Lenovo Yoga Book C930, review: un convertible de doble pantalla; QHD y tinta electrónica
Lenovo es uno de los fabricantes más grandes del mundo en cuanto a portátiles y equipos preensamblados se refiere. Sin duda donde más destaca por su calidad es precisamente en los equipos portátiles, donde se han ganado la buena fama que tienen a base de grandes productos y además siendo innovadores en muchos campos. Precisamente en el día de hoy seremos testigos de lo dicho gracias a Lenovo Yoga Book C930 que vamos a analizar a continuación.
Pero antes, y a modo de introducción, hemos de saber y comprender a qué nos vamos a enfrentar con este nuevo Yoga Book C930.
Para los más neófitos en este tipo de equipos hemos de decir que estamos ante un dispositivo con doble pantalla, donde en un portátil normal encontraríamos el teclado aquí disponemos de una pantalla con tinta electrónica que hace a su vez de tableta digital, teclado y muchas funcionalidades más como veremos en esta review.
Con solo pulsar un botón podremos cambiar de teclado, a bloc de notas, lector o simplemente un digitalizador que recogerá nuestros movimientos mediante un lápiz electrónico de gran calidad.
Es tan novedoso lo que Lenovo presenta que podremos usarlo como eBook incluso, ya que aparte de su ínfimo grosor, su pantalla se pliega sobre sí misma, dando la impresión de una tablet de 10 pulgadas.
Seguro que nos hemos quedado con ganas de saber más sobre este Lenovo Yoga Book C930, así que pasemos a conocer de primera mano sus características técnicas.
Índice
Especificaciones técnicas del Lenovo Yoga Book C930
Si hasta ahora todo han sido alabanzas hacia esta serie Yoga C930 no perdáis ojo a lo que Lenovo ha sido capaz de incluir en unas dimensiones que parecen irreales a primera vista: 179,4 mm x 260,4 mm x 9,9 mm y solo 775 gramos de peso mínimo.
En menos de 1 cm de grosor han logrado incluir un excelente procesador de séptima generación Intel i5-7Y54.
Hablamos de una CPU de 2 núcleos y 4 hilos que porta una velocidad base de 1.2 GHz la cual aumenta gracias a su turbo hasta los 3.2 GHz, amparado por 4 MB de caché L3, todo con un consumo de tan solo 4.5 vatios gracias al proceso litográfico de 14 nm+ de Intel.
Su tarjeta gráfica estará integrada en dicho procesador y será la HD Graphics 615, una GPU que tendrá una frecuencia base de 300 MHz, mientras que rozará el GHz gracias a sus 950 MHz en modo turbo, con una asignación máxima de memoria de 16 GB.
Ya que hablamos de memoria, hemos de añadir que este Yoga Book C930 portará unos escasos 4 GB de LPDDR3, que son compensados con la inclusión de un SSD de 256 GB.
Pero por si nos quedásemos cortos de espacio, Lenovo ha pensado en todo, y es que ha incluido un lector de microSD y SIM que podrá leer dicho formato de tarjetas con un tamaño máximo de hasta 512 GB.
El plato fuerte viene sin duda a través de sus pantallas, ya que la principal es totalmente táctil y porta un panel IPS con resolución QHD (2560 x 1600 píxeles) con una diagonal de 27.43 cm (10.8 pulgadas) y además es totalmente compatible con el lápiz de precisión.
La pantalla táctil inferior recibe el nombre de Mobius y se basa en la tecnología de tinta electrónica flexible. Cuenta con una resolución FHD (1920 x 1080 píxeles) de mismas dimensiones y compatibilidad que la pantalla superior, por lo que estamos ante un dispositivo que doble pantalla con amplias resoluciones y ambas táctiles.
El sonido no queda descuidado por parte de Lenovo, ya que este Yoga Book C930 contará con la última tecnología de audio a través de un sistema firmado por Dolby con certificación Atmos a través de dos altavoces de gran calidad.
La conectividad no puede faltar en un dispositivo de este calibre, por ello Lenovo ha dotado a este Yoga Book C930 de Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac de doble canal y además de Bluetooth v4.2, de manera que nuestras necesidades deben de quedar más que cubiertas.
Por si fuera poco, tendremos un sensor de huellas dactilares con soporte para Windows Hello, un acelerómetro, sensor de luz ambiental y un nuevo sensor Hall.
Para terminar, este Lenovo Yoga Book C930 contará con la inclusión de dos USB 3.1 Tipo C de primera generación para conectar cualquier dispositivo con dicho puerto, quedando las especificaciones cubiertas en su totalidad.
Sin duda, este Lenovo Yoga Book C930 tiene una pinta estupenda, pero falta lo más importante, conocerlo de cerca y en funcionamiento, así que ¡vamos a ello!
Análisis externo del convertible Lenovo Yoga Book C930
A diferencia de las enormes cajas que solemos encontrar cuando compramos un ordenador portátil, el convertible Lenovo Yoga Book C930 viene en un embalaje bastante pequeño, optimizando muy bien el espacio del interior.
Como podemos ver, la caja es muy sencilla, pudiendo encontrar una pequeña imagen de papel del convertible junto con los logos de Lenovo y Yoga en la parte delantera, así como un resumen con las especificaciones por la parte trasera.
La caja se abre como un libro y en el interior lo primero que nos encontraremos será con el Yoga Book, protegido por un plástico para evitar roces durante el transporte. Debajo de él encontraremos todos los accesorios que se incluyen junto con el Lenovo Yoga Book C930.
Los accesorios que se incluyen con este convertible de Lenovo son, por un lado, un cargador USB-C con función de carga rápida (9V-3A), así como un cable USB-C a USB-C que usaremos para cargar el portátil.
En otra de las cajas encontraremos un «pequeño» manual del convertible, una guía rápida de uso y características donde nos explicarán por encima el funcionamiento del mismo. Además, también encontraremos junto a este manual la herramienta para extraer la bandeja de la SIM en caso de querer colocarle una tarjeta para conectarlos a 4G/LTE.
En la última de las cajas es donde encontraremos el lápiz junto con una pila.
Este lápiz está formado por una punta que podemos extraer (en caso de tener que intercambiarla), así como por un botón con dos pulsadores (uno arriba y otro abajo) para poder interactuar con él y otro botón en la parte superior del lápiz. Este lápiz tiene también una parte magnética que podemos usar para colocarlo en la pantalla.
Como podemos ver, el convertible Lenovo Yoga Book C930 tiene forma de libro, con sus bisagras en la parte izquierda. Estéticamente es muy sobrio, no tiene más que el logotipo de Lenovo en la parte inferior izquierda (si la colocamos en modo libro) y una sencilla pegatina con el número de serie y son el logo de Windows 10 por la parte trasera.
Este convertible está cerrado herméticamente, no tiene tornillos ni patillas ni nada, por lo que no es posible, por ejemplo, ampliar el hardware del mismo.
Cuando abrimos el Lenovo Yoga Book C930 podremos ver la pantalla táctil IPS de resolución QHD (2560 x 1600 píxeles) y de 10.8 pulgadas en la parte superior, y la pantalla de tinta electrónica, FullHD, en la parte inferior. Junto a ella encontraremos también el lector de huellas que podremos usar con Windows Hello para iniciar sesión en el equipo.
En los laterales de este convertible podemos encontrar dos botones, uno para encender y otro para regular el volumen, ninguno más. También tendremos, eso sí, los dos puertos USB-C, la bandeja para la SIM y los altavoces.
La bisagra del lateral, como veremos, nos va a permitir abrir hasta 360 grados este convertible, pudiendo utilizarlo de la forma que queramos o necesitemos en cada momento.
Puesta en marcha y primeras impresiones del Lenovo Yoga Book C930
Lo primero que debemos hacer para poder utilizar este convertible es cargarlo. Utilizando el cargador y el cable incluidos lo conectaremos a la luz y esperaremos un rato a que la batería empiece a coger carga. Cuando lo encendemos por primera vez tendremos que realizar la configuración estándar de Windows 10 para terminar la instalación y configurar nuestro usuario antes de empezar a utilizarlo.
En la pantalla táctil vamos a poder ver una pequeña guía de uso con todas las funciones que nos va a ofrecer. Una de las más importantes, sobre todo si vamos a utilizar este convertible en modo portátil, es la función de teclado y trackpad.
Esta función cuenta con efectos hápticos para dar un efecto realista cuando pulsamos las letras del teclado (teclado dibujado, por supuesto, con la tinta electrónica), además de poder usar el trackpad para mover el ratón con una excelente precisión.
Otra de las funciones de esta pantalla táctil inferior es poder dibujar y tomar notas a mano alzada, tanto con el dedo como con el lápiz que viene incluido con el Lenovo Yoga Book C930. La precisión del lápiz al escribir y dibujar es muy buena y precisa, además de poder regular el grosor del trazado fácilmente según la presión que hagamos.
Por último, esta pantalla de tinta electrónica nos permite abrir documentos y archivos directamente desde ella, algo muy útil si queremos, por ejemplo, leer cómodamente un documento sin dejarnos los ojos mirando a la pantalla del convertible.
El Lenovo Yoga Book C930 también cuenta con un pequeño panel de configuración en la pantalla Mobius. Este panel nos va a permitir configurar algunos aspectos de lo que aparece en esta pantalla, como, por ejemplo, el teclado, o una de las funciones más interesantes, el Knock to Open, para abrir el convertible dando dos pequeños toques en la tapa.
Cuando ha terminado la instalación y configuración de Windows 10, hemos instalado todas las actualizaciones (el sistema viene con la April 2018 Update del sistema operativo) desde Windows Update y, en cuanto el sistema ha estado ya listo, nos hemos puesto a analizar su rendimiento.
Rendimiento del Lenovo Yoga Book C930
Desde el primero momento hemos notado que el convertible funciona perfectamente, y además es muy fluido. Sin embargo, siempre nos gusta realizar una serie de pruebas de rendimiento, benchmarks, que nos ayuden a comprarlo con el de otros ordenadores similares.
La primera herramienta que hemos utilizado para las pruebas de rendimiento es CrystalDiskMark. Con esta herramienta vamos a poder medir el rendimiento del SSD NVMe incluido en este convertible.
Como podemos ver, según este test de rendimiento conseguimos unas velocidades de 1.5 GB/s de lectura y 800 MB/s de escritura, una velocidad algo reducida que nos hace pensar que estamos ante un NVMe PCie 2x.
Para medir el rendimiento bruto del procesador hemos utilizado dos conocidas aplicaciones, SuperPi, para calcular decimales de este número mágico, y wPrime, para calcular números primos, pudiendo ver los resultados de cada uno de los tests a continuación.
A continuación, utilizando el software AIDA64 hemos realizado un benchmark a la memoria y a la caché del ordenador, pudiendo conocer la velocidad de lectura, escritura y de acceso que tiene este ordenador.
Además, también hemos realizado otro tipo de pruebas de rendimiento, por ejemplo, para analizar con detalle las velocidades de la memoria RAM y compararla con las de otros ordenadores con hardware diferente.
Así como un test para medir el rendimiento al trabajar con cifrado AES o al usar el descodificador V8.
A continuación, hemos decidido utilizar PCMark10 para medir el rendimiento general del ordenador al realizar diferentes tareas. Este programa pone a prueba el PC con tareas básicas como abrir archivos y programas, navegar por Internet o realizar videollamadas y con tareas de lo más avanzadas, como la edición de vídeo.
Como podemos ver, este programa nos devuelve una puntuación de 2651 puntos, algo baja (debido a que no utiliza un hardware de lo más puntero), y pudiendo ver que el comportamiento será excelente al realizar todo tipo de tareas básicas, como navegación y ofimática, aunque para tareas más pesadas puede quedarse algo corto.
No hemos pasado el software 3DMark debido a que, al no tener una GPU dedicada (utiliza la iGPU de Intel) no es un portátil para jugar, y por lo tanto no merece la pena compararlo dentro de esta categoría.
Por último, aprovechando el benchmark de AIDA64 hemos decidido comprobar si este convertible tiene algún tipo de Throttling, ya sea en la CPU o en la iGPU. Tras una hora de una prueba stress hemos podido comprobar que las temperaturas han permanecido dentro de unos márgenes aceptables, aunque sí que hay algo de throttling, no por temas de temperatura, sino por los propios límites de seguridad del fabricante.
Opinión personal del convertible Lenovo Yoga Book C930
Desde luego, el Lenovo Yoga Book C930 no nos ha podido dejar mejor sabor de boca. Partiendo de que no es un portátil gaming ni tiene lo último en hardware, este convertible cuenta con un hardware de gama alta, por lo que su funcionamiento general del equipo ha sido excelente, tanto para navegar por Internet como para usar aplicaciones como Word y Excel, incluso para dibujar con Photoshop.
Entrando en detalles, la calidad de la pantalla superior (QHD) es excelente, y el sonido Dolby Atmos impresionante.
Sin embargo, lo que realmente nos ha sorprendido es la pantalla Mobius inferior, la pantalla de tinta electrónica. Esta pantalla hace las funciones de teclado, de lienzo para escribir o dibujar y cuenta con un modo para abrir documentos y leerlos en ella.
Usar el teclado desde esta pantalla, aunque no está mal y tiene efectos hápticos, la verdad es que puede ser un poco complicado e incómodo para escribir textos largos.
El trackpad de esta pantalla sí que es preciso y tiene un buen funcionamiento, aunque hay que dedicarle un tiempo para hacernos con él o se cerrará si tocamos donde no debemos.
La función de lienzo es, sin duda, su punto fuerte. Gracias al lápiz incluido (aunque podemos dibujar también con el dedo) podemos desde tomar notas a mano alzada hasta dibujar con una precisión muy buena.
Los dibujos se van guardando automáticamente en la pantalla, por lo que podríamos recuperarlos fácilmente en caso de que, por alguna razón, no se guarden.
En resumen, estamos ante un excelente y original convertible que sin duda nos vendrá genial para acompañarnos allá donde vayamos, cumpliendo de sobra todas nuestras necesidades, tanto de trabajo como de ocio.
Pros:
- Dos pantallas táctiles. Pantalla QHD de alta calidad y pantalla de tinta electrónica «Mobius» Full HD.
- Incluye lápiz para dibujar.
- Muy delgado y ligero para llevarlo a cualquier lado.
- Gran conectividad: puertos USB-C, LTE 4G, Bluetooth 4.2 y Wi-Fi ac.
Contras:
- Es un poco complicado de abrir cuando lo tenemos cerrado; con el motor es más sencillo.
- El hardware podría ser un poco más potente y moderno.
- No apto para juegos.
- El teclado e-Ink es un poco incómodo de usar.
Por todo ello, hemos decidido dar al convertible Lenovo Yoga Book C930 nuestro galardón de platino, destacando sobre todo su diseño.