Corsair SF750, probamos una bestia de fuente ATX 3.1 en formato SFX

Por supuesto, esta no es la primera familia de fuentes de alimentación en formato SFX de Corsair, pero sí que es la primera en ser compatible con el estándar ATX 3.1 que, por descontado, cuenta también con PCIe 5.0 y el nuevo conector 12VHPWR que usan las gráficas NVIDIA modernas. Vamos a verla.

Corsair SF750 Platinum, especificaciones técnicas

A pesar de su pequeño factor de forma SFX, esta fuente de alimentación es toda una bestia bajo el capó: el modelo que Corsair nos ha enviado es de 750W de potencia, pero tienen también modelos de 850 y 1000 vatios disponibles, todos ellos compartiendo las mismas dimensiones y características. Entre ellas, destaca por supuesto su eficiencia 80 Plus Platinum, así como su cableado 100% modular.

Sobre el cableado hay que mencionar que además de ser completamente modular es sleeved, es decir, que tiene un mallado de tela individual por cable que estéticamente queda genial en cualquier montaje. Eso sí, hay un par de cosas que decir sobre los cables, y es que no solo tienen conectores Micro-Fit Type-5 (el conector es más pequeño de lo habitual, lo que significa que no es compatible con otros cables), y además son bastante cortos, pensados para usarse únicamente en cajas mini ITX. Esto contrasta con el hecho de que Corsair incluye un adaptador para poder montar esta fuente en cajas ATX.

Dejando esto de lado, la fuente incorpora un ventilador híbrido de 92 mm para refrigerar el interior de la fuente, un ventilador que en reposo estará apagado para mantener el nivel sonoro al mínimo y que con la fuente al 50% de carga apenas emite 10,7 dBA, pero que cuando está al máximo el ruido sube bastante, hasta los 40,2 dBA. Ojo con eso a la hora de elegir la potencia de la fuente.

Finalmente, a destacar que incluso aunque este modelo de 750W es el menos potente de la familia, incorpora conectores de sobra para cualquier PC moderno, incluyendo dos EPS de 4+4 pines, dos PCIe de 6+2 pines y por supuesto el 12VHPWR de 600W para gráficas PCIe 5.0.

Unboxing y análisis externo

La Corsair SF750 viene embalada en una caja rectangular de cartón duro en cuya cara principal podemos ver una imagen de la fuente acompañada de la marca, el modelo y algunas de sus características destacadas.

En la parte trasera tenemos sus principales características en varios idiomas, así como la tabla de potencia y las gráficas de eficiencia y curva del ventilador.

En el resto de laterales no hay información interesante, solo de marketing, pero en la base tenemos un listado de los componentes incluidos, los logos de cumplimiento y es aquí donde se nos dice que la fuente cumple con los estándares SDX12V 4.00 y EPS v2.92.

El embalaje se abre en forma de cofre, y al hacerlo se nos revelan dos secciones protegidas por cartón (en un lado está la fuente y en otro el cableado y accesorios), así como un código QR que nos llevará al manual en la web del fabricante.

Comencemos como siempre por los accesorios. Además del cableado modular que en seguida veremos, Corsair incluye:

• Cable de alimentación con conector Schuko europeo.
• Folleto sobre seguridad y cumplimiento.
• Adaptador para poder montar la fuente en cajas ATX.
• Bridas de velcro reutilizables.
• Un sobre negro que contiene seis tornillos y varias bridas de plástico.

Vamos ahora sí con el cableado modular. Como hemos mencionado antes, son cables sleeved con conectores Micro-FIT Type-5 para el lado de la fuente. En total tenemos:

• Dos cables con 4 conectores SATA cada uno (8 en total).
• Un cable con 3 conectores MOLEX.
• Dos cables con un conector EPS de 4+4 pines cada uno (2 en total).
• Un cable con conector ATX de 24 pines.
• Dos cables con un conector PCIe de 6+2 pines cada uno (2 en total).
• Un cable con un conector 12VHPWR de 600W.

Los cables son bastante, pero bastante cortos, solo aptos para cajas en formato mini ITX (dudamos incluso que puedan servirnos para cajas mATX).

Los conectores son como decíamos Micro-Fit Type-5, más pequeños de lo habitual. Esto significa que si quisieras usar esta fuente en una caja ATX tendrías que adquirir un juego de cables con este conector por separado, no te valdrían los cables de otra fuente normal, ni siquiera de Corsair, salvo que sea por ejemplo la RM1000x Swift que analizamos hace poco y que también usa este mismo tipo de conectores.

Vamos a ver la fuente: tiene un formato bastante estándar, con los conectores modulares perfectamente identificados en la cara interior.

En la cara opuesta tenemos el conector para el cable de alimentación, un interruptor mecánico de encendido y apagado y la habitual rejilla de escape de aire caliente. También aquí hay una pegatina que podremos retirar que nos indica que no nos asustemos si al encender el equipo el ventilador no funciona, porque como hemos explicado antes es híbrido y cuando el consumo está por debajo del 40%, permanece apagado.

En uno de los laterales solo tenemos una pegatina con el modelo, mientras que en el opuesto encontramos una etiqueta con la tabla de potencia, logos de cumplimiento, etc.

La cara que quedará hacia arriba cuando la montemos en un PC está completamente vacía, solo adornada con el habitual entramado de triángulos que suele usar Corsair para adornar.

La cara que nos queda por ver es la inferior, donde Corsair ha instalado el ventilador personalizado de 92 mm encargado de mantener los componentes internos a buena temperatura.

