En el día de hoy volvemos a la carga con un nuevo análisis de otro de los muchos portátiles del catálogo de MSI que se ha actualizado con la nueva generación tanto de procesadores de Intel como de tarjetas gráficas dedicadas de NVIDIA. Se trata del MSI GE62 7RE Apache Pro, un equipo versátil que promete un buen rendimiento en cualquier tipo de circunstancias, ya sea en juegos de última generación como en entornos de trabajo, todo ello con un precio ajustado acorde al hardware relativamente modesto que el fabricante le ha instalado en su interior.
Por delante diremos que éste no es un portátil de más de 2.000 euros con una gráfica de gama alta como estamos acostumbrados a ver en el catálogo de MSI; el GE62 7RE tiene un precio que ronda los 1.300 euros, dependiendo del hardware instalado (pues ya sabéis que hay varios componentes que varían dependiendo de lo que necesitemos) y que de serie equipa una pantalla de 15,4 pulgadas y resolución Full HD potenciada por una de las últimas NVIDIA GeForce GTX 1050 Ti. De igual manera, MSI ha decidido instalar en la configuración básica de éste equipo un SSD con interfaz SATA en lugar de PCI-Express, si bien es cierto que también da la opción de equipar uno de éstos.
En definitiva éste es un equipo que podríamos considerar «con lo mínimo» para poder jugar a todos los últimos juegos. Desde ya os decimos que no irá sobrado dado su hardware, pero como siempre tendremos un buen rendimiento en cualquier situación, y con todas las características especiales a las que el fabricante nos tiene acostumbrado y que se han convertido con el tiempo en una seña de identidad de la compañía. En nuestro análisis, como de costumbre, os vamos a enseñar éste equipo por dentro y por fuera y os vamos a contar qué tal se desenvuelve tanto en benchmarks como en juegos reales, que en definitiva será el objetivo final de quien quiera adquirir uno de éstos equipos.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
La configuración de hardware del equipo que el fabricante nos ha enviado para análisis incluye un procesador Intel Core i7 7700HQ de cuatro núcleos físicos y 8 hilos de proceso, acompañado de 16 GB de memoria RAM DDR4 a 2400 Mhz y un SSD SATA3 de 256 GB (además del habitual disco mecánico de 1 TB). La tarjeta gráfica sí que es inmutable, y se trata de una GeForce GTX 1050 Ti con 4 GB de memoria GDDR5 dedicados.
Por lo demás, tenemos lo habitual: altavoces 5.1 incorporados, teclado retroiluminado fabricado por SteelSeries, pantalla Full HD de 15,4 pulgadas (opción de poner una Ultra HD), conectividad Killer y un gran elenco de puertos USB que incluyen los nuevos USB 3.1 Gen 2 con conector Type-C. Por cierto que el equipo no es ni pequeño ni fino, pero sí lo suficientemente cómodo como para poder llevarlo fácilmente de un sitio a otro e incluso utilizarlo encima de las piernas si es necesario.
ANÁLISIS EXTERNO
Como es habitual en el fabricante, el portátil viene embalado en una caja de cartón duro de color rojo en cuya cara frontal podemos ver la marca, el modelo, y el Dragón del logo de MSI. Sus características principales están resumidas en forma de iconos.
En la parte trasera tenemos un resumen de características explicados en varios apartados.
Como siempre, las características técnicas concretas vienen resumidas en una pegatina puesta en uno de los laterales.
En éste caso, la caja se abre en forma de cofre, y nada más hacerlo ya nos encontramos con el GE62 7RE embalado con una tela anti estática.
Pero antes de ver el portátil vamos con los accesorios, que los podéis ver a continuación.
La fuente de alimentación externa es de 180 vatios y está fabricada por Chicony. Siempre lo digo y ahora no será una excepción: preferiría que MSI escogiera otro fabricante de mayor reputación para sus fuentes de alimentación. No es que ésta sea mala, pero tampoco se encuentra entre las top tier.
Vamos ahora sí con el equipo. La parte superior de la cubierta está fabricada con una plancha de aluminio cepillado de color negro que le da un toque de calidad y estética al equipo, como siempre con el logo de MSI adornando con su iluminación en blanco y rojo.
Detalle.
En la zona inferior tenemos como siempre una plancha de plástico con varias rejillas de ventilación para permitir que el aire fresco entre por ésta zona. Cuatro generosas patas de goma elevan unos milímetros el portátil de la mesa par hacer ésto posible.
En el lateral derecho encontramos una grabadora combo de DVD, un puerto USB 2.0, lector de tarjetas 2 en 1 y el conector de corriente.
En el lado opuesto (de izquierda a derecha) tenemos el cierre de seguridad Kensington, RJ-45 Gigabit, USB 3.0, HDMI, miniDP / Thunderbolt, USB 3.0, USB3.1 Type-C y conectores de audio minijack.
En la parte trasera, solo una pareja de rejillas de ventilación por las que saldrá el aire caliente de los disipadores interiores.
En el frontal nada salvo los LED indicadores de estado habituales.
Al abrir la tapa nos encontramos con la pantalla con unos bordes bastante gruesos para mi gusto, y con el teclado SteelSeries completo, con pad numérico incluido.
La disposición es la que siempre utiliza MSI así que no vamos a entrar en detalle.
ANÁLISIS INTERNO
Retiramos unos cuantos tornillos y levantamos la tapa inferior, teniendo así acceso al hardware interno del equipo. Ésta es la pinta que tiene.
MSI ha tenido a bien incorporar una disipación independiente para CPU y GPU, lo que mejorará notablemente las temperaturas. En éste lado derecho encontramos el disipador de la GPU, justo debajo del subwoofer.
En el opuesto, el del procesador, al lado del módulo WiFi + Bluetooth.
Entre ellos tenemos la batería que por suerte es extraerle. Quizás no sea el mejor sitio para ubicarla por el calor que tendrá alrededor.
Aquí podéis ver la batería retirada. Solo hace falta quitar un único tornillo y tirar de ella hacia atrás.
Tiene un conector simple, así que sería fácilmente sustituible por otra.
En ésta zona, el disco SATA3 de 1 TB de 2,5 pulgadas y justo a la derecha los dos módulos SO-DIMM de memoria RAM DDR4.
En la zona central el dispositivo de estado sólido M.2 SATA. El zócalo es compatible también con PCI-Express NVMe, así que podríamos poner un dispositivo mucho más rápido, y dado que el acceso es fácil sería una tarea sencilla.
La unidad slim de DVD.
Ésta también se puede retirar fácilmente.
TESTEO
Temperatura
La temperatura es un factor que podría llegar a preocupar bastante en un equipo con hardware dedicado al Gaming y que tiene reducidas dimensiones como en éste caso. Sin embargo como hemos visto cuando vimos el interior, gracias a los dos disipadores tipo blower no debería ser demasiado problema.
Para medir la temperatura hemos realizado las pruebas de siempre: en reposo (dejándolo sin hacer nada durante 20 minutos), en carga (estresando el procesador con Prime95 y la gráfica con Furmark al mismo tiempo durante 20 minutos, a la vez que hacíamos un test de lectura secuencial para los discos duros con Aida64). Se ha tomado el dato de temperatura más elevado en cada caso con el software gratuito Open Hardware Monitor. Hay que tener en cuenta que el dato de temperatura que se muestra en la siguiente gráfica es el Delta, es decir, la temperatura medida menos la temperatura ambiente. De esta manera se muestra el incremento de temperatura sin importar qué temperatura ambiente tengamos en cada momento.
No me gusta mucho la temperatura del SSD y eso que es SATA, pero en términos generales las temperaturas son bastante buenas.
El software
Como buen equipo de MSI incorpora el software Dragon Center que nos permite controlar y monitorizar prácticamente todos los parámetros del equipo. Ya lo hemos visto varias veces con anterioridad así que no vamos a entrar a explicar cada punto, pero os ponemos sendas capturas de todos sus parámetros para que podáis verlo por si tenéis curiosidad.
