En el día de hoy os vamos a mostrar nuestro particular análisis de otro producto de Corsair Gaming, en esta ocasión del peculiar ratón Scimitar RGB que está específicamente diseñado para juegos tipo RPG y MOBA gracias a la inclusión de 12 botones dedicados a macros en el lateral izquierdo, de manera que los jugadores más avanzados puedan sacarle el máximo partido al juego sin tener que quitar la mano del ratón.
Si bien reconozco que no soy jugador acérrimo del tipo de juegos que requieren este ratón, reconozco que para usuarios avanzados tiene una gran utilidad al poner a disposición y al alcance de un solo dedo todas las acciones que pueda llegar a necesitar. Para muchos usuarios el tener nada menos que 12 teclas en la zona del pulgar puede resultar confuso en incómodo, pero para otros tiene una utilidad inmensa al proporcionarles acceso directo a todo lo que necesitan. Por ello, este análisis va a estar más orientado a las facultades que nos proporciona éste ratón así como a su respuesta en juegos más que a la propia utilidad de incorporar tantos botones en un lateral, pues confieso que en lo personal no soy del tipo de usuarios que le sacan provecho por el tipo de juegos a los que dedico mi tiempo de ocio.
No obstante ya os habréis dado cuenta de que los principales fabricantes de periféricos Gaming tienen un ratón con estas mismas características, pero es digno de mención que Corsair Gaming ha querido diferenciarse del resto proporcionando algunas características de las que los demás carecen: la principal es que cuenta con un sistema que permite mover ésta zona izquierda con los 12 botones hacia adelante y hacia atrás, de manera que el usuario pueda ajustarlo a lo que más cómodo le resulte según el tamaño de su mano. La segunda más importante son las cuatro zonas independientes de iluminación, permitiendo al usuario una personalización sin igual a este respecto. Y un dato importante es que a diferencia de otros fabricantes como Razer, el Scimitar RGB cuenta con memoria interna que permite almacenar toda su configuración, incluyendo las macros de las 12 teclas laterales, para utilizarlas en cualquier parte sin software una vez que las hemos configurado y guardado.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
A pesar de tener un sensor óptico, Corsair Gaming ha logrado dotar al Scimitar RGB de una gran sensibilidad que es capaz de alcanzar los 12.000 DPI, configurable además en saltos de 100 en 100 y con cambio de sensibilidad al vuelo gracias a los dos botones dedicados en la zona de la palma. Además, con una frecuencia de refresco de hasta 1000 Hz, nos aseguramos que aunque no estemos jugando a un MOBA o RGP el ratón nos responderá al instante a todos los movimientos y pulsaciones que hagamos.
Cabe mencionar, además de lo que ya os hemos contado al principio, que los 12 botones de la zona lateral cuentan con interruptores mecánicos para que el usuario tenga una sensación táctil cuando los pulsa, un añadido que será de agradecer pues con 12 botones en un espacio tan pequeño muchas veces no sabremos si lo hemos pulsado o no, problema que se soluciona de esta manera.
ANÁLISIS EXTERNO.
El Scimitar RGB viene embalado en la habitual caja con los colores que siempre utiliza Corsair Gaming: amarillo y negro. En su cara principal encontramos no solo la habitual foto a tres cuartos del dispositivo, sino en este caso también una foto del lateral, dejando en evidencia sus 12 botones y la capacidad de deslizar esta zona para mayor comodidad del usuario.
Ésta cara frontal se abre en forma de libro dejándonos ver en primera instancia al ratón tras una cubierta de plástico transparente. En la zona izquierda nos encontramos con una descripción especialmente enfocada en los botones de la zona del pulgar.
En la cara trasera, Corsair Gaming ha dispuesto otra breve descripción en varios idiomas con especial énfasis en que se trata de un ratón orientado a juegos MMO, MOBA y RPG, que tiene 17 teclas programables y que está diseñado para durar, pues como veremos un poco más adelante Corsair Gaming no ha escatimado en calidad de materiales para la fabricación de éste ratón. En los laterales lo que tenemos es un listado del contenido del paquete y los requisitos del sistema, además de más facultades destacadas.
Abrimos la caja y vamos a ver como siempre primero los accesorios que vienen junto con el ratón. Para empezar, la guía de inicio rápido e información sobre la garantía.
Pero también incluye una herramienta que servirá para aflojar un tornillo en la zona inferior del dispositivo y así poder mover la zona izquierda de los botones.
No se incluye ningún accesorio más, así que vamos por fin con el Corsair Gaming Scimitar RGB.
Para empezar diré que nada más sujetarlo con las manos ya se nota que se trata de un dispositivo robusto, ya que no en vano pesa bastante más que los ratones «normales» orientados a Gaming (147 gramos), pues Corsair Gaming ha empleado aluminio en ciertas partes de su fabricación como la zona inferior y parte de los laterales, creando una sólida estructura. El tacto de la parte de plástico es suave y agradable, y desde que pones la mano en él notas que va a ser muy cómodo de utilizar.
En esta toma en la que se ve la zona de la palma podéis ver el logo del barco de Corsair (en lugar del de Corsair Gaming) que se iluminará cuando el ratón esté conectado. También se aprecia perfectamente la forma ergonómica para diestros que tiene en su diseño.
En esta toma frontal quedan en evidencia los dos botones principales, de generosa anchura, la rueda del ratón (2G) que también se ilumina con el dispositivo encendido y los dos botones de la palma que salvo que los configuremos de otra manera servirán para subir y bajar escalones de sensibilidad.
El lateral derecho tiene una pequeña inserción de goma y cuenta con la forma perfecta para apoyar los dedos «sobrantes» de la mano.
