¿Alguna vez habríais llegado a pensar que una alfombrilla de ratón para PC podría llegar a tener requisitos de sistema? Si la respuesta es que no es porque no conocéis a la Razer Firefly que vamos a analizar en el día de hoy, la primera y única alfombrilla del mundo que se conecta al PC mediante USB para proporcionar iluminación RGB en todo su perímetro y así colaborar a generar una atmósfera Gaming de lo más inmersiva.
Siempre decimos que cuando se trata de jugar en el PC, escoger una buena alfombrilla para nuestro ratón Gaming puede marcar la sutil diferencia entre ganar o perder una partida, pues colaboran en gran medida a que la precisión del ratón utilizado sea absoluta y, por supuesto, a mejorar la fluidez con la que podemos moverlo por su superficie. Con la Firefly Razer ha querido dar un paso más allá y además de proporcionarnos una superficie lisa y ultra deslizante para mover nuestro ratón pro ella, cuenta con una serie de LEDs RGB instalados en su perímetro que podremos configurar para crear una atmósfera de iluminación en colores a nuestro gusto.
Desde luego que la Razer Firefly es un periférico de lo más variopinto, más que nada porque no es algo que hubiéramos visto hasta ahora y que por lo tanto resulta una novedad. Vale, estamos de acuerdo en que resulta bastante extraño el ver una alfombrilla para ratón que tenga iluminación y que se tenga que conectar al PC, pero cuando la veáis en acción es bastante posible que cambiéis de opinión y queráis ir a la tienda a haceros con una. Lo vamos a ver, en cualquier caso, en nuestro análisis a continuación.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS.
Tomadas de la página web del fabricante.
La Razer Firefly es una alfombrilla semi rígida con unas dimensiones bastante estándar (355 x 255 mm, con 4 mm de grosor) que proporciona una superficie lisa con acabado microtexturizado, especialmente diseñado para que las patas de teflón de cualquier ratón tengan la mínima fricción y que éste se pueda mover por su superficie con total libertad y sin resistencia. Por supuesto en la zona inferior tiene un recubrimiento de goma para que la alfombrilla se agarre lo máximo posible a la mesa y que no se mueva durante nuestras sesiones de juego.
Pero como ya os hemos explicado, la mayor peculiaridad de éste dispositivo es su iluminación. Para ello, Razer ha dispuesto en algo más de las tres cuartas partes del perímetro de la alfombrilla una tira de LEDs RGB y una placa electrónica con salida USB en la zona superior, de manera que podamos conectarlo al PC para configurar los colores y los efectos a través del software Razer Synapse. Por descontado que el logo de Razer integrado en la esquina superior derecha de la Firefly también tiene iluminación configurable, pero todo esto lo veremos más adelante en el análisis.
ANÁLISIS EXTERNO.
Vamos al lío. Razer ha utilizado la habitual estética de su embalaje con cartón semi rígido de color negro y una imagen del dispositivo a todo color dominando la parte frontal de la caja. El fabricante ha decidido resumir brevemente las principales bondades del producto en la zona inferior. Por cierto, que la caja pesa bastante y parece mentira que lo que tengamos entre manos sea al fin y al cabo una alfombrilla para PC.
Es en la parte trasera donde se nos explican las características técnicas, dimensiones y posibilidades que ofrece la Firefly, con croquis incluido mostrándonos las partes del aparato.
Abrimos la caja en forma de cofre y nos encontramos con la alfombrilla encajada en un plástico y protegida por otra bolsa de plástico.
Si retiramos el producto podéis ver el armazón de plástico donde va encajada, con un hueco para tener guardado el cable y, por supuesto, el habitual panfleto informativo y las pegatinas que Razer incluye en todos sus productos.
Ya sin plásticos, aquí tenéis la Razer Firefly. Seguramente sea la única alfombrilla del mundo que solo podremos colocar en una posición, ya que de lo contrario sería un poco incómodo tener el cable saliendo por alguno de los dos laterales o por la parte inferior, donde evidentemente tendremos el brazo sujetando el ratón.
La siguiente imagen es un 2×1. Por un lado podéis ver el logotipo de Razer ubicado en la esquina superior derecha de la alfombrilla y que se iluminará cuando la tengamos conectada. Por otro lado podéis apreciar las microtexturas de su superficie.
En la zona superior central hay una pequeña elevación de plástico bajo la que se encuentra la pequeña placa electrónica que controla la Firefly y desde donde sale el cable para conectar el dispositivo al ordenador.
La salida del cable está cubierta por una pieza de goma endeble que permitirá que aunque movamos el cable o la alfombrilla, éste no resulte dañado al doblarse. El cable está mallado con hilo de nailon y termina en un conector USB 2.0 bañado en oro. Como podéis ver, aunque sea una alfombrilla Razer no ha escatimado en cuanto a calidad de materiales.
El cable, por cierto, tiene una longitud de 1.8 metros y cuenta con un filtro EMI cerca del conector USB.
