¿Tienes pensado construir un PC, pero de momento prefieres prescindir de la tarjeta gráfica? ¿Qué ocurre si escogemos un procesador con una buena gráfica integrada y queremos jugar? ¿Será lo suficientemente buena para ello o es mucho mejor gastar un poco más en un hardware gráfico dedicado?
Hemos decidido responder la pregunta desde la óptica de los juegos para PC que no sean de carácter casual y tampoco desde la perspectiva de emuladores de sistemas muy antiguos. Por lo que nos vamos a centrar de cara a quien quiera montarse un ordenador para jugar a juegos, ya que entendemos que lo que busca es poder disfrutar de las últimas novedades.
Porque no se puede jugar bien con una gráfica integrada
No es posible jugar con una tarjeta gráfica integrada por un hecho muy simple, no es el procesador del sistema el que genera la imagen del monitor, sino que lo que hace es generar una lista de instrucciones que luego dicha tarjeta interpretará para mostrarte la imagen en pantalla. Un proceso que se repite varias decenas de veces por segundo y, por tanto, vas a necesitar tener si o si un hardware gráfico. Se encuentra este integrado dentro del procesador o en forma de tarjeta gráfica dedicada.
Respecto a la pregunta que titula este artículo, la respuesta clara y objetiva es la siguiente: siempre es mejor tener una tarjeta gráfica dedicada en tu sistema que no usar la integrada dentro de la CPU. Por lo que si te vas a plantear un PC para jugar, lo primero que tienes que pensar es en que modelo de tarjeta gráfica vas a usar, ya que esto influenciará entre otras cosas el monitor de vuestro PC. Dado que las tarjetas gráficas se venden por diferentes gamas dentro de una misma familia y normalmente relacionadas con la resolución de la pantalla.
¿Puede una GPU integrada ser más potente que una dedicada?
Ahora bien, si las gráficas integradas fueran lo suficientemente buenas, entonces no existirían las tarjetas gráficas, por el hecho de que estas no serían necesarias. Es más, todo el mercado de dicho hardware este relacionado con los juegos, ya que está de sobras demostradas y conocido que son una pieza esencial para jugar. ¿Los motivos técnicos por los cuales las iGPU son peores? Pues son totalmente físicas, las cuales son las siguientes:
- Una iGPU ha de compartir espacio con el resto del procesador, por lo que va a tener menos núcleos que un chip dedicado por completo a gráficos.
- El hecho de compartir el acceso a memoria con la CPU y el uso de tipos de RAM dedicados más a la latencia que el ancho de banda hace que el rendimiento de la gráfica integrada sea mucho peor para juegos. Solamente vamos a ver el modelo inverso en consolas de videojuegos.
- Una gráfica integrada es un ciudadano de segunda categoría en un procesador, dado que los núcleos de la CPU van a tener preferencia a la hora de compartir el consumo del procesador. Es decir, la iGPU siempre tendrá una velocidad de reloj más baja de lo que le permite su arquitectura en comparación con su versión de tarjeta gráfica.
Por lo que a la hora de jugar una gráfica integrada será siempre peor que una convencional, y en el caso de que tu PC tenga una posiblemente la quieras desactivar la iGPU con tal de que el procesador central sufra de un menor ahogamiento termal.