Pruebas sintéticas
Como siempre, comenzamos con una captura de GPU-z y CPU-z para mostraros lo que tenemos entre manos (clic para ampliar las imágenes).
Como podéis ver en éste caso y al contrario que en otros equipos con gráfica dedicada, el MSI GE62 7RE mantiene habilitada la GPU de Intel, lo cual reducirá el consumo del equipo y las temperaturas cuando no estemos utilizando aplicaciones 3D gracias a la tecnología NVIDIA Optimus.
Vamos ahora sí con las pruebas sintéticas.
CrystalDisk Mark
Disco mecánico:
SSD:
Básicamente es lo esperado, ya que como os indicábamos al principio en éste caso a pesar de que el SSD es en formato M.2, su interfaz es SATA 3.
Aida64
El rendimiento de la memoria es bueno, lo normal para sus 2400 Mhz, gracias a que MSI ha tenido a bien aprovechar el modo dual channel incorporando dos módulos de 8 GB en éste caso.
3DMark
Como de costumbre, éste es el mejor benchmark para medir el rendimiento 3D del equipo. Recordad que en éste caso tenemos entre manos una GTX 1050 Ti que no es ni de lejos gama alta.
Nuevamente lo esperado. Tal y como indicábamos al principio éste es un equipo Gaming pero su gráfica dedicada no es que sea gran cosa, así que el rendimiento en realidad va casi con lo mínimo para aplicaciones 3D.
Juegos
Como de costumbre, hemos probado unos cuantos juegos para ver el rendimiento real de este equipo en la que es al fin y al cabo su finalidad: juegos. En todas las pruebas hemos utilizado los ajustes gráficos al máximo y con la resolución Full HD que nos da la pantalla. Éste ha sido el resultado:
Como podéis ver, de media en ninguno de los casos hemos logrado alcanzar los deseados 60 FPS, aunque también os digo que en todos los casos las experiencia de juego ha sido bastante decente. Solo tendríamos que relajar un tanto los ajustes gráficos (poniéndolos en Alto en lugar de Ultra) y tendríamos en muchos casos esos 60 FPS que son ideales para jugar.
Realidad Virtual
Aunque éste no es un equipo diseñado para VR, no podíamos terminar sin incluir por lo menos la prueba SteamVR que determina si el equipo es o no válido para ello. Éste ha sido el resultado.
Según ésto, el equipo es válido aunque no ideal para realidad virtual. No le hagáis caso al hecho de que diga que ha realizado la medición con la gráfica integrada, ya que por un lado configuramos en el panel de control de NVIDIA que utilizara la GTX 1050 Ti, y por otro jamás habría obtenido éste resultado con la integrada.
CONCLUSIÓN
Después de haber analizado a estas alturas una gran cantidad de equipos de la marca, la verdad es que éste MSI GE62 7RE me ha dejado un sabor de boca agridulce. No es un equipo que destaque por su diseño ni tampoco por su rendimiento, pero aun así nos proporciona unos parámetros correctos en ambos sentidos. Se trata de un equipo relativamente ligero y fácil de transportar y llevar de un sitio a otro y que nos permitirá jugar a prácticamente cualquier título sin demasiados problemas, si bien es cierto que tampoco podremos hacerlo «a tope». La parte buena es que su precio que ronda los 1.300 euros supone un ahorro considerable con respecto a los equipos de gama alta de MSI que sí que nos proporcionan un rendimiento «a lo bestia».
PROS:
- Rendimiento bastante decente.
- Relativamente ligero y fácil de transportar.
- Buena refrigeración.
- Teclado SteelSeries retroiluminado.
- Es fácil cambiar el hardware interno y/o reparar componentes, incluyendo la batería.
- Buen sistema de sonido 5.1.
- Precio adecuado.
CONTRAS:
- Se queda corto para jugar a tope.
- Es rumoroso cuando se le somete a carga.
- Veo los bordes de la pantalla demasiado toscos.
Con todo esto, el MSI GE62 7RE Apache Pro se lleva nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su buena relación prestaciones / precio.