En un nuevo vídeo del famoso overclocker der8auer se descubren nuevos temas sobre los Intel Core i9-10900K, como por ejemplo el binning o si es una buena opción el mejorar la refrigeración que actualmente tienen los usuarios para este nuevo procesador de Intel. Mediante pruebas realizadas reduciendo la temperatura incluso por debajo de los 0 grados centígrados y un análisis completo de cómo se comportan estos nuevos procesadores, las conclusiones extraídas son realmente interesantes, ¿cómo les afecta la temperatura y el consumo?
El software utilizado para las pruebas ha sido Cinebench R20, y der8auer comienza con un procesador Intel Core i9-10900K que es una muestra de ingeniería (ES) a 5,2 GHz con un voltaje de 1,345V, alcanzando inicialmente unas temperaturas de 90 grados con un consumo máximo de 322W.
Como siempre, la temperatura influye en el consumo al hacer overclock
Al alcanzar una temperatura de -100 grados centígrados el consumo energético se reduce de los 322W iniciales a 90 grados hasta los 259W lo que equivale a una reducción de 63W o del 24,3%, lo cual son unos números muy considerables a la hora de pagar por la factura de la luz tras un año de uso de este procesador. Aunque der8auer esperaba que el consumo se redujese en un rango sobre los 200 o 220W, lo que supondría 122W o 102W menos respectivamente (un -61% y -46%).
A continuación nos muestra una gráfica realizadas a un voltaje de 1,35V y a una frecuencia de 5.3 GHz que representa como afecta la temperatura al consumo, en el que se puede apreciar claramente que a menor temperatura la energía requerida desciende.
Así, en nuestros ordenadores pasar de tener una refrigeración mala con unos 95 grados y un consumo de unos 320 vatios a una refrigeración mejor que nos reduzca la temperatura unos 20 grados centígrados, nos puede reducir 20W-30W el consumo. Esto demuestra que un Intel Core i9-10900K bien refrigerado consume entre un 6,7% y un 10% menos.
Una gráfica que es algo menos relevante a los usuarios domésticos, pero importante también para los overclockers extremos, es la gráfica de frecuencia y consumo, en la que se puede apreciar que a medida que disminuimos la temperatura, podemos ir incrementando la frecuencia y reduciendo a la vez el consumo.
Binning de las 30 muestras de ingeniería del Intel Core i9-10900K
Finalmente analiza el binning de 30 modelos distintos, pero del mismo batch, ya que si fuesen de otra hornada diferente las diferencias serían mayores entre estos i9-10900K. Las pruebas han sido realizadas en igualdad de condiciones utilizando una frecuencia de 5,1 GHz a un voltaje de 1,25V con el mismo ordenador de pruebas.
En los datos obtenidos por los 30 procesadores podemos observar una temperatura media de 82,17 grados centígrados, llegando a un máximo de 92 grados y un mínimo de 79, mientras que si observamos el consumo energético medio se queda en unos 251,1 vatios, siendo el máximo de 278 vatios y el mínimo de 232 vatios.
Esto supone en cuanto a temperaturas unas variaciones de 10 grados de máxima en comparación a la media y 3 grados de mínimo. Una diferencia de 13 grados entre el valor mínimo y el máximo. En cuanto al consumo, el procesador que más energía requiere gasta 27 vatios más que la media, y el que menos 19 vatios. Una diferencia de 43 vatios entre el consumo mínimo y máximo.
Destacar, por último y no por ello menos importante, que el procesador que menos consumo ha obtenido no tiene las mejores temperaturas ni el que más consume tiene las temperaturas más altas.