En los últimos años, hemos visto como el precio de la luz en España se ha disparado hasta convertirse en un serio problema para algunas familias. Uno de los principales motivos de esta subida en el precio de luz, fue el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, y, aunque sigue su curso, en el último medio año, el precio de la luz ha vuelto a niveles anteriores al conflicto.
Ha vuelto a niveles normales al menos en España, ya que en Taiwán se ha disparado y no precisamente por el coste de generarla. ¿En qué nos afecta? Pues en lo mismo de siempre, en el precio de los componentes electrónicos.
A principios de año, los fabricantes afirmaron que, tras el exceso de demanda de memorias NAND, el precio de iba a incrementar hasta en un 20% en 2024. A este incremento, tenemos que sumar una nueva tasa que el gobierno de este país se ha sacado de la manga para subir el precio de la electricidad que, en determinadas empresas, puede suponer una subida de hasta el 30%.
Tasa a los grandes consumidores
El gobierno del país ha anunciado que está estudiando la posibilidad de aplicar una tasa a las empresas que consumen más electricidad en el país, una tasa que, en el caso de TSMC puede ser de hasta el 30%.
Las empresas que se verán afectadas por esta tasa, se han denominado superconsumidoras. Dentro de esta categoría entran todas las empresas que han consumido más de 5.000 millones de kWh en los dos últimos años y se aplicará de forma independiente por instalación, no por empresa. Como era de esperar a la industria de Taiwán no la sentado nada bien la noticia, ya que reducirá sus costes de beneficio, siempre y cuando no traslade la subida a los consumidores finales.
La ministra de economía de Taiwán ha afirmado que algunas empresas llevan años trabajando en iniciativas para reducir el consumo de energía lo que les ha permitido reducir su factura electrónica, poniendo a TSMC como ejemplo. Sin embargo, también afirma que, a pesar de esta nueva tasa, el precio de la electricidad en este país es uno de los más baratos de todo el mundo, por lo que, no debería afectar a su competitividad en el mercado, siempre y cuando no lo trasladen al usuario final.
Para poner en contexto el precio de la electricidad en este país, tan solo debemos comprar el precio. En Taiwán el precio de kW/h es de unos 9 céntimos de euro. En España, el precio de kW/h varía a lo largo del día entre 6 céntimos de euro como mínimo y un máximo de 30 céntimos de euro en la franja horaria más cara.
Las máquinas de litografía que se utilizan para fabricar chips no solo son muy caras, sino que, además, tienen un consumo de electricidad muy elevado, y, cualquier variación, por pequeña que sea, en el precio de esta, suponer importantes variaciones de precio.
Siendo TSMC una empresa y no una ONG, lo más probable es que acabe repercutiendo la subida de precios de esta casa a los consumidores. Está claro que las continuas subidas que están afectando a la fabricación de semiconductores no han más que indicar que, o compramos ahora o esperamos a que se estabilice la demanda y es reduzcan los precios. Si buscas comprar un SSD o memoria, es recomendable hacerlo a hora y no esperar a los próximos meses.