La vista cansada es un problema muy común entre los usuarios de PC que pasan muchas horas frente a la pantalla. Aunque tengas un monitor con tecnologías como Flicker Free o Low Blue Light que ayudan a preservar la salud ocular, vamos a darte una serie de consejos para reducir la fatiga ocular y así evitar tener la vista cansada lo que, a la larga, puede provocar lagunos problemillas de salud.
Los que trabajamos muchas horas frente a una pantalla podemos llegar a sufrir –y mucho– problemas de vista, incluyendo fatiga ocular, vista cansada, irritación e incluso, sí, si no enfocamos bien podemos terminar con hipermetropía, astigmatismo e incluso miopía, algo que nos obligaría a llevar gafas. No obstante, hay una serie de medidas que están en nuestra mano para evitar en gran medida estos problemas para la salud, que son exigentes en cuanto a que es reocmendable llevarlas a cabo de manera diaria, pero que nos van a permitir mantener sin afectaciones nuestra vista.
Por suerte, las pantallas que tenemos actualmente no son las mismas de hace 30 años, que emitían todo tipo de radiaciones. Ahora se diseñan con las miras puestas en, también, preservar nuestra salud y no provocar un impacto nocivo en nuestra vista. Si sobreviviste a aquellos primeros años de la informática con monitores de fósforo verde, pequeños y con resoluciones no muy altas, entonces lo mismo lo que te recomendamos ahora te parece hasta innecesario, porque ha sido capaz de llegar hasta aquí sin demasiadas secuelas.
Por si acaso, mira lo que debes hacer con tu PC ahora para mantener a raya potenciales problemas en la vista
Evita la fatiga visual y vista cansada con estos consejos
Se trata de un problema más común de lo que nos creemos y a la vez molesto. Es por ello que os vamos a dar una serie de consejos que en su mayoría los podéis hacer cualquiera de vosotros sin problemas y que ayudaran a mitigar por completo el problema de la vista cansada.
Utiliza una iluminación adecuada
En muchos casos, la fatiga ocular es causada por un exceso de luz brillante en el entorno donde utilizamos el PC o, por el contrario, porque estamos en penumbra y la luz del monitor nos deslumbra. Por este motivo es indispensable tener una iluminación adecuada en el entorno, ni muy luminosa ni muy apagada (preferiblemente lo primero en realidad), y debemos evitar tener ventanas o lámparas tras el monitor, ya que, aunque no las miremos directamente porque estarán en segundo plano para la vista, indirectamente sí que nos estará dando su luz a los ojos.
De esta forma, evitamos que la pupila se abra y se cierra continuamente adaptándose a la cantidad de luz que se muestra en el interior y en el exterior, ya que este es uno de los principales causantes de la fatiga visual. Estéticamente queda muy bien trabajar mirando hacia una ventana, sin embargo, es lo que peor que podemos hacer para la salud de nuestros ojos. Las ventanas, mejor en los laterales o incluso detrás.
Por otra parte, a la hora de regular la luz de nuestra habitación o lugar en el que sitúe el ordenador, podemos optar por comprar lámparas o bombillas LED que permitan ajustar la intensidad y brillo, permitiéndonos modificar dependiendo de nuestras necesidades la luz necesaria para evitar problemas. De esta forma estaremos solucionando dos de los problemas, tanto la falta de luz como el exceso de la misma.
También debemos ajustar el brillo de la pantalla a las condiciones lumínicas de nuestro entorno. Algunos portátiles incluyen un sensor de luz ambiental que se encarga de hace este proceso de forma automática, una opción que no está disponible en los monitores de sobremesa y que debemos ajustar manualmente o bien crear un perfil específico adaptado a la iluminación de la estancia de día y de noche.
Mantén una distancia prudencial con el monitor
Pegarse al monitor no nos permitirá ver mejor la imagen. Si el motivo por el que lo hacemos es porque nos cuesta leer o ver su contenido, deberíamos pensar en acudir al oculista y ponernos unas gafas de cerca. Cuanto más cerca estamos del monitor, la luz que emite más nos afecta y obliga a la pupila a trabajar de forma continuada adaptándose al contenido de la pantalla y fuera de esta, provocando dolor de ojos.
