Estas tarjetas gráficas son muy baratas, pero cuidado, igual no son tan buena idea
A la hora de montar un PC para jugar es muy importante la elección del hardware gráfico, sin embargo, nos encontramos que algunos fabricantes con tal de ofrecer modelos baratos recortan en la capacidad de memoria de la misma, con efectos perjudiciales en el rendimiento de una gran mayoría de juegos. Es por ello que os vamos a explicar el motivo por el cual en 2023 deberías huir de las tarjetas gráficas con 4 GB o de menos memoria.
En los juegos el subir la resolución no solo suponen más píxeles en pantalla, sino también que la memoria necesaria para ello crece de la misma manera. Obviamente y sabiendo esto, nadie en su sano juicio se va a comprar una tarjeta gráfica de 4 GB para jugar a 4K, el problema es que empiezan a verse limitadas incluso al jugar en monitores 4K y para ello solo tenemos que ver los requisitos recomendados en muchos juegos como indicativo de que no son precisamente la mejor opción para jugar.
¿Por qué deberías huir de las tarjetas gráficas de 4 GB?
A día de hoy las tarjetas gráficas utilizan chips de memoria GDDR6, los cuales se presenten en unidades de 1 o 2 GB cada uno y con una interfaz de 32 bits. Así pues, una tarjeta gráfica de 4 GB puede tener o bien un bus de 64 bits conectado a un par de chips de 2 GB o ser una con un bus de 128 bits y tener cuatro chips de 4 GB. El almacenamiento es el mismo, pero el ancho de banda en el primer caso es la mitad y debido a que las GPU dependen enormemente de dicho parámetro para su rendimiento.
¿Y cuál es el problema? Pues que una tarjeta con un bus de datos 64 bits no se considera una para jugar y en el caso de una de 128 bits es vista como una de gama baja. Sin embargo, no es solo el tema del rendimiento, sino el hecho que si miramos las especificaciones recomendadas de muchos juegos salidos en los últimos dos años veremos que la tarjeta gráfica recomendada en los requisitos es de más de 4 GB de capacidad. Es más, solo hay que ver como algunos juegos acaban recortando su rendimiento en cifras de dos dígitos y con el mismo modelo, pero difiriendo solo en la cantidad de memoria de vídeo.
Si bien en juegos antiguos o al estilo eSports esto no es un problema, tenéis que mirar las especificaciones de la tarjeta gráfica para ver que chip GPU llevan y saber el ancho de su interfaz. Recordad que las tarjetas gráficas de 4 GB con un bus de 64 bits no son para jugar y, por tanto, acabaréis tirando el dinero si ese es vuestro objetivo. Dado que tendréis que compraros otra más pronto que tarde.
No sirven para retransmitir en Twitch ni YouTube
Tampoco podemos olvidarnos de sí te gusta retransmitir partidas, entonces tu GPU va a necesitar parte de la memoria de vídeo para las tareas de codificación y descodificación de vídeo y no solo para la información visual del juego. Por lo que no las recomendamos para streaming, es más, si ese es tu objetivo simple y llanamente pasa de largo cuando las veas en las tiendas.
No es que no vas a poder hacer streaming, es que lo que hará la GPU es que por falta de memoria de vídeo accederá la RAM principal, combatiendo por dicho recurso con el procesador del sistema y provocando una caída en rendimiento para todo el sistema. Lo cual puede ser fatídico en una retransmisión en directo, lo que literalmente las convierte en una mala compra.