En el lateral opuesto tenemos los 12 botones de macros, también con su iluminación. Como véis queda un generoso espacio para que podamos deslizar todo el pad de botones hacia un lado u otro a nuestro gusto. Por cierto que toda la zona amarilla es metálica, nada de plástico.
Volteamos el ratón para ver su parte inferior, donde lo primero que nos llama la atención es la inserción de aluminio cepillado en la zona del sensor y las cuatro generosas patas de PET (Tereflatato de polietileno).
Cerca del sensor hay un tornillo que se puede girar con la herramienta que os enseñamos antes, y que servirá para aflojar el cierre del lateral que permite deslizar el pad de botones.
De ésta manera podemos colocarlo en la posición que nos resulte más cómoda en función del tamaño de nuestras manos o, para ser precisos, de nuestro pulgar.
Finalmente cabe mencionar que en la zona frontal del dispositivo tenemos la salida del cable, protegida por plástico endeble, y otra zona de iluminación.
Hablando del cable, éste está mallado con nailon y tiene 1,8 metros de longitud, terminando en un conector USB 2.0 que no está bañado en oro.
TESTEO.
Como siempre, nada más conectar el ratón a un puerto USB del ordenador éste ya se ilumina y podemos comenzar a utilizarlo. En la siguiente galería podéis ver algunas tomas de la iluminación. Nótese que la luz que ilumina la zona del pad numérico se ilumina en un color u otro dependiendo del perfil que tengamos seleccionado en el software, que veremos en seguida.
El software.
Conocemos de sobra CUE a estas alturas, así que como de costumbre solo vamos a hacer hincapié en lo que corresponde meramente al ratón que estamos analizando hoy.
Comenzamos con la pantalla principal, en la que podemos configurar los perfiles del dispositivo y las asignaciones de todos y cada uno de los 17 botones que posee.
Entre las posibles asignaciones tenemos, además de macros, asignaciones predefinidas como es habitual.
La creación de Macros es tan sencilla y a la vez completa como siempre, permitiéndonos configurar literalmente lo que queramos.
Pasamos a la segunda pestaña, correspondiente a la iluminación. Con el Scimitar RGB se pueden configurar las cuatro zonas con efectos y colores independientes en cada una de ellas. Podemos convertirlo en una auténtica discoteca si queremos.
La tercera pestaña se llama Rendimiento y DPI, y como su nombre indica nos permite configurar los niveles de sensibilidad del dispositivo entre otras cosas, cada uno con un color asignado que se iluminará en la «luz» que ilumina el pad de botones laterales.
El resto de opciones son comunes para todos los dispositivos Corsair, los que siempre tenemos en CUE.
Tras configurar el ratón a mi gusto decidí comprobar su rendimiento efectivo con la habitual herramienta Enotus Mouse Test. Aquí descubrí que a pesar de que según Corsair el Scimitar RGB tiene una tasa de refresco de 1 ms (1000 Hz), en realidad es te 756 Hz, más que suficiente para cualquier juego, pero me molesta un poco que esté tan por debajo de lo que debería.
Pruebas en juegos
Hemos estado utilizando el Corsair Gaming Scimitar RGB durante varios días en todo tipo de juegos, desde los habituales League of Legends y Battlefield Hardline hasta en este caso, Guild Wars 2, tratando de aprovechar las ventajas que nos proporciona un ratón con tantos botones laterales que nos permiten configurar todo tipo de acciones.
En lo relativo al rendimiento, he de decir que el Scimitar RGB me ha encantado; configurado con una sensibilidad de 2200 DPI se ha mostrado preciso en todo momento y en todos los juegos, en gran parte gracias a la colaboración de una ergonomía que se ha adaptado a mi mano desde el primer momento. Eso sí, como punto negativo he de decir que como usuario de ratón con agarre de tipo garra, en algunas ocasiones he presionado botones laterales sin querer simplemente por sujetar con fuerza el ratón, algo que se ha visto paliado tras varios días de uso, es decir, hasta que me he acostumbrado.
Una vez acostumbrado y tras invertir un rato en configurar los botones con lo que pudiera necesitar en el Guild Wars 2, me decidí a probar el juego. Reconozco que necesité un periodo de adaptación de varias horas hasta que me acostumbré a qué botón hacía cada acción, dónde estaba dicho botón y a presionar botones laterales mientras movía el ratón en sí. Fue complicado para mi, pero una vez que me comencé a sentir cómodo noté como mi rendimiento en el juego mejoraba, pudiendo moverme libremente mientras realizaba acciones pues ya no necesitaba mover la mano izquierda del teclado de las teclas WASD para hacer habilidades, pues las realizaba directamente desde los botones laterales del ratón.
CONCLUSIÓN.
Tras unos cuantos días utilizando el ratón y tras muchas, muchas horas hasta que me acostumbré totalmente a él, he de decir que me ha encantado. Ya no sé si sabré sobrevivir volviendo a ratones normales. El Corsair Gaming Scimitar RGB no solo se ha mostrado solvente, cómodo y preciso en cualquier situación, sino que a pesar de mi escepticismo he encontrado una gran utilidad a la ingente cantidad de botones laterales, específicamente diseñados para juegos.
PROS:
- Muy cómodo desde el primer momento.
- Enorme capacidad de configuración.
- Muy preciso en todos los ámbitos.
- Gran calidad de materiales.
- Un total de 17 botones configurables.
CONTRAS:
- Precio (99 euros en tiendas de España).
Por ello, creemos que el Corsair Gaming Scimitar RGB se merece nuestro galardón de oro y nuestra recomendación por su excelente rendimiento.