad automáticamente cada vez que inicias el sistema operativo, y es que ten en cuenta que perderás todos los datos que contenga cada vez que reinicies el equipo. Pulsa sobre OK cuando hayas seleccionado los parámetros que te convengan, y al hacerlo puede aparecer un mensaje de advertencia sobre las opciones de apagado. Si es así, haz clic sobre las opciones que marcamos.
En las opciones que aparecen (a las que puedes acceder desde Panel de Control -> Opciones de Energía -> Configuración del sistema) pulsa sobre «Cambiar la configuración actualmente no disponible».
En nuestro ejemplo de arriba no da la opción, pero si os sale la opción de Activar y desactivar el inicio rápido de Windows, debéis desactivarlo para que esto funcione.
El Inicio Rápido en Windows acelera el proceso de encendido del PC al guardar un estado del sistema entre completamente apagado e hibernación del disco duro. Esto sucede cuando el PC escribe el contenido de la RAM a un disco duro o unidad de almacenamiento y, como podrás adivinar, esto podría afectar a la capacidad del RAMDrive, por lo que no conviene tenerlo activado.
Además, al desactivar esta opción permitirás que ImDisk guarde los datos de la RAM en una unidad de almacenamiento (de igual manera a como hace el Fast Boot de Windows) en un archivo de imagen para volver a cargarlos cada vez que arrancas. Eso sí, ten en cuenta que esto ralentizará un poco el apagado del sistema.
¿Qué rendimiento tiene? ¿Merece la pena hacerlo?
Obviamente la memoria RAM es muchísimo más rápida que cualquier SSD o disco duro, incluyendo los PCIe 4.0 de última generación. Aquí tenéis una comparación entre un SSD SATA 3 y un RAMDisk creado con memoria DDR3.
Como podéis ver la diferencia de rendimiento es abrumadora. Ahora bien, ¿es algo que merece la pena? Como es obvio un RAMDrive tendrá siempre bastante poca capacidad, así que tampoco es que vayáis a poder utilizarlo como almacenamiento masivo. No obstante, puede tener cierta utilidad como archivo de paginación de Windows porque el acceso será casi inmediato, así como memoria caché o para ficheros temporales.
Nosotros, sinceramente, os diríamos que no merece mucho la pena precisamente por esta escasa capacidad, y en la realidad tampoco proporciona un incremento de rendimiento tan notable como para que merezca la pena complicarse la vida montándolo y configurándolo.