La última generación de consolas que salió al mercado nos ha dejado una gran cantidad de criticas tanto positivas como negativas, sobre todo los modelos de Xbox ya que al lanzar dos versiones de una misma consola, causó una gran cantidad de dudas. Y aunque muchas personas indican que las Xbox Series S tienen una potencia demasiado baja, debemos recordar que estamos ante un modelo creado para que resulte realmente económico, pero ahora está más barato que nunca ya que podemos conseguirla con un descuento que dejará su precio en prácticamente la mitad de lo que cuesta una Xbox Series X o una PS5.
Cada vez son más los usuarios que optan por hacerse con una consola para poder jugar a todos sus títulos favoritos, no por el hecho de que haya demasiados exclusivos que no se pueden jugar en otras plataformas, sino más bien por la comodidad que representan a la hora de utilizarlas en comparación con un PC. Es por ello que las grandes compañías buscan ofrecer siempre versiones que sean capaces de aportar todo lo necesario para que una persona pueda jugar sin tener que complicarse demasiado configurando el dispositivo, aunque hay modelos que pueden resultar bastante caros, algo que no sucede con el que os traemos hoy.
Una consola compacta y de gran potencia perfecta para un uso casual
La relación calidad-precio que tienen la mayoría de dispositivos para juegos puede resultar ser bastante mala, hay modelos que cuestan mucho dinero pero que realmente no ofrecen una mejora demasiado grande en comparación con otros que pueden ser un poco inferiores, mientras que otros que son extremadamente baratos pueden tener muchos problemas de rendimiento, algo que podemos ver muchas veces en ordenadores orientados para gaming. Pero si hablamos de consolas esto suele estar bastante más equilibrado, ya que las versiones que hay en el mercado no suelen tener una diferencia tan grande si hablamos de los FPS que logran alcanzar en diversos títulos.
Para jugar a 60 FPS con una calidad alta y con una resolución normal de 1080p muchas veces no hace falta invertir demasiado dinero, y esto es algo que demuestra la Xbox Series S, ya que puede ofrecer una estabilidad de este tipo en la mayoría de los juegos. Está claro que no podremos tener la mejor calidad posible para jugar a 4K, pero si lo que buscamos es darle un uso casual es probablemente una de las mejores consolas que podemos encontrar en el mercado, ya que además de aprovechar el hecho de que resulta realmente barata, también podemos dar uso a una de las mejores suscripciones que podemos encontrar en términos de videojuegos, el Game Pass.
Aunque uno de los puntos negativos que podríamos encontrar es el hecho de que es un modelo únicamente digital que cuenta con un espacio de almacenamiento de 512 GB, pero si tenemos una conexión rápida poder conseguir esta consola por 250€ en lugar de los 300€ que cuesta de normal es toda una ganga (e incluso podría ser un regalo de última hora perfecto para estas navidades).