Volteamos la alfombrilla para ver la zona inferior, dominada por una superficie de goma para evitar el deslizamiento de la alfombrilla sobre la mesa.
Hay una gran etiqueta identificativa en la zona superior central.
Aquí podéis ver de cerca la estructura engomada. Razer ha escogido hacer un dibujo a base de puntos para garantizar el agarre sobre la mesa, aunque con ésta estructura esto solo será perfecto cuando la mesa sea de un material completamente liso (madera lacada, cristal, etc., sobre madera normal seguramente no agarre tan bien). La zona blanca que veis en la imagen es el protector bajo el que se esconde la tira de LEDs que le dará el color al producto cuando esté conectado.
TESTEO.
Hora de conectar la Razer Firefly a un PC para ver todo lo que nos puede proporcionar. Evidentemente como su elemento principal es la iluminación empezamos por ahí.
Con la luz encendida, casi no vemos la iluminación del perímetro pero sí la del logo de Razer de la esquina.
Claro que cuando apagamos la luz la cosa cambia. Mirad algunos ejemplos.
Más ejemplos a vista completa.
Para terminar, mirad la «atmósfera» que crea la Firefly a su alrededor en condiciones de poca luz ambiente.
El Software
Como decíamos al principio, la alfombrilla se conecta al PC con un cable USB y podremos configurar los colores y efectos desde el software Razer Synapse, así que vamos a verlo.
Lógicamente lo único que podemos configurar de ésta alfombrilla es la iluminación. En la pantalla principal podemos escoger entre tres intensidades de brillo y por supuesto el efecto y los colores.
Los efectos disponibles son los habituales de toda la gama Chroma de Razer.
Y los colores, pues toda la paleta RGB.
La Razer Firefly también es compatible con el SDK Chroma.
Aunque lamentablemente y como ya nos ha pasado en anteriores productos Chorma de Razer, a pesar de tener varios juegos y aplicaciones instalados que en teoría son compatibles con los efectos de iluminación, el software no detecta ninguno de ellos.
Razer Firefly en uso
He estado utilizando varios días la alfombrilla tanto para trabajar como para jugar. En uso, el desplazamiento con cualquier tipo de ratón es suave gracias a que su superficie es muy lisa y apenas hay fricción con las patas del ratón. A pesar de que no está acolchada con tela ni tiene los bordes cosidos en ningún momento me ha resultado incómoda para la muñeca al apoyar la mano, gracias a que Razer ha tenido a bien redondear los bordes.
El agarre en la mesa es bueno pero no el mejor que hemos visto, puesto que al ser una alfombrilla semi rígida y no rígida o totalmente endeble, depende mucho del peso de nuestra muñeca sobre la alfombrilla para aumentar el nivel de agarre. Si como yo sois usuarios que cogen el ratón con tipo garra, el apoyo de la muñeca es muy elevado y por lo tanto la Firefly prácticamente no se mueve de su sitio mientras jugamos, aunque los usuarios de tipo fingertip tendrán algunos inconvenientes a este respecto con mucha probabilidad.
Jugar con la luz apagada y con la iluminación de la Firefly «a tope» es sinceramente muy agradable, ya que entre el teclado, el ratón y la alfombrilla estamos creando una atmósfera de color muy llamativa y que colabora en tener una gran inmersión con los juegos. Una pena que no funcionen las aplicaciones Chroma para que cuando estemos jugando los colores cambien en función de lo que sucede en el juego, pero bueno, es de esperar que Razer solucione esto dentro de poco.
Eso sí, un inconveniente que podríais llegar a encontraros es si vuestro monitor no tiene el panel mate, puesto que en éste caso la iluminación de la alfombrilla se vería reflejada en la pantalla y eso terminaría molestando (de igual manera sería así con teclados y ratones con iluminación, así que esto ya es cosa del usuario).
CONCLUSIÓN.
Sin lugar a dudas la alfombrilla Razer Firefly es todo lo llamativa que aparenta. Nos proporcionará una superficie lisa y firme ideal para todo tipo de ratones con el añadido de que con ella seremos capaces de crear la mejor atmósfera Gaming para una inmersión total en los juegos. Resulta muy cómoda al utilizarla y por supuesto es muy sencilla de configurar, si bien la parte mala es, por supuesto, el precio (cuesta 75 euros en la web de Razer). No obstante si tenéis el dinero y queréis la alfombrilla más llamativa que existe, sin duda la Firefly es vuestra mejor candidata.
PROS:
- Excelente rendimiento en su superficie con cualquier tipo de ratón.
- Buen agarre a la mesa.
- Materiales de la mejor calidad.
- Crea una atmósfera Gaming muy llamativa gracias a la iluminación RGB.
- Fácil de configurar.
CONTRAS:
- Precio (75 euros en la web del fabricante).
Por éstos motivos, no podemos sino recomendar la Razer Firefly por su rendimiento y lógicamente por su diseño, a la vez que le otorgamos nuestro galardón de Oro.