Uno de los aspectos que más debemos cuidar de nuestro ordenador es la temperatura, ya que de no ser capaz de disipar correctamente el calor generado nos podemos encontrar con todo tipo de problemas, desde fallos y bloqueos en el ordenador al realizar tareas exigentes hasta fallos críticos que pueden dejar nuestro ordenador inservible. A la hora de elegir un disipador de calor para nuestro equipo podemos elegir entre una refrigeración líquida, que utilizan un circuito cerrado de líquido para disipar el calor, o las clásicas soluciones de aire, como es el caso de la be quiet! Dark Rock Pro 4.
El disipador de aire be quiet! Dark Rock Pro 4 llega para sustituir al modelo 3 anterior, y es uno de los disipadores más avanzados de este fabricante, un disipador basado en dos radiadores y dos ventiladores que le permiten ser capaz de disipar sin problemas hasta 250 W TDP con una sonoridad muy reducida, lo que le hace perfecto para todo tipo de equipos.
Características del be quiet! Dark Rock Pro 4
El disipador be quiet! Dark Rock Pro 4 cuenta con un base de aluminio pulido que garantiza el poder disipar el calor con la mayor eficacia posible. De esta base salen 7 tuberías de aluminio de 6mm (heat-pipes) que se van a cada uno de los dos radiadores que tiene este disipador.
El be quiet! Dark Rock Pro 4 viene preparado para montarle un total de dos ventiladores SilentWings 3, uno de 120 mm y otro de 135 mm de 1200 y 1500 RPM respectivamente, ambos controlados por PWM con el fin de ofrecer el máximo rendimiento cuando sea necesario y, el resto del tiempo, seguir funcionando en completo silencio.
En cuanto al tamaño y al peso, estamos ante un disipador con una envergadura considerable, teniendo unas dimensiones de 162 mm x 136 mm x 123 mm, además de un peso de 1.13 kg, lo que nos obliga a tener una caja considerablemente grande para poder montarlo.
En resumen, las principales características que nos ofrece el disipador be quiet! Dark Rock Pro 4 son:
- Dos ventiladores SilentWings (120 mm y 135 mm) que podemos montar como queramos.
- 7 tubos de calor heat-pipe de alto rendimiento y muy elevada conductividad térmica.
- Está preparado para no interferir con el montaje de la RAM.
- Cubierta superior de aluminio con corte de diamante de alta calidad.
- Montaje mucho más sencillo que el del modelo 3, con destornillador incluido.
- Nos permite colocar otro ventilador más de 120mm opcional, no incluido.
Análisis externo del be quiet! Dark Rock Pro 4
El disipador be quiet! Dark Rock Pro 4 viene dentro de una caja de cartón, bastante grande ya que se trata de un disipador de un tamaño considerable, donde predomina el color negro. En la parte frontal de la caja podemos ver una foto del disipador como tal, mientras que en los laterales podremos ver las principales características y cualidades de estos cascos y en la parte trasera todos los datos técnicos del disipador.
Cuando abrimos la caja del be quiet! Dark Rock Pro 4 nos encontramos con la parte superior del mismo, en color negro y con el logo de be quiet!, y el resto del disipador correctamente embalado y protegido para evitar daños durante el transporte, sobre todo en los radiadores.
Además del disipador como tal, también tendremos dentro del paquete un destornillador y un embalaje de cartón dentro del cual encontraremos tanto unos manuales de montaje para montar el disipador en nuestra placa base como todas las herramientas de montaje para los diferentes socket, clips para los ventiladores y pasta térmica.
Una vez desembalado el disipador, lo primero que nos llamará la atención será la caja de cartón que hay en el medio. Dentro de esta caja se encuentra el ventilador secundario del que hablamos anteriormente. Este ventilador lo podemos colocar o bien en el medio de los dos radiadores o en el otro radiador. Si compramos otro ventilador SilentWings 3 podremos colocarlo igualmente en el hueco que falta, teniendo en total 3 ventiladores en nuestro disipador be quiet! Dark Rock Pro 4.
Los ventiladores SilentWings 3 se caracterizan por tener 9 aspas con varias marcas para generar una corriente de aire de alta presión, además de por estar controlados por PWM, pudiendo acelerar las RPM cuando sea necesario por la temperatura y mantener el disipador en silencio, a bajas revoluciones, cuando el ordenador esté fresco.
Salvo la base del disipador, el resto de los elementos son de color negro. La parte superior del disipador tiene un corte de diamante, mientras que el resto de los elementos, como los radiadores o las tuberías, están pintadas con polvo negro, dando una apariencia estética muy buena, pero siendo muy sensibles a ante cualquier ralladura.
