¿Alguna vez te paraste a pensar, o te diste cuenta, de las veces que parpadeas mientras estás usando tu ordenador, un móvil o cualquier dispositivo que cuenta con una pantalla en la que estés concentrado?
Es un tema importante, porque dependiendo del monitor que uses o de tus hábitos, tus ojos pueden estar sufriendo en mayor o menor medida. Y cuando hablamos de temas de salud, la cosa es importante.
¿Cuántas veces parpadeo?
Pues bien, aunque cada persona es un mundo, te voy a hablar de la media general. Cada uno de nosotros parpadea alrededor de unas 20 veces por minuto, sin embargo, mientras miramos una pantalla, estos se reducen a unas 3 o 4 ocasiones. Algo preocupante puesto que la sequedad de nuestro ojo y, por tanto, la fatiga visual puede verse afectada. De ahí que muchas veces, después de estar horas frente a un ordenador, acabamos con dolor de cabeza y ojos rojos.
Este número de veces también cambia según el tipo de monitor que uses. Por ejemplo, las antiguas pantallas CRT exigían aún mayor concentración visual, por lo que era menor todavía la frecuencia de nuestro parpadeo.
¿De qué depende?
Básicamente de la densidad de píxeles por pulgada que tenga nuestra pantalla. Cuanto mayor sea esta, más se asemejará a la realidad y por tanto menor concentración y esfuerzo visual tendremos que realizar para observarla, lo que conllevará a un número mayor de veces que parpadeemos y en consecuencia menor sequedad de nuestros ojos.
Por eso es interesante comprar siempre monitores de calidad, que cuenten no solo con una gran relación de píxeles y densidad, sino también con otros sistemas de protección para nuestra vista como la tecnología Flicker Free o Low Blue Light Plus.
Utilizar una pantalla de hace muchos años puede dañar nuestra vista más rápido que hacerlo con una actual, y lo puedes comprobar tú mismo, grábate durante un tiempo utilizando dos monitores diferentes y observa el número de veces que cierras tus ojos. Ahí comprobarás con cuál de ellos estás forzando más la vista.
¿Hay solución?
La más sencilla ya te la he comentado, sustituir tu monitor o pantalla por otra. Sin embargo, si usas un dispositivo en el cual no puedes cambiarla o directamente no puedes permitírtelo en este momento, la única forma posible de hacer que tus ojos descansen es esa, parar, esperar y relajarlos de vez en cuando, y no pasarse horas sin una pausa. Ya que las gafas o filtros especiales para tu vista no sirven en este caso, solo protegen de las ondas dañinas de las pantallas, pero no cambiarán tu necesidad de concentración para visualizarlas, pues como hablábamos antes, es por la calidad de la misma y su densidad, no por la radiación o demás factores. Así que ya lo sabes, protege tu vista, que la salud es lo primero.
De todas formas, si ya cuentas con un buen panel, el cual no te produce problemas de visión, te recomendamos este artículo donde hablamos de las ondas dañinas que emiten estos monitores y las soluciones a ellas, por si quieres, aún más, tener tu vista segura al 100%.