La Corsair SF750 por dentro

Para acceder al interior de esta fuente tan solo hay que retirar cuatro tornillos, dos en cada lado, y retirar la parte superior, con sumo cuidado porque el ventilador va conectado.

Se puede desconectar para poder verlo mejor. Es un Corsair NR092P de 92 mm y funcionamiento híbrido.

Y aquí tenemos las «tripas» de esta Corsair SF750.

Vamos a desmenuzar sus componentes con un croquis simple:

Aquí podéis ver el conjunto de entrada con sus correspondientes filtros EMI.

Las dos bobinas (inductores) para los voltajes de 5V y 3.3V.

El transformador principal.

Bajo estos disipadores pasivos de aluminio se encuentran el puente AC/DC, y los mosfets y diodos PWM / PFC.

El condensador principal, fabricado por Rubycon que, como seguramente ya sepáis, es Tier 1.

La placa de conexiones para el cableado modular, con soldaduras más que decentes.

Vista la fuente por dentro y por fuera, vamos a proceder a conectarla a un PC para ver qué tal funciona.

Pruebas de rendimiento

Para probar esta Corsair SF750 hemos utilizado nuestro banco de pruebas habitual; por suerte, teníamos montada una Corsair RM1000x Swift que utiliza cableado con conector Type-5, por lo que en este caso eran compatibles y no tuvimos mas que quitar una fuente y poner otra para probarla. Eso sí, tuvimos que usar el adaptador para cajas ATX para poder montarla en nuestra caja.

Simplemente hay que anclar el adaptador con los seis tornillos suministrados y montarla en la caja como una fuente normal.

Una vez montada, es cuestión de conectar los cables y listo. Como hemos mencionado, hemos usado el cableado de una RM1000x Swift porque los que vienen con esta SF750 son demasiado cortos para una caja ATX normal.

Dicho esto, el hardware utilizado para probar la Corsair SF750 ha sido el siguiente:

• Intel Core i9-14900K
• Noctua NH-D15 G2
• ASUS ROG STRIX Z790E Gaming WiFi 2
• 2x24GB G.Skill Trident Z5 RGB DDR5 7200 MHz
• TeamGroup Cardea A440 Pro 2 TB PCIe 4.0
• Corsair Obsidian 4000D Airflow
• Gigabyte GeForce RTX 4080 Gaming OC

Este sistema tiene un consumo teórico de precisamente 750W más o menos, y lo recomendado sería utilizar una fuente de alimentación de por lo menos 850W, así que vamos a ir bastante justos. No es lo recomendable para un PC normal, pero nos va a servir para poner la fuente al máximo de su capacidad y ver cómo se comporta.

Para ello hemos utilizado OCCT en su última versión, en la prueba de potencia que pondrá, precisamente, todos los componentes del PC al máximo.

Podéis ver en la captura de pantalla que os hemos puesto encima de estas líneas que el procesador ha llegado a consumir casi 375W, mientras que la gráfica ha llegado a los 340W. Esto suma ya 715 vatios de consumo, a lo que hay que sumar lo que consumen otros componentes como la RAM, el SSD, los ventiladores y la placa base, por lo que efectivamente con 750W vamos demasiado justos, si no bastante cortos.

Sin embargo, la Corsair SF750 no se ha quejado en absoluto, y de hecho nos ha mostrado unos robustos valores en todos los raíles, que no se han motivo prácticamente nada durante esta exigente prueba.

En este caso, Corsair ha decidido recurrir a la entidad Cybernetics para validar la eficiencia de la fuente de alimentación, en lugar de 80 Plus. El resultado ha sido «Platinum», aunque hemos de decir que el reporte es mucho más completo pero más confuso que el de 80 Plus. Esta es su gráfica de eficiencia.

Podemos ver que, encendida pero con un consumo de cero vatios (que no es lo mismo que en standby), la eficiencia es muy baja, si bien es cierto que en cuanto la fuente empieza a trabajar se pone en seguida por encima del 80%. Hasta unos 80 vatios, el consumo es de entre el 85 y el 90%, pero lo bueno está justamente desde esos 80 vatios y hasta los 750 vatios que ofrece como máximo, pues ahí la eficiencia es superior al 90% en todo momento, superando el 94% de eficiencia entre los 200 y los 620 vatios más o menos.

Conclusión y veredicto

Con la llegada de esta nueva serie SF Platinum 2024, Corsair ha logrado crear una familia de fuentes de alimentación que de verdad son perfectas para PC gaming en factor de forma pequeño. Tal y como hemos visto en nuestras propias pruebas, esta fuente puede manejar un Core i9-14900K y una RTX 4080 sin el menor problema, y además mostrando un control de voltaje de lo más robusto que hemos visto.

Eso sí, hay que tener en cuenta que esta fuente está específicamente diseñada para sistemas mini ITX, lo que significa que si la pretendes usar en una caja ATX o incluso mATX vas a tener que comprarte aparte un juego de cables Micro-Fit Type-5 aparte, porque los cables que vienen de serie son demasiado cortos para cualquier caja que no sea SFX.

Por lo demás, estamos ante una fuente de gran potencia (recordad que aunque hemos analizado el modelo de 750W, Corsair también ofrece potencias de 850 y 1000 vatios), gran eficiencia, tremendamente robusta y completamente modular. ¿Qué más pedir?

Por todo ello, creemos que esta fuente de alimentación se merece nuestro galardón de Oro, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento.