Seguramente ya conozcas a Cryorig, una marca de refrigeración para PC que comenzó su andadura hace relativamente poco tiempo, pero que se ha hecho un hueco entre los grandes del mercado gracias a sus productos de gran calidad y, sobre todo, gran rendimiento. En el día de hoy os presentamos el análisis del Cryorig M9i, un disipador de tipo torre de reducidas dimensiones, especialmente diseñado para refrigerar procesadores de alto TDP en sistemas de factor de forma pequeño, aunque en éste caso está diseñado únicamente para sistemas Intel.
Los sistemas de factor de forma pequeño están muy de moda, pues eso de tener una gran potencia ocupando un espacio reducido es algo muy llamativo, especialmente desde que se han comenzado a utilizar PCs para jugar en el salón como si fueran consolas. El principal problema de éste tipo de sistemas es la refrigeración, pues unas reducidas dimensiones implican poco espacio para los sistemas de refrigeración, obligando a veces a los usuarios a optar por procesadores menos potentes en pos de una buena salud térmica del sistema.
Cryorig quiere solucionar éste problema con su serie M9 (tenemos el M9i que es el que analizamos para sistemas Intel y el M9a para AMD), pues son disipadores de reducidas dimensiones que prometen disipar hasta 120W de TDP siendo con ello compatible con cualquier procesador de escritorio de Intel salvo con la gama Extreme (recordad por ejemplo que los nuevos Core i7-7700K tienen un TDP de 91 vatios, por lo que en teoría este pequeño disipador de Cryorig sería apto para éstos).
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la página web del fabricante (haz clic en la imagen para verla en grande).
Estamos ante un disipador de 425 gramos con ventilador incluido y reducidas dimensiones que incorpora tres heatpipes de cobre niquelado de 6 mm de diámetro que reparten el calor del procesador por una torre conformada por 40 láminas de aluminio. El calor se elimina del disipador gracias a un ventilador de 92 mm que es capaz de girar entre 600 y 2200 RPM moviendo hasta 48,4 CFM de aire. Todo ello con unas dimensiones bastante reducidas que nos permitirán su instalación en sistemas de factor de forma pequeño, pues apenas levanta 102 mm y no debe interferir con la memoria RAM ni disipadores de chipset en ningún caso.
Con éstas características, estamos efectivamente ante un disipador que fácilmente podrá disipar 120W de calor, aunque para esto hacemos el análisis, vamos a ponerlo a prueba para ver de lo que es capaz. Pero antes, el análisis externo.
ANÁLISIS EXTERNO
El Cryorig M9i viene embalado en una caja de cartón duro de color negro y blanco como acostumbra éste fabricante. En la cara principal encontramos una foto a tres cuartos del disipador junto con una pequeña descripción, dejando para la parte trasera un croquis con las dimensiones y sus especificaciones técnicas.
Al abrir la caja nos encontramos con un mensaje del fabricante indicándonos que si registramos el producto en su web tendremos tres años de garantía.
Vamos a ver los accesorios lo primero de todo.
Como podéis ver, el fabricante incluye un disipador multisocket (que curiosamente también vale para AMD), brackets y tornillería para su instalación en sockets Intel LGA115X, una jeringa de pasta térmica, enganches para instalar un segundo ventilador, el manual de instrucciones y una tarjeta de registro.
Vamos a ver ya el disipador, que como veréis a continuación viene por defecto con el ventilador ya instalado.
Tiene efectivamente unas dimensiones y peso bastante reducidos, ideal para sistemas pequeños pero potentes. En la cara superior se ha instalado un embellecedor de plástico negro con el logo de la marca para cubrir el final de las heatpipes de cobre, algo que sinceramente veo innecesario pues eleva un poco la altura del disipador.
La base es de cobre niquelado sin efecto espejo, y las heatpipes en forma de U están soldadas a ésta. Se ve muy clara la soldadura en ésta imagen.
En la base ya encontramos los tornillos de anclaje, lo que nos reducirá un paso en la instalación.