Evita los reflejos
Este consejo es casi una continuación del anterior: debemos evitar los reflejos en la pantalla, porque estos también provocarán daños en los ojos. Para ello, es mejor tener un monitor mate que uno glossy, y por supuesto debemos evitar las fuentes de luz en la parte de detrás. Es decir, evita las pantallas que sean un espejo cuando estas se encuentran apagadas, ya que, aunque con el ordenador encendido no lo notes, estás se encuentran reflejando la luz del sol hacía tus ojos.
En muchos casos para evitar este tipo de problemas podemos optar por utilizar filtros antirreflejo, ya que se trata de una alternativa bastante sencilla, aunque está claro que siempre será mejor evitar, como bien hemos indicado, cualquier fuente de luz orientada hacia la pantalla que los pueda causar.
Ajusta correctamente la configuración del monitor
Tener un monitor demasiado brillante o demasiado apagado también puede producir vista cansada. Por ello, y especialmente si pasamos muchas horas frente a la pantalla, deberíamos ajustar la configuración del monitor para evitar daños en la vista:
- Brillo: lo ideal es que el brillo de la pantalla sea aproximadamente el mismo que la iluminación de nuestro entorno. A modo de prueba, pon un fondo blanco en la pantalla (por ejemplo abriendo una hoja de Word) y mírala fijamente Si la ves como si fuera una fuente de luz y no puedes aguantar ni 5 segundos es que tienes el brillo demasiado alto. Si, por el contrario, la ves opaca y gris, tienes el brillo demasiado bajo.
- Contraste y tamaño del texto: el tamaño del texto deberíamos ajustarlo según nuestra conveniencia, para que no tengamos que forzar la vista al leer. En cuanto al contraste, ajústalo de manera que mirar un fondo blanco no te resulte molesto.
- Temperatura de color: este es un término técnico utilizado para describir el espectro de luz visible emitida por el monitor. Reducir la temperatura de color del monitor reducirá la cantidad de luz emitida, y puede ayudar a reducir la fatiga ocular.
Compra un monitor con tecnologías de protección para la vista
Los monitores modernos incorporan diversas tecnologías para preservar nuestra vista, tales como Flicker Free (tecnología anti parpadeo) o Low Blue Light (que reduce la luz azul, la más dañina para la vista). Cuando pasas muchas, muchas horas frente al monitor, es una inversión que deberías considerar en pos de tu salud.
De no tener una pantalla con esta protección y no querer comprar una, también existen gafas que eliminan los daños de esta luz azul, las puedes conseguir en Amazon y muchas otras tiendas online. Son muy prácticas, ya que te servirán para proteger tu vista de cualquier dispositivo sin tener que cambiarlo ni usar otros métodos. Estas gafas utilizan lentes de color amarillento, al mismo que utiliza Windows cuando activamos la función Luz nocturna. Este tipo de gafas, al igual que la función, no es una buena opción si trabajamos editando vídeos o fotografías donde el color es muy importante.
Por otra parte, en caso de no querer tener que llevar gafas, podemos también optar por comprar filtros anti luz azul específicos para pantallas, también son muy fáciles de conseguir y ofrecen la posibilidad de evitar la mayor parte de la luz azul que generan los monitores. Este tipo de filtros actúan además, como protector de pantalla, por lo que en caso de que se ensucien, o sufran un golpe y se rompan, podremos reemplazarlos sin afectar directamente al funcionamiento de nuestro monitor.
Parpadea con frecuencia
Parpadear es muy importante cuando trabajamos frente a una pantalla durante muchas horas, por el hecho de que se humedecen los ojos para evitar la sequedad e irritación. Las lágrimas que recubren el ojo son un elemento natural de protección de nuestro organismo, pero cuando estamos mucho tiempo sin parpadear, se evaporan más rápidamente, lo que puede ocasionar el síndrome del ojo seco.
Estudios han comprobado que cuando trabajamos frente a un monitor parpadeamos hasta un tercio menos, y muchos de los parpadeos son parciales (no llegamos a cerrar completamente los ojos). Por este motivo, es recomendable obligarnos a parpadear de manera constante. Un ejercicio que ayuda a humedecer los ojos es, cada 20 minutos, parpadear muy lentamente 10 veces cerrando los ojos como si fueras a dormir.
Gracias a este ejercicio, no solo conseguiremos evitar los problemas que puede causar la falta de humedad en nuestros ojos, sino que además podemos adoptarlo para relajarnos cada cierto tiempo al utilizar el ordenador, algo que resulta extremadamente necesario a la hora de utilizar pantallas durante largos periodos de tiempo.
Utilizar lágrimas artificiales
Si no podemos parar cada 20 minutos para descansar la vista, una solución que podemos encontrar en cualquier farmacia, e incluso en Amazon, y para la que no es necesario una receta médica son las lágrimas artificiales. Estas lágrimas reducen el síndrome del ojo seco, causado principalmente por el ambiente en el que nos encontremos.
Esta práctica es extremadamente recomendable siempre que utilicemos una pantalla durante largas sesiones, ya que las molestias que puede llegar a causar el síndrome del ojo seco van mucho más allá, ya que pueden llegar a hacernos ver borroso, e incluso en algunos casos, llegar a causar un malestar que resulta insoportable.
La composición de estas lágrimas artificiales es similar a la composición de las lágrimas y se utilizan cuando la producción del cuerpo no es suficiente para para mantener lubricado el globo ocular en todo momento.
Existen dos métodos para suministrar lágrimas artificiales. Por un lado se encuentran en monodosis que no incluyen ningún tipo de conservantes y aplican de una vez. Por otro lado, se encuentra la versión multidosis, un tarrito similar a los de los colirios que si incluye conservantes. Aquí depende de si somos alérgicos o no a alguna sustancia que pueda contener, una información que podemos conocer fácilmente antes comprarlo preguntando en la farmacia.
Ejercicios para descansar la vista
A continuación vamos a daros algunos consejos que ayudan a descansar la vista y evitar la vista cansada y la fatiga ocular:
- Cada 15 minutos, desvía la mirada del monitor hacia otro punto lejano durante unos segundos (de 5 a 10 segundos es suficiente).
- Mira un punto muy cercano (por ejemplo, intenta ver la punta de tu propia nariz) durante 5 segundos.
- Para tonificar la musculatura de los ojos, puedes realizar círculos, lo más redondo posible, durante 10-15 segundos.
- Cierra los ojos y cúbrelos con las manos durante unos segundos para que descansen con oscuridad total.
- Toma descansos frecuentes: Los oftalmólogos recomiendan a todas las personas que pasan muchas horas delante de un monitor tomar descansos frecuentes: 5 minutos cada hora y media, o 15 minutos cada tres horas, como poco (si es con mayor frecuencia y descansos más prolongados, mejor).
Por supuesto, si notas que tienes vista cansada, se te resecan los ojos y en definitiva tienes algún problema con la vista, lo primero que deberías hacer es ir a un oftalmólogo para revisarla, antes de nada, y si ves que por el uso continuado del ordenador tienes dolor de cabeza entonces levántate y ves a dar una vuelta para descansar para despejarte
Si necesitas gafas, úsalas
Si tu vista no es perfecta al 100% y necesitas anteojos, entonces nuestra recomendación es que los uses cuando trabajes con el ordenador. No serías los primeros en tener horribles migrañas tras horas de trabajo por el simple hecho de no usar las gafas. Lo cual supone cansancio mental acumulado y menos rendimiento y no hay nada peor que se te acumule el trabajo por eso.
Nuestra recomendación es que si te encuentras mal tras horas de trabajo, entonces te levantes de delante del PC, vayas a que te dé el aire o te des una ducha. Cuando vuelvas ponte las gafas y verás que estarás mucho mejor y si persiste el malestar, es evidente que debes acudir a un oftalmólogo para que te haga un examen en profundidad, te ofrezca su opinión profesional y te indique qué debes hacer para no seguir castigando tus ojos. Porque al final, nada como una buena visita a un médico que te guíe con este tipo de problemas.
