Se acaban de filtrar los primeros datos de un nuevo procesador Intel de su gama Cascade Lake-X. Este nuevo modelo, que leva la designación Intel Core i-10990XE, sería un modelo con una frecuencia boost máxima de hasta 5 GHz. Y pertenecería de plano a la gama HEDT de este fabricante, con sus 22 núcleos y 44 hilos de proceso, gracias a tener activado la tecnología HyperThreading en su interior. ¿Será este supuesto modelo una respuesta a los AMD Threadripper 3000?
Como siempre que hablamos de filtraciones y rumores, os recomendamos que toméis todo lo que sabemos, con la consiguiente dosis de escepticismo.
Como decíamos, el supuesto procesador que se ha filtrado sería el nuevo Intel Core i9-10990XE. Un procesador, fabricado todavía en el nodo de 14 nm. En cuyo interior, la compañía habría habilitado un total de 22 núcleos. Claro que, precisamente el hecho de seguir estando fabricado con ese nodo, implica que el supuesto nuevo procesador, tiene un TDP descomunal. En este caso, hasta 380 W de TDP tendría este supuesto nuevo Intel Core i9-10990XE.
Incluso se ha filtrado también unos supuesto resultados obtenidos en el benchmark Cinebench.
Según el supuesto resultado que parece obtener, sería ligeramente más rápido que el AMD Threadripper 3960X, el cual tiene dos núcleos y cuatro hilos más que este nuevo modelo. Porque, mientras que el Threadripper 3960X obtiene en este benchmark 13565 puntos, este nuevo modelo de Intel saca 14.005 puntos. Una diferencia que es bastante despreciable, realmente. Sobre todo, si tenemos en cuenta los TDP de ambos modelos. Dado que, en este caso, el nuevo modelo de Intel tendría un TDP 100 W por encima del de su gran rival, AMD.
Desarrollar más núcleos en el nodo de 14 nm es la única solución de Intel
Está claro que Intel, desde la llegada de los primeros procesadores Ryzen y Threadripper, está enfrascada en una guerra de núcleos contra AMD. Y es una guerra que están perdiendo en dicha compañía.
Ya sabemos que los procesadores Comet Lake de 10 núcleos tienen problemas de consumos disparatados para la plataforma para la que salen. Tanto, que los fabricantes de placas base no saben cómo controlar los más de 300 W de consumo que pueden tener estos nuevos modelos. Y también hemos podido ver como el más reciente procesador Intel Core i9-9900KS tampoco es un modelo muy recomendable en cuanto a consumo y temperaturas. En realidad, es un modelo que ha sido ignorado por los usuarios tras los primeros análisis.
Y es que, la técnica que está siguiendo Intel de conseguir hacer las cosas a base de fuerza bruta no es siempre la mejor. Esta técnica suele proporcionar productos que están siempre tan llevados al límite, que muestran una cierta desesperación por parte de la compañía que los saca al mercado. Que se lo digan si no a AMD Radeon y su RX 590. O a Intel con sus constantes modelos con overclocks hasta 5 GHz de serie.
No, hacer cosas a lo bruto nunca acaba saliendo bien. Y lo que debiera de hacer Intel es dejar de lanzar estos productos, que no hacen más que desmerecer su imagen de marca premium. Y centrar todos sus esfuerzos en desarrollar una nueva arquitectura distinta a la Core. Que hace años que está claro que ya no da más de sí.