Las láminas de los radiadores son también de muy alta calidad y están perfectamente alineadas entre sí. Además del efecto que tiene en los laterales, en la parte inferior cuenta con una muesca para no chocar con la memoria RAM, algo muy importante en los disipadores de este tamaño.
Por último, la base del disipador no tiene un efecto espejo como otras, pero sí se la ve muy muy pulida, garantizando así el mayor contacto con el procesador, siendo capaz de disipar el calor mucho mejor.
Montaje y pruebas del disipador be quiet! Dark Rock Pro 4
Los únicos inconvenientes que podemos encontrar en el montaje de este disipador es su tamaño y su peso, lo que puede hacer que, en ocasiones, sea un poco complicado de colocar y montar. Por lo demás, el montaje no esconde ninguna complicación, incluso en placas pequeñas, teniendo que colocar básicamente el soporte del socket en la parte trasera y sujetarlo con sus soportes para que no se caiga y poder trabajar mucho más cómodamente con él.
Los soportes del socket son algo bajos y puede que, de montarse así, nos chocara con algún disipador. Por ello, sobre estos soportes debemos colocar las otras dos piezas del anclaje ya que será sobre donde descanse el disipador.
Este disipador se sujetará a este anclaje mediante sus correspondientes tornillos, tornillos que apretaremos a través de los agujeros de la parte superior (ocultos por las tapas) con el largo destornillador que viene incluido junto al disipador.
Como podemos ver, un disipador bastante grande que, si tenemos una caja pequeña, puede darnos problemas, pero que si nuestra caja es suficientemente grande debería poder instalarse sin problemas.
Pruebas del disipador be quiet! Dark Rock Pro 4
Para estas pruebas hemos decidido montar este disipador en nuestro procesador Intel Core i5 4670K, procesador que ya hemos utilizado en otras ocasiones para analizar el rendimiento de otros disipadores y de refrigeraciones líquidas, por lo que así podremos comparar los resultados de este gran disipador con otras alternativas, tanto de gama alta, como la NZXT KRAKEN X72 como de la gama más baja.
Con la BIOS del ordenador en modo estándar (funcionamiento por defecto, ni silencioso ni poniendo los ventiladores al 100%) hemos podido comprobar que, en reposo, el procesador tiene una temperatura de unos 22 grados, una temperatura que está a la altura de cualquier refrigeración líquida.
En cuando ponemos el procesador al 100%, la temperatura empieza a subir muy rápido, aunque también empiezan a funcionar más deprisa los ventiladores del disipador para poder controlar la temperatura cuanto antes. De todas formas, para medir el rendimiento máximo de este disipador lo hemos puesto manualmente al 100%. Tras una hora de Prime95, durante la cual hemos podido ver variaciones de temperatura de unos 5 grados arriba o 5 grados abajo, la media de temperatura máxima que hemos podido calcular ha sido de 52 grados.
Como podemos ver en la gráfica anterior estamos ante un disipador muy bueno. En rendimiento no alcanza a otras soluciones de gama más alta, como la NZXT (debemos tener en cuenta que la Kraken X72 cuesta el doble que el be quiet! Dark Rock Pro 4), y este disipador es bastante superior a otras refrigeraciones líquidas de gama baja. Incluso al 100%, el be quiet! Dark Rock Pro 4 hace honor a su nombre, y se comporta como una roca mientras mantiene el silencio característico de este fabricante.
Sin duda estamos ante una gran solución de refrigeración por aire. Muy voluminosa, eso debemos tenerlo en cuenta, pero con un rendimiento más que sobresaliente, capaz de mantener a buena temperatura cualquier procesador, ya sea un Intel i5 4670K, con sus 85W TDP, como seguramente refrigeraría sin problema un i7 8700K con un TDP de 95W.
Eso sí, la temperatura sube muy rápido en este disipador, por lo que si estamos pensando en hacer overclock, sobre todo overclock agresivo, posiblemente sí podamos tener algunos problemas de temperatura, aunque sí debería comportarse mejor, incluso en situaciones críticas, que una refrigeración líquida de gama baja/media de 240mm.
Pros:
- Muy silencioso.
- Excelente rendimiento.
- Un acabado en negro muy cuidado de todo el disipador.
Contras:
- Muy grande.
- Precio (unos 80 euros).
- Podía venir con el tercer ventilador para tenerlo a pleno rendimiento.
Por todo ello, hemos decidido dar a este disipador be quiet! Dark Rock Pro 4 nuestro galardón de platino.