Desde hace ya algún tiempo existen dispositivos llamados «Eye trackers», que permiten de manera literal mover el cursor del ratón en la pantalla con tan solo nuestra mirada. En este artículo te vamos a contar cómo funciona la tecnología eye tracking de seguimiento ocular que está detrás de esto, y cómo gracias a ello han hecho posible que personas con discapacidad puedan utilizar un PC de manera casi normal.
Desde hace muchos años se están desarrollando tecnologías de todo tipo para que personas con discapacidades cognitivas y / o físicas puedan utilizar ordenadores con normalidad, viviendo unas vidas más plenas e independientes gracias a la tecnología. Una de ellas se llama eye tracking, y permite que estas personas sean capaces de utilizar un ordenador sin necesidad de teclado y ratón, controlándolo todo con la mirada. ¿Quieres saber cómo funciona esta tecnología? Entonces sigue leyendo porque te lo vamos a explicar todo.
¿Qué es y cómo funciona la tecnología eye tracking?
Esta tecnología consiste en un receptor / emisor que se coloca en el monitor (o en la mesa siempre y cuando quede exactamente de frente al usuario) que emite una luz infrarroja, la cual se refleja en los ojos del usuario que está utilizando el PC. Mediante una serie de cámaras configuradas para enfocarse en los ojos del usuario, se detectan los reflejos de la luz infrarroja y, mediante el filtrado y una serie de cálculos, el seguidor identifica dónde está mirando el usuario y mueve el cursor del ratón en consecuencia.
Con esto conseguimos mover el cursor del ratón con tan solo mirar hacia la zona donde queremos, pero ¿cómo se hace clic? Existen tres maneras de hacerlo al utilizar la mirada, y el método disponible dependerá de la aplicación que se esté utilizando, pero también de las capacidades del usuario:
- Parpadeo: se puede utilizar el parpadeo para hacer clic, pero no es la mejor manera ya que al hacerlo se pierde el foco de hacia dónde se está mirando.
- Permanencia: se centran los ojos en un área específica durante un tiempo determinado (milisegundos normalmente, aunque es configurable) y, a continuación, el sistema lo detecta y se efectúa el clic.
- Pulsador: si el usuario es capaz de controlar un pulsador (por ejemplo con el dedo índice de una mano), también se puede configurar para que haga las veces de clic. Es de hecho la manera más sencilla y no intrusiva de hacerlo, pero como hemos mencionado antes dependerá de las capacidades del usuario.
La tecnología de seguimiento ocular necesita calibración
No todos los usuarios tienen los ojos con la misma forma y por supuesto color, y por ello al principio es necesario calibrar la tecnología eye tracking para que funcione de la mejor manera posible.
Durante la calibración, el seguidor ocular mide cómo se refleja la luz infrarroja en los ojos del usuario siguiendo un punto, un vídeo u otro elemento gráfico que se mueve por la pantalla; estos datos se combinan con un modelo 3D del ojo humano y, juntos, brindan la mejor experiencia posible de seguimiento ocular.
Un gran avance para personas con discapacidad
Gracias al modelo del ojo humano en 3D combinado con el escaneo del ojo del usuario para una mejor precisión, estos seguidores oculares permiten mover la cabeza libremente, es decir, que no tienes que estar con la cabeza fija mirando la pantalla para que funcionen adecuadamente ya que cada vez están escaneando los ojos para ver hacia dónde está mirando el usuario. Esto es particularmente beneficioso para personas que no pueden controlar el movimiento de la cabeza, como las que tienen parálisis cerebral o ELA, que pueden tener que acomodar su postura constantemente.
Además, estos dispositivos funcionan con casi todo el mundo y no necesariamente solo para personas con discapacidad. Para lograr un seguimiento preciso el sensor solo necesita encontrar las pupilas del usuario (y de hecho funciona de manera similar a como las cámaras de fotos eliminan el efecto de ojos rojos automáticamente). En realidad, lo que ayuda al seguimiento ocular a determinar dónde está mirando el usuario es la relación entre las pupilas y los destellos o reflejos de la luz infrarroja, por lo que cualquier persona que tenga los dos ojos y pueda moverlos puede utilizarlo sin problemas.