La arquitectura de GPU Vega de AMD trajo consigo numerosas novedades y características notables para mejorar el rendimiento en juegos, pero la que se encontraba en el centro de todas ellas fue la inclusión de HBCC. En este artículo os vamos a contar en qué consiste esta característica de GPUs de AMD, los beneficios que aporta y por supuesto cómo funciona.
Cuando AMD lanzó al mercado las GPUs Vega, puso especial énfasis en este componente, HBCC, gracias al cual prometía un incremento en el rendimiento de algunos juegos de hasta el 50% en cuanto a los FPS medios y con un 100% de incremento en los FPS mínimos lo cual suponía una mejora más que notable y que hizo saltar todas las alarmas.
Pero antes de entrar en materia, primero vamos a ver qué es y en qué consiste todo esto.
¿Qué es HBCC y cómo funciona?
HBCC son las siglas de «High Bandwidth cache controller», o controladora de caché de alto ancho de banda. Se trata de un complemento al framebuffer de las tarjetas gráficas con GPU Vega de AMD que trata la VRAM como caché de último nivel, y toma algo de la memoria RAM del sistema como si fuera VRAM a cambio. Así, cuando la GPU solicita un recurso pero no se encuentra en la memoria gráfica en ese momento, las secciones de memoria relacionadas con la petición se incorporarán al HBC (framebuffer) para un acceso más rápido, mientras que los datos no utilizados se eliminarán.
Por supuesto, para que esto funcione es necesaria una controladora, que es precisamente HBCC integrada en las tarjetas gráficas AMD de arquitectura Vega.
La parte mala es que esta es una mecánica que no funciona si los desarrolladores de los juegos no la implementan en éstos. Ciertamente, se maximiza la eficiencia de la GPU cuando las cargas de trabajo son muy elevadas, pero la segunda parte mala es que requiere mucha cantidad de memoria (de hecho lo óptimo son 32 GB de memoria RAM para usarlo en condiciones, ya que en la configuración de Radeon Software este apartado requiere entre 11 y 24 GB de RAM).
Por este motivo, además, HBCC viene desactivado por defecto en las opciones de Radeon Software.
Se supone que en el futuro esta tecnología permitirá reducir las necesidades de memoria gráfica de los juegos más exigentes, ya que como hemos explicado utiliza parte de la memoria RAM del equipo.
¿Cómo se mejora el rendimiento?
Como ya hemos comentado antes, una de las partes malas de esta tecnología es que es necesario que los desarrolladores implementen su compatibilidad en juegos, y ciertamente no son demasiados los que son compatibles. Sí que hay un buen puñado, como Deus Ex: Mankind Divided, Ghost Recon Wildlands, Rise of the Tomb Raider o Metro: Last Light Redux (básicamente los optimizados para AMD), pero el resultado de rendimiento es, como vais a poder apreciar a continuación, a veces contradictorio:
Se puede ver un ejemplo claro en Deus Ex a 1440p, donde tener HBCC habilitado es hasta contraproducente puesto que se ven reducidos los FPS tanto mínimos como de media. En otros juegos como Ghost Recon: Wildlands, sí que se mejoran algo los FPS pero la diferencia no es desde luego demasiado notable, y queda muy lejos de la promesa que hacía AMD de mejorar hasta en un 100% los FPS mínimos y hasta en un 50% los FPS medios.