En el día de hoy os vamos a presentar nuestro particular análisis sobre unos de los nuevos productos que el fabricante KROM ha lanzado recientemente. Se trata de los auriculares in-ear KROM Kieg, un dispositivo pensado para que el usuario pueda utilizar con cualquier dispositivo llevando consigo una buena calidad de audio, estética Gaming y todo con la comodidad de éste tipo de auriculares pero con el añadido de contar con un cable plano que evita cualquier tipo de enredo.
No siempre se necesitan auriculares circumaurales o supraaurales. Hay situaciones o lugares en los que unos auriculares in-ear (conocidos como «de botón») son un complemento ideal, como por ejemplo si nos gusta escuchar música con el smartphone mientras viajamos o paseamos y no queremos tener un armatoste en la cabeza, o simplemente porque preferís la ligereza de éste tipo de dispositivo en comparación con los primeros. También, de hecho, los jugadores profesionales utilizan éste tipo de auriculares en torneos porque les permite ponerse protectores auditivos encima, de manera que no escuchen los sonidos del público -que generalmente estará gritando- y puedan centrarse solo en el juego.
Los KROM Kieg se presentan como una solución de audio asequible, de buena calidad y que mantiene la estética característica de la marca, incluyendo claro el color naranja. Además, dado que cuentan con un conector minijack combo de 3.5 mm son literalmente compatibles con cualquier dispositivo que admita éste conector (que son casi todos), no necesitan software alguno y además en éste caso el fabricante incluye tanto tres tipos de puntas de silicona para adaptarse a cualquier tamaño de pabellón auditivo como una cómoda funda de transporte para poder llevarlos de un sitio a otro preservando su integridad en todo momento. Ni que decir tiene que incorporan controles en línea con micrófono omnidireccional integrado para poder ser utilizados también como manos libres cuando lo tenemos conectado a un smartphone.
Como siempre, esperamos que nuestro análisis os guste y que os resulte de utilidad.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Tomadas de la web del fabricante.
Estamos ante unos auriculares con altavoces de 10 mm de diámetro, bastante grandes considerando que son de formato in-ear (lo habitual es 0.8 mm). Son gracias a ello capaces de emitir en un rango de frecuencia que va desde los 20 Hz hasta los 20 KHz con una impedancia de 32 Ohmios, de manera que ningún sonido quedará fuera del espectro (y los que quedan no los capta el oído humano). Además cuenta como decíamos antes con un micrófono omnidireccional integrado para poder utilizarlos como dispositivo de manos libres.
Gracias a su cable plano evitaremos cualquier tipo de enredo, y como incluyen una funda de transporte podremos llevarlos fácilmente de un lado a otro, en la maleta, bolso o donde sea, sin que se ponga en peligro su integridad. Aunado a esto hay que destacar que la estructura del cabezal es metálica, nada de plásticos que se estropean en seguida, por lo que podemos ver que el fabricante ha querido cuidar bien la elección de materiales.
A destacar, para terminar con sus características técnicas, que el fabricante incluye también tres juegos de puntas de silicona que se adaptan a cualquier tipo de oído. Gracias a su compacto sellado intrauditivo, tenemos una relativa supresión del sonido exterior, por lo que nos permitirá centrarnos mejor en la música o el juego, algo que siempre es de agradecer. Ésto se combina de nuevo con la caja de resonancia metálica, que si bien no refracta las ondas de sonido igual que una de madera sí que lo hace mejor que el plástico, mejorando con ello la calidad del sonido todavía más.
ANÁLISIS EXTERNO
El fabricante embala los Kieg en una caja de cartón duro de color negro y naranja, en cuya cara principal podemos ver la marca, el modelo y una imagen de los dos cabezales.
Ésta parte frontal se abre como un libro -se queda sujeto con dos imanes- dejándonos ver a la derecha el dispositivo y su funda protectora y a la izquierda una tabla con sus características técnicas en varios idiomas.
En la parte trasera encontramos una descripción en varios idiomas acompañada de un croquis mostrándonos las partes de los auriculares, mientras que en los laterales tan solo encontramos algunos iconos con características en uno de ellos.
Abrimos la caja y con lo primero que nos topamos es con un breve folleto. La verdad es que no hay mucho que explicar en unos auriculares de éste tipo pues son conectar y listo.
Los auriculares y la funda vienen embutidos en un plástico endeble de color negro para que no se muevan durante el transporte del embalaje.
