Las pantallas OLED se han popularizado en PC durante el último año. En especial por la cantidad de portátiles gaming, monitores y televisores que se están vendiendo en la actualidad y que se basan en dicha tecnología. Sin embargo, estás muestran problemas de imagen cuando los juegos cumplen ciertas condiciones y no solo en ordenadores, sino también en consolas. ¿Cuál es ese problema y cómo se puede evitar?
Uno de los mitos más falsos que muchos repiten es el hecho de aplaudir en pleno 2022 los juegos a 30 FPS y decir que son más cinemáticos. La realidad es que esto viene de cuando el contenido televisivo convencional se reproducía a 30 Hz en los televisores de tubo con tal de poder coger un cuadro completo en el modo progresivo y no el medio cuadro del entrelazado. Sin embargo, los paneles actuales están pensados para tener una tasa de refresco de 60 Hz como mínimo y que los juegos funcionen a menos resolución da problemas de imagen, especialmente en cierto tipo de pantalla.
Las pantallas OLED y los 30 FPS en juegos se llevan fatal
Una de las cosas que hacen que nos llevemos las manos a la cabeza son los llamados modos gráficos en los que se ofrece un gran detalle en los juegos, pero a cambio de que estos funcionen a 30 fotogramas por segundo, lo cual es mortal en pantallas de este tipo, ya que hace que aparezcan una serie de problemas asociados. Entre los que podemos destacar lo siguiente:
- Los problemas de stuttering y de desenfoque al mover la cámara en los juegos son visualmente un dolor. Jugar a un mismo juego a 30 FPS en una pantalla OLED y luego hacerlo a 60 FPS es el día y la noche.
- Hay personas, y esto no lo decimos por exagerar, que sufren problemas de náuseas tras estar media hora jugando en una pantalla OLED a un juego a 30 FPS. Por lo que no pueden hacer sesiones de juego largas.
- La sensación general es que los juegos se mueven menos suaves en movimiento que en otro tipo de pantalla, esto se debe al largo tiempo entre frame y frame combinado con el corto tiempo de cambio en el valor de los píxeles de las pantallas OLED.
¿Es esto una limitación de este tipo de pantallas?
Pues no, por el hecho de que son excelentes, más bien es la tozudez de la industria de los videojuegos en querer usar todavía los 30 FPS por el hecho de que les permite colocar más florituras por frame y hacer que los juegos se vean más bonitos. Sinceramente, jugar a juegos a dicha tasa de frames sea cuál es la consola de la que hablemos o la tarjeta gráfica que estemos usando en nuestro PC es realmente un horror en una OLED y creednos que la diferencia se nota y mucho.
Cómo solucionarlo
Sin embargo, hay pequeñas soluciones. La primera de ellas es emplear el DLSS, el XeSS, el FSR o cualquier tecnología que suba la cantidad media de frames por segundo, aunque esto solo lo podrás hacer en PC.
- Sí es necesario bajar la calidad de alguno de los elementos visuales en el juego desde las opciones hazlo, lo importante es que poder llegar a los 60 FPS sin problemas.
- En cuanto a las opciones del televisor, no actives la interpolación de fotogramas, está pensada para evitar estos problemas en películas y series, pero en videojuegos es una mala idea.
- De paso, te recomendamos activar el Black Frame Insertion o BFI para evitar el problema de las pantallas OLED a 30 FPS, donde todo parece que vaya menos suave. Lo que hace es crear un fotograma intermedio entre uno y otro a gran velocidad, lo que provoca un efecto de fundido que da cierta sensación de velocidad.
- En consola, si ves que te mareas mucho o sientes náuseas cambia al modo 60 FPS.
Esperemos que estos consejos os ayuden a tener unas partidas más placenteras tanto si jugáis en PC como en consola.