Tras los periplos de las BIOS y las necesidades del hardware actual nació un nuevo sistema que tuvo la tarea de unificar una gran cantidad de sistemas en uno solo. Los nuevos pasos del hardware aceleraron el proceso y con ello, tras el acuerdo de los grandes fabricantes, nació lo que hoy conocemos comúnmente como UEFI, pero ¿qué es realmente?
Aunque pocos lo saben, UEFI fue creada y definida a través de otra especificación que engendró Intel en un primer momento y de la cual toma su nombre, donde después de ciertos cambios y correcciones se le dio vida a la versión final. Así que vamos a conocerla más a fondo para tener claro de donde viene y hacia dónde va.
UEFI, la especificación que cambió a las placas base
La historia de UEFI, como decimos, llega desde Intel y su especificación EFI 1.10, donde el gigante azul todavía tiene los derechos de autor, curiosamente. Aun así, UEFI fue desarrollada a partir de EFI y es el acrónimo de Unified Extensible Firmware Interface, traducida como Interfaz de firmware Extensible Unificada.
Esta especificación deja atrás a las BIOS tradicionales y define un nuevo modelo para la interfaz entre los sistemas operativos entre el PC y el firmware de la plataforma. La interfaz en sí misma consta de una serie de tablas de datos, las cuales contienen mucha información de la plataforma junto a los servicios de arranque, tiempo de ejecución y otras tareas igual de importantes.
En definitiva, forma un entorno estándar para arrancar un sistema operativo y ejecutar cierto software previo al arranque. Pero aparte de esto, ¿qué ventajas proporciona a una placa base y plataforma? Bastantes realmente, sobre todo si tenemos en cuenta los años y las capacidades que tenían las BIOS antiguas.
Características y mejoras que aporta UEFI a un PC
Esta nueva interfaz tiene beneficios que ahondan no solo en PC, sino en servidores o cualquier sistema que la porte. Puede portar diferentes interfaces en un mismo firmware, admite un sistema más seguro desde el primer momento, logra que los tiempos de arranque sean mucho más rápidos y con ello logra cargar el SO a mayor velocidad, se necesita menos tiempo de creación y además puede hacerse de forma modular y sobre todo, es extensible.
Por si esto fuese poco, UEFI ofrece independencia del micro código de la CPU, permite cargar unidades de almacenamiento de mayor tamaño, soporta la tabla de particiones GPT con hasta 128 particiones y por último es capaz de ofrecer compatibilidad y emular BIOS antiguas para los SO que solo son compatibles con ella por motivos técnicos.
Actualmente todos los sistemas operativos de cierto peso son compatibles con UEFI, incluidos muchos propietarios como HP-UX o MacOS de Apple, lo cual ha acelerado su implantación por parte de los fabricantes, hasta el punto en el que hoy en día es complicado que alguno ofrezca un dispositivo con BIOS en vez de UEFI.
Desde su implementación y lanzamiento, ha tenido una serie de mejoras bastante importantes, como cifrado, autentificación de red o las distintas interfaces gráficas que cada fabricante incorpora. La última especificación habilitada es la 2.8 lanzada en marzo de 2019 y donde normalmente hay una nueva revisión cada año y medio o dos años, así que es posible que hasta 2021 no veamos una mejora en ella.