Xbox es la rival de PlayStation sin lugar a dudas, llevan ya cuatro generaciones de consolas peleando una con la otra y al contrario que lo que ocurre con las consolas de Nintendo ambos productos son muy parecidos en cuanto a prestaciones. Sin embargo, la consola de la empresa fundada por Bill Gates tiene asociada la medalla de eterno segundón ante la enorme popularidad de su rival. ¿Vamos a ver una nueva versión de su consola de última generación este año para incentivar las ventas?
La Xbox Series X es una consola excelente en todos los aspectos, sin embargo, no acaba de conseguir el liderato por la enorme cuota mental que tiene el nombre PlayStation de SONY. La ambición de los de Microsoft no es poca y solo hay que ver su agresivo Game Pass y las compras de grandes editoras de peso como Bethesda y Activision-Blizzard. No obstante, es más que probable que este año aprovechen todo el momentum que les viene para lanzar un nuevo modelo de su sistema de nueva generación.
A Xbox no le va mal, pero Microsoft quiere que venda más
Desde hace varios años que la política de Microsoft es no hablar de cuantas consolas han vendido, lo cual contrasta con sus rivales. El motivo de ello es claro, no tienen números con los que presumir en ese aspecto. En todo caso es un modus operandi común cuando estás en un mercado altamente competitivo. Nadie quiere ser quien se quede atrás y aún menos publicitar que es el perdedor en una carrera de fondo. Y esto no tiene nada que ver con la percepción subjetiva, que tenemos cada uno con la consola.
La única manera de saber las ventas de un sistema si se desconocían era mirando las ventas de juegos, normalmente cuando se lanza un juego multiplataforma en las tiendas, las ventas por porcentaje suele coincidir con la cuota de mercado de dichas plataformas. Sin embargo, esto no puedes hacerlo existiendo el Game Pass, dado que nadie con dos dedos de frente va a pagar a precio completo por jugar a algo que puede jugar en el Game Pass. Además, no tenemos un sistema en el caso de las Xbox Series, sino dos distintos, por lo que no es imposible saber cuáles son las ventas.
Entonces, ¿cómo sabemos que son más bajas? Por el hecho de que si fuesen más altas que la competencia, entonces tendríamos a Xbox publicitándose como los líderes del mercado. Sin embargo, el diferencial entre PlayStation y Xbox es menor que el de la anterior generación y va en descenso para alivio de los de Redmond
¿Existe una nueva Xbox Series en camino?
Desde hace unos meses que SONY lanzo su PS5 modelo 1200, el cual tiene la particularidad de que su chip principal, Oberon, se fabrica a día de hoy bajo el nodo de 6 nm de TSMC en vez del de 7 nm de la misma fundición. La ventaja del proceso N6 es que puede heredar los diseños del N7, tiene un coste por oblea casi igual y permite producir más chips por el mismo coste. Lo cual es ideal para romper los problemas de inventario y disponibilidad.
Sin embargo, ninguna de las dos consolas de Microsoft ha recibido una versión de su chip principal a 6 nm, Hemos de partir de que con tal de reducir costes lo que se hace en estos casos es pedir una enorme cantidad de chips para fabricar en masa las consolas. Luego dependiendo de las ventas que tenga el sistema lo que se hará será planificar una nueva remesa. Dicho de otra manera, SONY ha agotado antes sus chips a 6 nm que Microsoft, si a esto le sumamos que es normal que al tercer año de salir una consola suele existir una revisión slim de las mismas, sea cual sea la marca, pues ya tenemos uno de los elementos.
Otra causa nos viene desde el propio Phil Spencer, Microsoft pierde entre 100 y 200 dólares por consola vendida, lo que les limita a la hora de fabricar sistemas para no acumular pérdidas. El caso es que en el año en el que les van a aprobar la compra de Activision-Blizzard y sale Starfield, la obra cumbre de Bethesda, en exclusiva para las Xbox Series, pues es normal que tengan pensada una revisión de su consola para lanzar este año o incluso una tercera configuración.
¿Una potencial Xbox Series XS?
La filosofía de Microsoft a la hora de escoger el procesador gráfico de su consola fue diferente a la de SONY, dado que prefirieron una GPU más ancha y, por tanto, con más núcleos, pero a menor velocidad de reloj. En cambio, SONY con PS5 opto por una solución distinta. Para nosotros y viendo el tamaño de las dos consolas y el complejo sistema de refrigeración de la consola blanca, está más que claro que los de Redmond hicieron un trabajo mucho mejor en este aspecto.
Sin embargo, AMD ha mejorado todo este tiempo y desde ya más de un año que puede crear un chip con una velocidad de reloj más alta, pero no serviría para crear una versión mejorada de la consola, sino una versión con menos núcleos en la GPU, pero con el mismo rendimiento. Otro cambio sería en el bus de memoria, de 320 bits usando GDDR6 a 14 Gbps al mismo tipo de memoria, pero en un bus de 256 y memoria a 18 Gbps. El ancho de banda sería el mismo y la cantidad de memoria total, también, 16 GB, sin embargo, dicho cambio permite ahorrarse 2 chips de memoria y recortar los costes del chip principal.
Aunque lo más importante sería el aumento de memoria flash para este modelo, ya que su almacenamiento de serie tendría mayor capacidad por el mismo precio que el modelo actual. Teniendo en cuenta la situación de la economía no creemos que hagan una rebaja del precio. En todo caso, la pregunta clave es saber si el nuevo modelo conservará el lector de discos o darán el salto definitivo a lo digital como ocurre con la actual Xbox Series S. En todo caso, Microsoft necesita una consola con unos costes más bajos.
La importancia de los tiempos
Todo producto tiene una línea de vida más o menos común, no hay que negar que el plan de Microsoft es que la etapa de crecimiento en cuanto a la demanda de sus consolas Xbox Series va a llegar con los sucesos que en teoría se deberían producir este año. Si bien es cierto que ambas versiones de Xbox se están canibalizando la una a la otra, también ha sido un acierto el hecho de tener una consola por debajo de los 300 euros.
Poco puede hacer la compañía para abaratar la Series S, sin embargo, el lanzamiento de una Series X renovada no es una mala estrategia de cara a una renovación de la percepción de la marca. Es más, es algo totalmente esperable y más teniendo en cuenta que por las pérdidas que genera el modelo actual necesita una reforma con tal de reducir costes, por un lado, y permitir suplir el crecimiento de la demanda que tendrán.