Como sabéis, cuando se presentaron las nuevas consolas, tanto Sony como Microsoft pensaron que lo suyo sería que pudiéramos ampliar la capacidad de cada una con unidades tan rápidas como las que instalan de origen, por lo que nos servirían, no solo para almacenar más juegos, sino para ejecutarlos desde allí. Lo que pasa que PS5 optó por unidades M.2 estándar y en Xbox Series X|S lo hicieron por una alternativa encapsulada y conector dizque-propietario.
Esos Expansion Drive los ha lanzado de manera oficial Seagate aunque luego tenemos otras alternativas de diferentes marcas que nos van a servir igual. Y hasta ahora teníamos la posibilidad de comprar unidades dentro de tres alternativas distintas: la más baja con 512 GB, la intermedia con 1 TB y la más alta con 2 TB. Pero claro, la generación avanza y hace falta más espacio así que Seagate ha decidido poner a la venta (todavía no está) un modelo que duplica al actual más grande. Por lo que alcanzamos el tope de 4 TB, por el momento.
Expansion Drive de 4 TB visto y no visto
El caso es que ese Expansion Drive de 4 TB es obvio que no da para guardar todos los juegos que hay en Xbox Game Pass (calculad unos 475 juegos a una media de… ¿35 GB?) pero es una exageración que pone de relive lo alejados que estamos de poder almacenar todo eso en nuestras consolas actuales y la imposibilidad de mantener ese catálogo digital activo a lo largo de los años. Con el consiguiente peligro de desconexión y abandono por parte de Microsoft y que acabemos por no tener acceso siquiera a nuestras compras.
El caso es que este Expansion Drive de Seagate de 4 TB se vio fugazmente en la página de Best Buy en EE.UU. pero a los pocos minutos desapareció, por lo que es evidente que alguien metió la pata y que no era el momento de que se viera ese periférico todavía. Sobre todo si tenemos en cuenta el precio al que lo pusieron y que es completamente prohibitivo y la razón por la que el sistema de expansión de almacenamiento en PS5 es mejor que en Xbox Series X|S.
Este Expansion Drive de Seagate apareció en la tienda a un precio de 430 dólares, es decir, que aplicando el cambio a nuestra moneda, estamos hablando de una unidad de almacenamiento de prácticamente 450 o más euros. Así que sí, debes tener mucha necesidad de espacio libre en tu consola, y mucha desesperación por hacerte con él, como para pagar esa cantidad cuando casi te renta más comprar una Xbox Series X blanca de 2 TB y así tienes otra máquina para ponerla en la cocina si te apetece.
La misma cantidad de almacenamiento en PS5 sigue siendo cara, pero no tanto como este Expansion Drive de Seagate. Un SSD para la máquina de Sony, con 4 TB de almacenamiento, te puede costar ahora mismo alrededor de los 320-340 euros, es decir, mínimo 100 menos. Así que parece claro que lo que se presentó en 2020 como un avance y una solución ingeniosa, no ha hecho sino encarecer el espacio libre de nuestras Xbox.