Aquí tenemos la funda de transporte, fabricada en neopreno y con una cremallera en su perímetro. Tiene el logo de KROM en relieve en la parte frontal.
En el interior hay espacio para meter los auriculares, y en la parte de arriba para los cabezales de sobra o alguna otra cosa que queramos meter, tras una red para que no se muevan.
Aquí tenéis los cabezales que vienen, además claro de los que ya están montados en el dispositivo.
Finalmente aquí tenéis los KROM Kieg. Como podéis ver el cable es naranja por un lado y negro por el otro.
Están montados dentro de una sólida estructura metálica de color negro con un sobresaliente rugoso en la parte trasera para que podamos ajustarlos y sacarlos de las orejas cómodamente.
En la cara trasera tenemos el logo del fabricante serigrafiado.
Éste es el aspecto de la cara opuesta, la que introduciremos en la oreja.
Si le quitamos la caperuza de goma podemos ver el altavoz de un centímetro de diámetro.
Cuesta un poco poner y quitar las caperuzas porque tiene un escalón bastante razonable, pero ésto es bueno ya que significa que no se quitarán si no tenemos la intención de hacerlo.
A unos centímetros del auricular derecho tenemos el control de línea, que consiste básicamente en un botón que nos permitirá contestar y colgar llamadas únicamente. No hay control de volumen.
Tras una pequeña perforación en el lado opuesto de ésta pieza de plástico tenemos el micrófono.
Unos centímetros más abajo en el cable encontramos otra pieza de plástico que hace de junta para convertir los dos cables (uno de cada auricular) en un solo cable.
La terminación del cable es este conector minijack de 3.5 mm bañado en oro para maximizar su conectividad.
Visto el dispositivo es hora de ponerlo a prueba.
TESTEO
Dado que el fabricante no incluye un conversor de minijack combo a minijack de auriculares + micrófono no podemos probarlo en PC, así que básicamente hemos estado utilizando los KROM Kieg con el smartphone para escuchar música. Cosas a destacar:
- Que el cable sea plano es comodísimo, ya no solo para guardarlos y que no se enrede el cable, sino porque no molesta nada cuando estamos utilizando los auriculares con el smartphone metido en el bolsillo.
- La calidad de sonido es estupenda, con buenos niveles de bajos y sonidos medios muy nítidos. La verdad es que no le veo absolutamente ninguna carencia al respecto, no distorsiona ni siquiera a volumen máximo.
- Las puntas de silicona se adaptan perfectamente a los oídos, de manera que nos aísla relativamente del ruido exterior (y eso que los he estado utilizando mientras viajaba en Metro y eso hace bastante ruido), aunque lógicamente no logra disipar todo el ruido exterior, y a la vez hace que no se caigan de la oreja con facilidad. De hecho no se sueltan salvo que le demos un golpe al cable sin querer o similar. Son aptos para salir a correr con ellos, me atrevería a decir (al menos en mi caso alguna vez tuve que correr para no perder un Metro y no se cayeron).
- La funda de transporte es muy útil para mantenerlos seguros si los queremos llevar con nosotros y no los estamos utilizando, aunque se me hace un poco tosca (quizás demasiado gruesa). Si lleváis un bolso o similar tiene un pase, pero para llevarla en el bolsillo molesta demasiado.
CONCLUSIÓN
No os voy a mentir: creo que estamos ante los mejores auriculares in-ear que podemos comprar por 16 euros, que es lo que cuestan (sin duda los hay con mejor calidad de sonido, pero también sin duda no a éste precio). Proporcionan un sonido nítido y sin distorsión, con buenos bajos, tienen una buena calidad de construcción, y el valor añadido que proporciona el cableado plano y el que el fabricante incluya tres juegos de puntas de silicona y una funda de transporte siempre es de agradecer.
Como punto negativo he de mencionar que no incluye un conversor para poder usar auriculares y micro en un PC, y que el control en línea no tiene control de volumen.
PROS:
- Muy buen sonido, nítido en medios y con unos bajos muy decentes.
- Muy cómodos y ligeros.
- Buena calidad de materiales.
- Incluye tres juegos de puntas y funda de transporte.
- Micrófono integrado.
- Cable plano.
- Precio (16 euros).
CONTRAS:
- No tiene control de volumen.
- No incluye un conversor para poder usar auriculares y micro en el PC.
Por éstos motivos, los KROM Kieg se llevan nuestro galardón de Platino y nuestra recomendación por su excelente rendimiento y por su relación prestaciones / precio.