Tener una buena caja para nuestro sistema debería ser algo prioritario, puesto que será el armazón que albergará todos los componentes de nuestro sistema. No obstante, hay veces que el presupuesto no da para más y preferimos ahorrar un dinero en la caja para invertirlo en el resto de componentes. Para este tipo de usuarios, NOX ha lanzado Raven, una caja orientada a sistemas de gama media que destaca por ser muy funcional y tener una buena estética pero con un precio muy reducido. Y es el análisis que hoy os presentamos, el de la NOX Raven.
Por lo que os hemos comentado arriba es por lo que vamos a orientar este análisis teniendo en cuenta la relación precio / prestaciones de la NOX Raven; siendo francos, no podemos esperar unos resultados espectaculares de una caja que cuesta menos de 30 euros. Sin embargo, vamos a analizarla y ver qué nos puede ofrecer por el dinero invertido, dado que en cuanto veáis las características técnicas vais a daros cuenta de que tiene algunos detalles bastante interesantes y que hacen que destaque entre las cajas de este rango de precios.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Sacadas de la página web de NOX.
Destacando en las características técnicas de la caja están el puerto USB 3.0 y el lector de tarjetas del frontal, algo que ya de por sí es poco común en cajas de esta categoría. Otro aspecto a destacar y que nos ha llamado mucho la atención es que, según el fabricante, es compatible con tarjetas gráficas de cualquier tamaño y, a pesar de su tamaño, con disipadores de hasta 160 mm de altura. Esto excluye de los disipadores compatibles modelos como el enorme Noctua NH-D14, pero no significa que no podamos instalar disipadores de gama alta puesto que al poder instalar un ventilador trasero de 120mm, podremos también instalar sistemas de refrigeración líquida todo en uno con radiadores de este tamaño.
ANÁLISIS EXTERNO.
La NOX Raven viene embalada en una caja que a pesar de ser de cartón de color neutro, es bastante llamativa por los dibujos que NOX ha dispuesto en ella. Las dos caras y los dos laterales del embalaje son iguales dos a dos, y es en estos laterales donde encontramos las características técnicas de la caja.
Sacamos la Raven de su embalaje y comenzamos viendo su frontal, lo más llamativo sin duda por la forma en la que el fabricante ha dispuesto la rejilla de ventilación frontal, la cual tiene un diseño que se puede considerar bastante agresivo. Subiendo hacia arriba encontramos una bahía para frontales de 3.5 pulgadas, dos bahías de 5.25 pulgadas y arriba del todo los dos puertos USB 2.0, un USB 3.0, minijacks de audio y los botones de encendido y reset. El botón de encendido está ubicado en el centro y es bastante grande, a la vez que está rodeado de iluminación LED que cuando esté encendido el sistema se iluminará.
En el lateral izquierdo destaca una rejilla de ventilación en la que se puede instalar un ventilador de 120 ó 140 mm. El lateral opuesto es completamente estanco, al igual que la parte superior: no hay más rejillas ni detalles a destacar.
En la parte trasera podemos ver que NOX ha optado por poner el hueco de instalación de la fuente de alimentación en la parte superior. No entiendo muy bien esta decisión y explico el porqué: las fuentes de alimentación pesan bastante, y al estar en la parte superior modifican en gran medida el centro de gravedad de las cajas y las hacen inestables. Además, el ventilador de la fuente queda orientado hacia abajo, es decir, que estará succionando el aire caliente expulsado por la gráfica y el procesador, y eso repercutirá en la vida útil de la fuente.
Dejando esto de lado, justo debajo encontramos el hueco para el escudo I/O de la placa base, y justo al lado una rejilla en la que se puede instalar un ventilador de 120 u 80 milímetros. Debajo tenemos las siete ranuras de expansión PCI, las cuales no son reutilizables, es decir, que en cuanto quitamos el metal protector para instalar una tarjeta gráfica, ya no podemos volver a ponerlo.
Solo nos queda ver la parte inferior, la cual no tiene nada destacable a excepción de cuatro pequeñas patas de plástico (no de goma). Hasta el momento nos está dando la impresión de que NOX ha ahorrado bastante en la elección de materiales, así que esperamos que al menos las facilidades que nos de la caja merezcan la pena.
ANÁLISIS INTERNO.
Lo primero que hacemos es retirar los dos laterales. Para esto no hacen falta herramientas puesto que NOX ha dispuesto tornillos que se pueden quitar y poner con la mano. Retiramos también el frontal con tan solo tirar de él de manera firme y seca, y aprovechamos para ver que el fabricante ha dispuesto gomaespuma en esta zona para hacer las veces de filtro anti polvo a la vez que para reducir un poco el ruido. También podemos ver todos los conectores para la caja que salen de este panel frontal.