Vamos a retirar el ventilador para verlo bien. No tiene una marca de modelo específico, solo pone Cryorig y las 2200 RPM que es capaz de alcanzar. No tiene inserciones de goma (éstas vienen ya en el cuerpo del disipador como veremos ahora) anti vibraciones. El cable está mallado con plástico que soporta hasta 115 grados de temperatura y termina en un conector PWM de 4 pines.
Ya sin el ventilador, éste es el aspecto que tiene el disipador.
En la parte trasera, por donde se supone que sale el aire si solo tenemos un ventilador instalado, las aletas de aluminio tienen forma irregular pues de ésta manera y según dice el fabricante se favorece que el aire haga menos ruido y salga mejor de entre las aletas.
Aquí tenéis las inserciones de goma sobre las que se apoya el ventilador.
La separación entre aletas es de 1.5 mm.
Y aquí tenéis el diámetro de las heatpipes. Éste va de 5.9 a 6.1 mm.
INSTALACIÓN
Cryorig es una marca que siempre ha presumido de que sus disipadores tienen una instalación sencilla, y a decir verdad en manos expertas no se tarda más de 2-3 minutos en dejarlo montado y funcionando. Podéis verlo en el siguiente vídeo:
En la práctica tiene un poco más de trabajo que eso, pero nada complicado, y se puede instalar fácilmente sin ni siquiera desmontar la placa base de la caja. Como buscábamos un sistema de factor de forma pequeño hemos utilizado, en lugar de nuestro banco de pruebas habitual, un viejo HTPC con un Core i7-2600 que tiene 95W de TDP y como bien sabéis sigue siendo un procesador más que válido para cualquier tipo de tarea, incluyendo Gaming. Con su Hyperthreading tiene 8 hilos de proceso y eso sí, es un procesador que se calienta lo suyo.
El primer paso es colocar los tornillos en el backplate en su posición correspondiente para nuestro socket y colocarlo en la parte trasera de la placa base.
Luego preparamos las piezas de anclaje y las atornillamos a los tornillos del backplate.
Como veis, en el paso anterior ya le hemos puesto pasta térmica al procesador, así que ya solo queda colocar el disipador encima y atornillar los tornillos que ya vienen preinstalados en éste. Instalamos el ventilador y listo para funcionar.
TESTEO
Como os decíamos antes, hemos instalado el Cryorig M9i en un sistema HTPC con un procesador Intel Core i7-2600 a 3,8 Ghz (Turbo), con una placa base genérica de MSI en formato mATX y 8 GB de memoria RAM DDR3 a 1600 Mhz. Hemos estresado el procesador con Prime95 y medida la temperatura con CoreTemp, con el siguiente resultado (temperatura en la habitación de 24 grados).
Obtenemos un delta de temperatura de 38ºC, nada mal para un procesador de éstas características, máxime teniendo en cuenta que con el disipador Intel de stock que tenía antes instalado el sistema la temperatura pasaba de 70ºC, así que hemos reducido unos 8ºC ésta.
CONCLUSIÓN
Desde luego el Cryorig M9i es un buen disipador, muy fácil de instalar, de reducidas dimensiones, y que mejorará la temperatura de funcionamiento de nuestro procesador con respecto a los disipadores de stock del fabricante de manera notable, dándonos unas temperaturas de funcionamiento bastante decentes. Es una muy buena opción si queremos tener un procesador potente en un sistema de factor de forma pequeño, y teniendo en cuenta que su precio ronda los 24 euros en tiendas online de España, también se convierte en una opción económica para hacerlo.
PROS:
- Instalación muy sencilla.
- Buena calidad de materiales.
- Heatpipes soldados a la base.
- Ventilador bastante silencioso.
- Rendimiento decente.
- Incluye jeringa de pasta térmica.
- Precio (unos 24 euros).
CONTRAS:
- Nada destacable.
Por éste motivo el Cryorig M9i se merece nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su relación calidad / precio.