Lenovo Yoga 9i Gen 7, un convertible Intel EVO excelente en todos los sentidos

Intel EVO define una serie de características concretas que debe tener un portátil o convertible, como procesadores Intel Core de 12ª generación para garantizar un buen rendimiento, el hecho de que porten al menos 8 GB de RAM y un SSD NVMe, pantallas de entre 12 y 15,6 pulgadas al menos Full HD, carga rápida a través de Thunderbolt 4, conectividad WiFi 6, y por supuesto que gocen de una gran autonomía, como mínimo 9 horas en un uso normal.

Por supuesto, este Lenovo Yoga 9i cumple y de hecho supera todas estas exigencias para portar la etiqueta Intel EVO, así que vamos a pasar a verlo en detalle para entrar en materia.

Lenovo Yoga 9i Gen 7, características técnicas

El Lenovo Yoga 9i Gen 7 porta un procesador Intel Core i7-1260P de 12ª generación (Alder Lake), equipado con 4 núcleos P de rendimiento y 9 núcleos E de eficiencia a una velocidad máxima de 4,7 GHz, un procesador que ofrece un excelente rendimiento en cualquier tipo de tarea que necesitemos realizar. Eso sí, este portátil no tiene una tarjeta gráfica dedicada para gaming sino que hace uso de la integrada, con gráficos Intel Iris Xe de última generación que, si bien son más que sobrados para tareas multimedia cotidianas, no serán capaces de ofrecer una buena experiencia en juegos.

En este caso, Lenovo ha montado un total de 16 GB de memoria RAM LPDDR5 a 4.800 MHz en este portátil, una cantidad sobrada para la mayoría de cosas que queramos hacer. También monta un SSD NVMe PCIe 4.0 de 512 GB para almacenamiento, garantizando que cualquier programa que queramos ejecutar se abra en cuestión de segundos.

Una de las características más interesantes de este Yoga 9i Gen 7 es que es un convertible, y en este caso Lenovo ha montado una pantalla OLED de 14 pulgadas con resolución 2880 x 1800 píxeles, eso sí, con 60 Hz de frecuencia de refresco nada más. Esta pantalla cumple con el estándar DisplayHDR True Black y Dolby Vision con 400 nits de brillo máximo, y el fabricante asegura que cubre un 100% del espacio de color DCI-P3. Por cierto, que sea un convertible 2 en 1 significa que su pantalla puede girar prácticamente 360 grados para ponerse en la postura que mejor nos venga en cada momento, y que su pantalla es táctil (de hecho, incluye un stylus que veremos más adelante).

En cuanto a la conectividad, es posiblemente uno de los puntos débiles de este equipo, ya que el hecho de que sea tan fino y ligero implica que no se pueden instalar algunos puertos como HDMI o RJ-45. En este caso incluye tan solo un USB 3.2 Type-A estándar, dos USB-C Thunderbolt 4 y un USB-C 3.24 (para carga). Afortunadamente, el equipo cuenta con WiFi 6E, además de Bluetooth 5.2.

Finalmente, a destacar su batería de 70 Wh que garantiza una autonomía de unas 10 horas según el fabricante, y que viene con Windows 11 Home instalado de fábrica y con licencia vitalicia asociada al dispositivo (por lo cual, si lo restableces a valores de fábrica seguirás teniendo Windows 11 instalado).

Unboxing y análisis externo

El Lenovo Yoga 9i Gen 7 viene embalado en una caja de cartón duro y color neutro en cuya parte exterior tan solo encontramos el logo de Lenovo, dejando en un lateral una simple etiqueta blanca que sí que nos indica el modelo concreto y sus principales características de hardware.

En el interior nos toparemos con una caja más pequeña con el portátil en su interior, pero antes de ver el equipo en sí, procedemos a ver como siempre los accesorios. En este caso, se incluye una funda de transporte y una caja de cartón en cuyo interior encontraremos el adaptador de corriente.

La funda es bastante rígida y de una calidad extraordinaria, con una combinación de piel sintética y tela muy agradable al tacto. La «tapa» está imantada, y además cuenta con un pequeño hueco para poder llevar también el stylus.

Aquí está la fuente de alimentación externa del equipo, de dimensiones reducidas (es de 65W) y con conector USB-C.

El portátil viene dentro de otra caja (que a su vez iba en la que vimos antes, protegida con esquineros de poliestireno expandido negro), más pequeña y estilizada, en cuya cara principal tan solo encontramos el logo de Lenovo y el distintivo Yoga bajo un fondo que emula la piedra. La parte trasera solo tiene, de nuevo, el logo de Lenovo y un código de barras, y tiene una estética iridiscente.

Esta caja tiene el tamaño exacto del portátil, que se encuentra encajado en su interior.

Bajo el portátil encontramos algunas cosas adicionales, como los panfletos de instrucciones y garantía, y por supuesto el ya mencionado stylus, que en este caso se llama Precision Pen 2 y que, si lo compraras por separado, te costaría 90 Euros.

Este stylus es relativamente grueso y pesado, normal porque tiene batería. Incluye una punta extra de recambio y se recarga por la parte trasera mediante USB-C.

Vamos ahora sí a ver por fin el Lenovo Yoga 9i Gen 7; como se puede apreciar, tiene un color gris metalizado, y en la cara superior solo encontramos el logo de la marca y el identificativo Yoga. En la cara frontal no encontramos nada salvo una superficie cóncava para que nos resulte más sencillo abrir la tapa de la pantalla.

Vamos al lateral izquierdo, en el que encontramos el único y solitario puerto USB-A junto con los dos conectores Thunderbolt 4 USB-C.

Vamos al lateral opuesto, en el que tenemos el botón de encendido, el USB-C 3.24 y el conector de audio combo.

Nada destacable en la parte trasera salvo la enorme bisagra, que hace las veces de altavoz del sistema también. Recordad que esta bisagra nos va a permitir girar la pantalla casi 360 grados, como veremos más adelante.

Nada destacable en la parte inferior salvo las rejillas de ventilación y las generosas patas de goma.

Abrimos la tapa, y como siempre encontramos un protector para la pantalla que, en este caso, también nos está indicando la ubicación de los puertos de conexión y las funciones avanzadas que podremos encontrar en el teclado y que veremos en seguida.

Como podéis apreciar, el Yoga 9i Gen 7 tiene una pantalla con los bordes muy finos, pero también es con acabado glossy y eso provoca que refleje muchísimo. El teclado es de tipo chiclet con la tecla ENTER sobredimensionada, algo que quienes estamos acostumbrados a teclados en español agradeceremos, y el touchpad tiene unas dimensiones considerables, es muy grande.

Por si no os habíais dado cuenta antes, el perímetro exterior es plateado, también reflectante. La etiqueta Intel EVO que adorna una de las esquinas nos lo muestra perfectamente.

En la parte superior de la pantalla tenemos la webcam FHD integrada, y que además tiene un filtro mecánico de privacidad (una pestañita que podemos mover para tapar la cámara).

Aquí podéis ver con mayor detalle la mitad inferior, donde tenemos el teclado, con teclas multimedia, y una serie de teclas adicionales en la parte derecha que nos servirán para cambiar de perfil de refrigeración, cambiar de usuario, cambiar la intensidad del brillo de la pantalla, o un lector de huellas dactilares compatible con Windows Hello.

Puede que este lector de huellas dactilares resulte inútil para muchos usuarios, pero recordemos que estamos ante un convertible diseñado para utilizarse en cualquier sitio y llevarlo de un sitio a otro, por lo que está genial tener este mecanismo de seguridad, ya que un portátil que se utiliza de esta manera es más propenso a perderlo o que te lo roben que uno que no se mueve de casa.

Por cierto, también podemos ver que el sistema de altavoces de este portátil está firmado por Bowers & Wilkins.

Visto el portátil, ha llegado la hora de encenderlo y ver qué tal se comporta, así que vamos a ello.

Probando el Lenovo Yoga 9i Gen 7

Una de las primeras cosas de las que nos damos cuenta es de que, si estás en un entorno bastante iluminado, la pantalla refleja demasiado… realmente consideramos que ha sido una mala decisión del fabricante el haber instalado una pantalla con acabado glossy en lugar de mate en un portátil que frecuentemente será utilizado en exteriores.

Incluso con el brillo al máximo, dependiendo del ángulo en el que tengas el portátil puede molestarte bastante el reflejo. Por desgracia, esto parece ser un común denominador en portátiles que equipan pantalla OLED.

Dejando esto de lado, en lugar de empezar con los benchmarks como hacemos normalmente, queremos comenzar enseñándoos por qué este equipo es un convertible 2 en 1, y es que no solo se puede poner la pantalla en horizontal, abriéndola 180 grados, sino que podremos girarla completamente para utilizar el portátil de pie, o incluso como si fuera una tablet o una tableta digitalizadora de dibujo.

Hemos de destacar que la pantalla OLED de este equipo se ve excepcionalmente bien, con una intensidad de color asombrosa que, desde luego, impacta desde el primer momento. Lamentablemente, las fotos que hemos tomado no hacen justifica a lo bien que se ve.

Por cierto, que el teclado de este equipo tiene retro iluminación en color blanco, y además una iluminación bastante mejor de lo que solemos ver en los portátiles de esta categoría y que hace que se vea estupendamente bien incluso si hay mucha luz.

Visto este apartado, ahora sí vamos con los benchmarks y las pruebas de funcionamiento, pero no sin antes hablaros un poco de la experiencia de uso que hemos tenido en los días que lo hemos estado utilizando.

Además de lo que ya hemos comentado de que la pantalla se ve increíble, hemos de confirmar esa autonomía de 10 horas que decía el fabricante… de hecho, un poquito más: con una utilización de una jornada de trabajo con un uso liviano (navegación por Internet, ofimática, multimedia (Spotify y YouTube)), el brillo configurado al 50% y la iluminación del teclado en modo automático, la batería nos ha aguantado algo más de 12 horas, lo cual está genial.

Durante la prueba, hemos estado llevándonos el portátil de un sitio a otro, y resulta bastante cómodo de utilizar tanto encima de la mesa como, por ejemplo, en las rodillas. Cierto es que no estamos acostumbrados a utilizar estos portátiles con un stylus, pero lo hemos intentado y nos ha parecido increíble el poder colocar la pantalla literalmente como queramos para utilizar el dispositivo… seguro que personas que usen el portátil para tareas más creativas sabrán apreciar muy bien las ventajas que esto proporciona.

El Yoga 9i Gen 7 se ha comportado de forma excelente durante todo el tiempo, abriendo las aplicaciones en un abrir y cerrar de ojos y realizando todas las tareas de forma instantánea… como solemos decir, es un portátil muy ágil para todo tipo de usos. Además,  ya hemos mencionado que lo hemos estado llevando de un sitio a otro, algo sencillo y cómodo gracias a su peso y tamaño, pero es que además el rendimiento de la WiFi 6E ha sido estupendo incluso estando bastante alejados del router.

Vamos ahora sí a comenzar con las pruebas, y como siempre lo hacemos con CPU-Z para comprobar el procesador, la placa y la memoria.

Tal y como mencionamos en la sección de las características técnicas, estamos ante un procesador que suma 12 núcleos y 16 hilos de proceso, ya que como sabéis solo los 4 núcleos P cuentan con tecnología Hyperthreading.

A pesar de que, como hemos comentado, este portátil lleva gráfica integrada y no dedicada, vamos a ver qué es lo que GPU-Z nos dice sobre ella.

Obviamente, estos gráficos integrados Intel Iris Xe no son gran cosa en términos de rendimiento en juegos, pero serán más que suficientes para tareas multimedia y demás vicisitudes que requerimos del equipo.

Ruido y temperatura

Cuando estamos ante un portátil diseñado para llevarlo de un lado a otro generalmente es para trabajar con él, por lo que el ruido y la temperatura son dos factores muy importantes. Además, como el Lenovo Yoga 9i Gen 7 es un convertible muy ligero y bastante fino, su sistema de refrigeración puede ser una preocupación añadida, ya que es imposible integrar un conjunto eficiente en su interior.

Sin embargo, incluso sometiendo al dispositivo a un estrés máximo sus ventiladores internos no son demasiado ruidosos… ruido hacen, pero no es molesto y su volumen es bastante bajo. No obstante, también hemos de decir que los ventiladores solo se notan cuando sometes al equipo a mucha carga, porque cuando lo estás utilizando de forma normal (como hemos dicho, para navegación por Internet, multimedia o tareas ofimáticas) son completamente inaudibles.

En cuanto a las temperaturas, el procesador se mantiene en torno a los 50ºC con el equipo en reposo y durante este tipo de tareas, alcanzando en ocasiones picos de 65ºC. Sometido a estrés máximo llegó a ponerse a 87ºC, una temperatura perfectamente aceptable y muy lejos de los valores de riesgo. Además, hay que decir que en ningún momento se siente que el portátil esté caliente, por lo que no molesta para nada incluso teniéndolo sobre las piernas al utilizarlo.

Benchmarks sintéticos

Comencemos con las pruebas de rendimiento, y lo hacemos como siempre viendo el desempeño que tiene su SSD PCIe 4 con CrystalDisk Mark.

El rendimiento es, sin lugar a dudas, fantástico, con más de 6.500 MB/s de lectura y cerca de 4.500 MB/s de escritura, motivo por el cual cualquier tipo de tarea o apertura de software o documento se realiza en un abrir y cerrar de ojos. Sin duda, el veloz SSD colabora y mucho en la agilidad de este equipo.

Vamos a continuar viendo qué rendimiento nos ofrece la memoria RAM, y para ello hacemos uso de Aida64 y su benchmark de caché y memoria.

El rendimiento es desde luego sobresaliente, y de hecho bastante superior al de otros portátiles con LPDDR5 que han pasado últimamente por nuestras manos. Eso sí, hay que tener en cuenta otro factor adicional y es que, en comparación con otros portátiles, éste hace uso de un procesador de bajo consumo, lo que significa que cuando tengamos que realizar tareas intensivas para la memoria RAM, el procesador influirá mucho.

Esto lo vamos a poder ver con SuperPi, un benchmark que calcula los decimales del número Pi y que hace uso intensivo tanto de la memoria como del procesador.

Esos cerca de 12 minutos y medio demuestran lo que os acabamos de decir, y es que por ejemplo cuando analizamos hace poco un portátil equipado con exactamente la misma memoria RAM, obtuvimos resultados mucho peores en Aida64 pero en Super Pi apenas tardó 6 minutos y 43 segundos, prácticamente la mitad.

Vamos a comprobar esto pero con una prueba más intensiva para el procesador y menos para la memoria, Cinebench R23.

Pues aquí nos topamos con una sorpresa, y es que el resultado tanto en la prueba multi hilo como en la de un solo hilo es excelente, a pesar de tratarse de un procesador de bajo consumo. Sospechamos, por lo tanto, que un benchmark ya longevo como es SuperPi no hace que «salten» los núcleos P del procesador, utilizando solo los núcleos E que son mucho menos potentes, y de ahí el resultado obtenido. En esencia, el rendimiento del procesador es excelente.

Pero vamos a ver qué sucede cuando sometemos al equipo a una prueba más general de rendimiento de todo el equipo, y nada mejor para ello que PCMark 10.

Los más de 5.500 puntos obtenidos en esta prueba nos vuelven a mostrar que, en tareas generales, este portátil es sumamente solvente… de hecho más solvente que otros equipos que hemos analizado hace poco, equipados con procesadores más potentes y gráficas dedicadas.

Y hablando de gráficas, a pesar de que ya os hemos dicho varias veces que este portátil de Lenovo no está diseñado para juegos y que no tiene siquiera gráfica dedicada, no hemos querido dejar de probar a ver qué tal se desenvuelve con 3DMark Time Spy Extreme.

Sí, efectivamente, tal y como nos temíamos el rendimiento 3D no es nada bueno, y esto se ve reflejado en la puntuación obtenida que nos indica, como referencia, que Battlefield V con los gráficos en Ultra y a 1440p funcionaría a menos de 30 FPS. De todos modos, esto también nos deja entrever que podríamos llegar a jugar a algunos juegos más sencillos y menos exigentes, especialmente si bajamos la resolución de la pantalla.

Conclusión y veredicto

Tras estar utilizando este Lenovo Yoga 9i Gen 7, podemos decir que hemos quedado honestamente encantados. El equipo es realmente solvente y ágil en cualquier tipo de tarea que necesites ejecutar, demostrando un rendimiento notable para todo lo que necesites… excepto en juegos, claro. Y es que no estamos ante un portátil gaming sino ante un convertible, diseñado para proporcionar una excelente portabilidad y agilidad, y esto es justamente lo que te proporciona.

Hay que destacar que la pantalla OLED es simplemente maravillosa, mostrando una intensidad de color y un balance de blancos y negros que te cautiva desde el primer momento de uso… simplemente con estar en el escritorio de Windows ya ves que hay una diferencia asombrosa con respecto a las pantallas normales de portátil. Eso sí, también hay que denotar la parte mala, y es que ese acabado brillante puede llegar a molestar dependiendo de las condiciones de luz, y consideramos que es un fallo que Lenovo tendría que plantearse solucionar ya que puede llegar a arruinar la experiencia de uso del equipo.

La ligereza y el tamaño del portátil es ideal para poder llevarlo de un sitio a otro, y el hecho de poder colocar la pantalla en la posición que quieras es realmente muy útil, especialmente si pretendes utilizarlo con el stylus incluido. Por cierto, que es un valor añadido bastante interesante que se incluye este y también la funda de transporte, porque a lo tonto te están dando unos 120€ «gratis» al comprar el portátil.

Por todo ello, creemos que este portátil Lenovo Yoga 9i Gen 7 es ideal para personas que necesitan un portátil ágil y fácil de llevar para utilizarlo en cualquier parte, con una pantalla impresionante y una más que buena autonomía de batería. Por ello, le otorgamos nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.