Aquí tenemos la NOX Raven «desnuda». Si instalamos una placa base de formato ATX en esta caja, ocupará prácticamente toda la plancha de soporte, dejando muy poco espacio para la canalización de cables. La fuente de alimentación se sujeta con una hendidura hacia dentro del propio metal, algo un poco precario teniendo en cuenta que las fuentes pesan normalmente más de 2 Kg. Lo que sí ha tenido en cuenta NOX es el hacer un agujero para pasar los cables de la fuente, lo cual es una ventaja.
Las unidades de 5.25 pulgadas se instalan en la zona superior, y es necesario el uso de tornillos para anclarlas, al igual que los discos duros que se anclan en la zona inferior. Es curioso que NOX haya dispuesto un cajetín capaz de albergar dos unidades de 3.5″ en el suelo de la caja, pero a la vez ha dispuesto agujeros para atornillarlos a la «pared» como vemos en la imagen. También se pueden instalar SSDs o simplemente unidades de 2.5 pulgadas aquí.
En las siguientes imágenes podéis ver las ranuras de expansión PCI así como la rejilla del ventilador trasero, el cual por cierto no está incluido.
Aquí está el frontal, donde sí va instalado un ventilador de 120 mm de serie. Es curiosa la posición de este, puesto que no enfoca a los discos duros sino hacia la tarjeta gráfica. Desde aquí también podemos ver el adaptador para instalar frontales de 3.5″.
Vamos con la parte trasera. Aunque no tiene demasiados huecos para canalizar los cables, deberían ser suficientes para un sistema de gama media sin demasiados componentes internos. Además, fijaos en el gran hueco que hay a la izquierda para pasar y esconder cables, lo cual no está nada mal. NOX también ha dispuesto en esta Raven bastantes hendiduras donde poder embridar cables, y teniendo en cuenta que el lateral está abombado hacia afuera no debería de haber muchos problemas para pasar cables por detrás de la placa base.
Lo último que nos queda por ver son los accesorios que incluye esta Raven. Además de la típica bolsa con tornillería, se incluye un embellecedor (el que faltaba en la caja) para una ranura de expansión PCI, el cual sí es reutilizable. La NOX Raven no incluye manual de instrucciones, aunque se puede consultar en la web.
MONTAJE.
Comenzamos el montaje instalando la placa base. Hemos decidido utilizar una de formato mini ITX para tener más espacio, puesto que como hemos comentado antes, si usamos una placa de formato ATX ocuparíamos la totalidad de la superficie de montaje y no nos quedaría nada de espacio para canalización.
Acto seguido montamos la fuente de alimentación, y como nuestra fuente no es modular hemos tenido cuidado de canalizar primero los cables por el agujero antes de anclarla. Aquí encontramos un pequeño problema y es que uno de los agujeros de anclaje de la parte trasera no coincidía exactamente con el de la fuente, y aunque no sea 100% necesario ponerle los 4 tornillos nos vemos en la obligación de comentarlo, máxime cuando la fuente se encuentra en la zona superior de la caja y ya hemos explicado antes los inconvenientes que esto conlleva.
Hora de instalar los discos duros. En nuestro caso hemos probado a instalar tanto un disco de 3.5″ como un SSD de 2.5″. Abos se instalan con tornillos, pero no hemos encontrado ningún problema al hacerlo.
Ahora instalamos la tarjeta gráfica. Aunque en nuestro caso no se trata de una gráfica grande, sí que podemos ver que queda muchísimo espacio para instalar gráficas de cualquier tamaño, tal y como nos prometieron en las características técnicas.
CONCLUSIÓN.
La NOX Raven puede llegar a ser una buena opción para personas que, como hemos comentado en la introducción, tienen la necesidad de ahorrar un poco de dinero en la elección de caja para invertirlo en otros componentes, pero sin perder las opciones que da una caja de buena calidad. Si bien la elección de materiales de esta Raven no nos ha parecido la mejor, así como tampoco la decisión de ubicar la fuente de alimentación en la parte superior, esta caja nos permite montar un sistema de gama media o incluso media-alta sin inconvenientes, y a un precio muy comedido: recordad que cuesta menos de 30 euros.
PROS:
- Estética agresiva.
- Capaz de albergar gráficas de cualquier tamaño.
- Buenas posibilidades de canalización de cables.
- USB 3.0 y lector de tarjetas integrados.
- Precio.
CONTRAS:
- Instalación de la fuente de alimentación en la zona superior.
- Solo un ventilador incluido de serie.
- Elección de materiales.
Por ello, esta NOX Raven se hace merecedora de nuestro galardón de Bronce y de nuestra recomendación por su relación calidad / precio.